Aldrith: “Será un honor jugar ante España, Alexia... son élite”

Con apenas 21 años ya es una de las jugadoras emblema de Panamá. Aldrith Quintero (Ciudad de Panamá, 2002) pisó España por primera vez con 19 años para fichar por el Tacuense, lo que le costó una pelea con su agente. “No quería ir, no quería ir, no quería ir...”, afirma en una conversación con AS en la previa del amistoso que su selección juega este jueves ante La Roja (21:00 horas, Teledeporte). Aconsejada por su mamá, que al principio no quería que jugara al fútbol, asumió el reto, y la responsabilidad, de ser cumplir su sueño. Para ese entonces ya era titular con las Canaleras e incluso portaba el brazalete. Ahora, tras guiar a las suyas a su primer Mundial, quiere seguir haciendo historia para que las niñas de su país tengan un futuro mejor: “Lo hacemos más por ellas que por nosotras”.

—¿Qué sensaciones tienen en esta concentración?

—Feliz y con un poco de nervios también. Todas los tenemos, al final es nuestra primera gira. Pero estamos convencidas de que los resultados se van a dar, confiamos en cada una de nosotras, en el equipo, en apoyarnos mutuamente... Si una comete un error, las compañeras que tiene al lado la respaldan y la va a ayudar. Vamos a disputar una Copa del Mundo por primera vez. Cuando estemos en el campo, tocando el balón, los nervios irán bajando.

—No participó en el 0-7 a Gibraltar, ¿está bien?

—Sí, solamente tengo un golpe, lo sufrí en Panamá, pero no es nada. Como son partidos amistosos el profe (su entrenador, Nacho Quintana) ha decidido no arriesgar tanto. Pero estoy al cien por cien para lo que viene.

—Son un grupo muy joven, ¿qué destaca de Panamá?

—Las más mayores son Natalia Mills (30 años), Farisha Córdoba (33 años) y Sasha Fábrega (32 años) creo, pero la verdad que somos jóvenes. La ilusión de todas es la misma, da igual la edad; la familia y las personas que nos apoyan nos motivaron para estar en este Mundial. Tenemos un grupo de mucha calidad, además los panameños tenemos picardía y creo que todas podrían jugar en Europa fácilmente.

—¿Qué esperan del partido ante España?

—Siempre esperamos sacar los resultados. Lo primero es ganar, pero obviamente sabemos que España es un rival un poco complicado y que tiene muchas jugadoras de élite. Tienen a la Balón de Oro, a jugadoras que que son una maravilla, pero es lo que buscamos, llegar al Mundial con esas sensaciones de jugar al máximo nivel. Lo enfrentamos de la mejor manera para conseguir el objetivo.

—Usted las conoce de la Liga F, ¿cuál es el principal peligro?

—No soy jugadora de referirme a alguien individualmente. Si están ahí es porque todas hacen el mismo trabajo todas. Para mí será un honor jugar contra España, contra Alexia... Con todas, son élite. Toca disfrutar el partido.

—¿La ve candidata a ganar el Mundial?

—Para mí España está en el Top-5. Tienen una buena selección, su liga es la mejor, tienen a las campeonas de Europa, que casi dan a la selección entera y para mí tiene que estar entre las cinco primeras del Mundial. Sería un honor que llegaran a la final. Para mí sería bonito y que así no se repitieran tantas veces las mismas finalistas. Pero esto es fútbol y hay que jugar y ganar los partidos.

—Y para Panamá, ¿qué supone ir al Mundial?

—Para el país es algo motivador, muy feliz, ya que es nuestra primera Copa del Mundo y creo que la afición lo tomó como esto. Ahora nosotras lo estamos tomando con responsabilidad y divirtiéndonos también. Creo que Panamá está orgullosa de cada una de nosotras, de lo que estamos haciendo y de lo que vamos a seguir haciendo.

—¿Creen que puede abrir puertas para las niñas panameñas?

—Creo que ahora las niñas están un poco más motivadas por esto. Esto también lo hacemos por ellas para que tengan un mejor futuro, para que la Liga de Panamá sea mejor, para que salgan más niñas que jueguen al fútbol... Lo hacemos más por ellas que por nosotras. Sé que hay muchas niñas a las que inspiro, que me mandan mensajes de que quieren ser como yo y eso a mí también me sirve de inspiración.

