Ainoa derriba el muro polaco

España sabía que ganando tenía su billete a la semifinal. Ya advirtió Kenio Gonzalo en As que Polonia era el equipo más complicado del grupo y las polacas demostraron porque el seleccionador nacional les alababa. Las de Kasprowicz se mostraron como un equipo muy ordenado y sólido atrás que tenía como único objetivo no encajar. Con defensa de tres y una inspiradísima Wozniak, las polacas dejaron el balón a una España que dominaba y movía bien el esférico, aunque le costaba hacer daño. Martina fue la primera en intentarlo, pero la meta dio un aviso de que iba a ser su tarde. A la contra y buscando los espacios, Zwiazek fue la primera en probar a una Laia que prácticamente no tuvo que aparecer más. Dorado y Folgado volvieron a encontrarse con la meta polaca, después Ainoa volvió a toparse con la meta. Llegaban las de Kenio a los dominios de las polacas, pero era un auténtico muro. Si no se chocaban con la defensa, era la portera la que evitaba el gol una y otra vez. Noa Ortega era una pesadilla por la derecha, Ainoa dirigía el equipo con maestría y Amaya no dejaba opciones a las atacantes polacas. Pero el gol no llegaba…

Movió el banquillo Kenio tras la reanudación, buscando una mejor circulación de balón y más mordiente con Lorena Cubo y Alba Cerrato. Y el partido se convirtió en un monólogo de La Rojita. Cubo ayudó a mover mejor el balón y Cerrato se convirtió en un puñal por la izquierda. Pero, una y otra vez, se encontraban con Wozniak. La guardameta polaca sacó una mano magistral al remate de cabeza de Ainoa. Cerrato lo intentó en una buena jugada individual, también Cubo y Escot, que acababa de salir, pero el muro polaco era infranqueable. Entre la defensa y la inconmensurable Wozniak los minutos pasaban en contra de una España que era la única que quería llevarse los tres puntos. Lapinska, en una aislada contra, fue la única que probó a Laia en la segunda mitad. Kenio se fue con todo y, a diez para el final, cambió el dibujo para dejar defensa de tres y colocar dos referencias. Ainoa y Segura se volvieron a estrellar en la portera polaca. Era un auténtico asedio de España. Hasta que, en el minuto 87, Lorena Cubo sacó un córner, el balón fue a Escot que asistió a Ainoa para que lo mandase a la red en medio de tumulto de jugadoras. Un gol que valía el pase a semifinales y optar por el billete para el Mundial. Un gol de insistencia y fe. Un gol para creer en esta nueva generación. Aún pudo hacer un segundo España, con Polonia ahora sí intentando salir de la cueva, pero Laia apenas sufrió. España jugará el domingo el último partido de la fase de grupos para asegurarse la primera plaza del grupo ante el rival más débil Bélgica. El primer objetivo está cumplido, ahora las de Kenio quieren el billete al Mundial y el cetro que se ha escapado en los últimos dos años en la gran final.

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