Aitana: ADN La Masía

Cuando con 13 años Aitana Bonmatí Conca (Sant Pere de Ribes, 1998) pisó por primera vez La Masia no podía ni soñar todo lo que le cambiaría la vida. Culé de cuna, Aitana quería jugar al fútbol, aunque entonces no había casi referentes ni tampoco la visibilidad, profesionalidad y repercusión de hoy en día. Pero en aquel verano de 2011, su primer sueño se cumplió.

En Tárrega, Aitana superó con creces la prueba del Barcelona. Era la primera vez que se ponía la camiseta azulgrana, pero demostró que tenía ADN La Masia desde que tocó el primer balón. Menuda y talentosa. Imparable con el balón en los pies, con una visión de juego fuera de lo común y una capacidad de trabajo admirable. Su padre, Vicent, estaba buscándole un equipo femenino cuando apareció el Barcelona. A pesar de vivir a 40 kilómetros de la Ciudad Condal, no hubo dudas. Aitana soñaba con jugar en el Barcelona. De ahí, paso a paso, superando cada obstáculo hasta convertirse, con sólo 25 años, en la lideresa de un Barcelona que está marcando una época en el fútbol femenino mundial.

El talento de Aitana es innegable. Y su carácter ganador e inconformista le han convertido cada día en una mejor jugadora. Porque la Aitana que debutó en 2016 con sólo 18 años no es la misma de hoy en día. Su evolución física y su mejora en el juego es palpable. Y esta temporada ha dado el paso definitivo. “He cambiado mi papel simplemente porque mi posición actual es un poco más avanzada de lo normal”, explica en UEFA. La lesión de Alexia hizo que Giráldez apostara por darle a Aitana ese papel llegador y creador. Y ha funcionado. Es la jugadora que ha participado en más goles esta temporada en la Champions con 12 (cinco goles y siete asistencias). Más cerca del área, pero con el mismo sacrificio porque Aitana es la jugadora que más distancia recorre del Barça con 42,6 kilómetros. Porque para Aitana el talento no está reñido con el trabajo.

“Una final es una final. Será un partido muy reñido, estoy completamente segura de ello. Y soy muy prudente respecto al Wolfsburgo. Creo que es un gran equipo, con grandes jugadoras, y que ha llegado a la final, y ésta tampoco es su primera final”, afirmó la azulgrana. Esta vez quiere traerse el trofeo a la Ciudad Condal después de caer el año pasado ante el Lyon. Una final de la que aprendieron mucho. Obstinada como nadie, Aitana se ha propuesto ser la mejor del mundo, y va camino. Y siempre de azulgrana, cumpliendo su sueño de niña...