—¿En qué punto está la liga femenina en Panamá?

—La colocaría en un término medio. Todavía le falta mucho, pero antes no había nada y ya se está avanzando. Con esto de pasar al Mundial se pondrá mejor.

—¿Cómo fueron sus inicios?

—Mi madre, cuando estaba en la escuela, me llevaba mucho a las competiciones de atletismo y yo iba porque ahí no te mandas y haces lo que diga tu mami. Iba a salto, a correr, era muy alta y ganaba. Luego en Educación Física me metieron en la liga del colegio y comencé a jugar al fútbol. Yo no me imaginaba que iba a pasarme todo esto en la vida... Al final mi madre lo aceptó, porque al principio no lo aceptaba, y decía que por qué tenía que jugar al fútbol y por qué no hacía atletismo. Ella nunca me había visto jugando. Siempre jugaba con mis amigos, todos hombres, y me vio y se quedó en shock. Y claro, ya después le dije que por qué siempre tenía que hacer lo que a ella le gustara y no lo que lo que yo quería o lo que yo sentía. Y ya luego llegué a la liga de Panamá y mi madre desde ese día me ha apoyado todo el tiempo.

—Su primera experiencia en España fue con 19 años, ¿cómo llevó el cambio?

—Firmé dos temporadas con el Tacuense, con 19 años... Tuve una pelea con mi agente porque yo no quería ir, no quería ir, no quería ir... Estaba acostumbrada a mi entorno, a estar con mi familia, mi mamá, era muy joven y no quería. Luego conversé con mi madre y me dijo que tenía que tomar responsabilidad, que era mi sueño, que lo cumpliera. Así lo hice.

—¿Usted tuvo referentes femeninos?

—Ninguno, es que nunca he sido una jugadora que haya tenido un jugador favorito. La que me inspiró fue mi hermana, porque le gustaba el fútbol y jugaba con mi hermano y con chicos más grandes. Yo mientras jugaba con mis amigos, de mi edad. Pero creo que me impactó eso de ver a mi hermana, eran todo chicos jugando y ella. Así que yo también lo quería intentar y bueno, al final estoy haciendo cositas.

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—¿Siempre ha estado dedicada solo al fútbol?

—Al principio estudiaba y jugaba al fútbol, luego dejé los estudios y me concentré en el fútbol y ahora estoy de nuevo con los estudios y al fútbol. Me gustaría algún día ser fisioterapeuta.

—En el Mundial les toca debutar ante Brasil...

—Yo nunca he jugado contra ellas porque soy muy joven, pero creo que es un rival muy difícil y encima tienen a Marta. Pero bueno, nosotras no vinimos a ver quién nos tocó, vinimos a hacer lo que sabemos, a jugar, a sacar los resultados y a pasárnoslo bien. A disfrutarlo con responsabilidad.

—También están en su grupo Francia y Jamaica...

—Daba igual quién nos tocara, estamos en la Copa del Mundo y es nuestra primera vez. Nosotras tenemos el objetivo claro, que es pasar a la siguiente ronda, pero iremos paso a paso.

—Si tuviera la oportunidad de fichar y nacionalizar a una futbolista para que jugara el Mundial con Panamá, ¿a quién elegiría?

—A ninguna. Me quedo con mis compañeras. Voy al final del mundo, a muerte con ellas.

—Jamaica es una de las selecciones cuyas jugadoras han protestado por falta de condiciones, ¿cómo es el trato de su federación al equipo femenino?

—Nos ha respaldado en cada momento. Hemos pedido amistosos, gira, todo y nos lo han dado. Estamos felices.

—Se va del Alhama al Fleury francés, ¿preparada para el nuevo reto?

—La oportunidad me llega cuando se termina la Copa de la Reina, tras mi último partido. Ellos se pusieron en contacto con mi agente y yo en eso no me meto, solo decido si voy o no voy. Tenía ofertas en España, pero yo soy un poco loca y a veces me gusta cambiar un poco todo mi entorno. Así que decido ir, cuando termine el Mundial, iré a Panamá a descansar un poco con mi familia y después me iré a mi nuevo equipo. Ya daré un curso para poder comunicarme (se ríe).