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EspañaESP
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Finalizado

MUNDIAL SUB-17 F. | COREA DEL NORTE 1 (4)-ESPAÑA 1 (3)

A once metros de la gloria

España no pudo revalidar por tercera vez su campeonato del Mundo al caer en los penaltis ante Corea del Norte después de empatar a un tanto.

A once metros de la gloria

El viaje a lo imposible terminó en la última parada. Después de un partido intenso, de tú a tú, con personalidad y carácter. Tras un campeonato impecable del que La Rojita se va invicta. Empató a un tanto en la gran final ante una correosa Corea del Norte que usó todas sus artimañas para sacar a España del partido. Celia Segura acercó el sueño, Jon Li lo alejó y en la tanda de penaltis La Rojita se despertó. De una forma cruel. España volverá a casa como subcampeona. La segunda mejor selección del mundo. Con la cabeza alta y un sabor agridulce. Porque estuvieron muy cerca de hacer posible lo imposible…

Era la final de un Mundial y no iba a ser fácil. La Rojita lo vio desde el inicio. Con el mismo once que en la semifinal, España intentaba tener el balón y encontrar el resquicio. Llegó en el minuto 2, cuando Celia Segura se plantó delante de Pak, pero su tiro centrado lo blocó la guardameta. La sensación era que Corea del Norte podía hacer daño en cualquier momento. Presionando arriba y buscando rápido la salida con sus delanteras. Con una intensidad inusitada y muy agresivas en los duelos. Aiara fue la primera en recibir un golpe que tuvo el partido parado cuatro minutos, después fue Irune la que se dolió sobre el césped. España no encontraba el camino a la portería norcoreana.

Sí lo conseguía Corea del Norte, robando arriba y con un fútbol muy directo. Choe Rim intentó irse de cuatro jugadoras a la vez, pero le taparon bien, Choe Li lo intentó, pero sin puntería. Merodeaban. Kenio Gonzalo empezó a probar alternancias, desordenando su ataque para desordenar a las norcoreanas. Pero eran una máquina perfectamente engrasada. Llegaban a todo, cada milímetro que se iba un control, cada pase que no iba medido. Aún así, Pau Comendador encontró el balón fuera del área y probó con un tiro que blocó la guardameta. Se animó La Rojita con un remate de Cerrato alto a centro de Aiara y otro de Martina que Cerrato no pudo rematar ante la meta.

Al borde del descanso, España tuvo su gran ocasión. Fue una jugada rocambolesca. En un centro que Cerrato luchó (como todos) la portera y la central no se entendieron, chocaron y el esférico salió despedido, allí apareció Pau que remató de forma acróbatica, pero Ri Pom la sacó antes de que entrase en la portería. Antes del descanso, fue Corea del Norte la que se pudo adelantar. Primero en un curioso córner con corro de las norcoreanas que sacó muy cerrado y Laia, al blocar, se le escapó el balón, pegó en el palo y lo recuperó. Después con un buen tiro de So que blocó bien la guardameta. Mucha igualdad, aunque España había estado más cerca del premio.

Salió Corea del Norte, aún más intenso si cabe, cerrando todas las líneas y con esa presión atosigante. Así, llegaba y creaba. Primero fue Kang la que fue derribada por De la Cuerda y Corea del Norte pidió la revisión. No vio la colegiada penalti, aunque era muy interpretable. España volvía a estar muy incómoda y las asiáticas funcionaban todas a una, en presión, en salida… encontró un espacio Choe Rim por la derecha y buscó el centro, en el rechace, Ro probó a una segura Laia. La guardameta evitó el primero en un mano a mano de Choe Yon, que volvió a encontrar la espalda de la zaga española.

Sufría España, pero despertó. Celia Segura tuvo la primera en un tiro que se marchó fuera, también Cerrato, en una buena transición, no encontró la portería. Amenazaba La Rojita siempre que encontraba a alguna de las de arriba. Y en el minuto 60 llegó. Apareció Pau Comendador por la derecha, retando a su par, para irse y sacar un gran centro al que no pudo llegar Cerrato, pero sí Celia Segura en el segundo palo libre de marca para mandarla al fondo de la red. Gol que ponía a España más cerca de lo imposible.

Sin embargo, no duró demasiado la alegría. Tres minutos después, Jon Li encontró la espada de la zaga y, con un toque, se fue de Martina y Laia para marcar a puerta vacía. Una montaña rusa de emociones. Del bajón del gol a la alegría del fuera del juego que señaló la colegiada. Entonces la incertidumbre de la revisión, el bajón de la concesión del tanto, la esperanza del VAR que pidió Kenio y la realidad: Corea del Norte había empatado. Un mazazo justo después de gol. Todo volvía a empezar, pero España tenía que volver a centrarse después de tantos minutos de incertidumbre y parón. Y reaccionó. Otra vez Pau, con fe, llegó a un balón largo, se adentró en el área y buscó a Cerrato, que la tocó lo suficiente para irse de su par y buscar la escuadra, pero apareció la manopla de Pak para negar el gol a la sevillista. El partido estaba abierto y se podía declinar para cualquier lado. Ocasiones en las dos porterías, mucha intensidad y dos equipos muy talentosos jugando de tú a tú.

Pero ni unas ni otras consiguieron anotar el tanto que les diera el título mundial. El partido llegaba al final con tablas, y sería el punto de penalti el que decidiría el ganador. Y la suerte no estuvo del lado español. Iris erró el segundo penalti español, pero Laia lo remendó parando el tiro de Jong. Pero en el siguiente, Pau Comendador engañó a la portera, sin embargo, mandó el balón al palo. A partir de ahí, nadie volvió a fallar. Ni Noa Ortega ni Emma Moreno, pero tampoco Kang en el último lanzamiento. España despertó del sueño imposible de la forma más cruel. Cuando tenía tan cerca llevar a España el tercer Mundial seguido, un hito que hasta ahora nadie ha conseguido. España se quedó a sólo once metros…

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