Un adelanto del infierno que espera a España en Berlín

Croaciamanía en el Volkparkstadion de Neuruppin, la localidad donde el equipo de Dalic tendrá su base durante la Eurocopa. Más de 4.000 aficionados, todos los que cabían hasta que se agotaron las localidades, abarrotaron el coliseo de este pueblo alemán. “Si hubieran cabido 20.000, esos habrían venido”, afirmaban los trabajadores de la expedición balcánica.

La locura de los hinchas en esta sesión preparatoria es sólo un adelanto del infierno que le espera a España en el Olympiastadion de Berlín el próximo sábado. Las estadísticas oficiales dicen que en Alemania viven más de 450.000 personas de origen croata. Muchas de ellas quieren ver los duelos de su selección y según las autoridades, se espera que al menos tres cuartas partes del estadio berlinés, con capacidad para unos 75.000 espectadores, apoyen al equipo balcánico ante los de Luis de la Fuente.

En realidad, estar en minoría es algo que le pasará a España en los tres encuentros de esta primera fase ya que en el país centroeuropeo también vive medio millón de albaneses y casi un millón de personas que nació en Italia o es descendiente de italianos. Y eso que Alemania, con el éxodo de los años 60 y una reciente emigración, es también uno de los lugares del mundo con más color español.

A los aficionados croatas no les importó que cayera una ligera lluvia sobre Neuruppin. Luka Modric, cómo no, fue el más vitoreado de una sesión en la que hubo 25 futbolistas. El guardameta Ivica Ivusic se perdió el entrenamiento por precaución, ya que había sentido molestias musculares. En todo caso, el titular indiscutible en Croacia es el portero del Fenerbahçe, Dominik Livakovic.

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