¿Por qué Alaba está en el banquillo de Austria si no está convocado para la Eurocopa 2024?
Rangnick le ofreció ser parte del staff y ha aceptado. Le acompañan fisios del Madrid, para que lo compagine con su rehabilitación. Ambiciona con la gira.
Si miran al banquillo de Austria, verán a Alaba. Aviso a navegantes: no están locos, es real. El madridista, esta Eurocopa, formará parte del staff técnico. Una solución para que el capitán y máximo estandarte acompañe al equipo durante la gran cita. Apoyar, aconsejar, estar. Todo surgió de Rangnick, seleccionador nacional: hace unas semanas llamó por teléfono para ofrecerle la posibilidad de formar parte del equipo... desde el banquillo. Alaba agradeció y pidió tiempo. Se lo pensó, pero necesitó pocos días: aceptó. Así que estará en la Eurocopa, pero vestido de largo.
Una decisión con un matiz: varios fisioterapeutas del Real Madrid se están desplazando con él para continuar con los trabajos de rehabilitación. El temor dentro del club era que salir de Madrid supusiera alejarse de quienes le estaban tratando y eso frenase la recuperación. Así que si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. Solución sencilla: los fisios irán con él, como una sombra y compaginará las dos cosas. Es decir, Alaba trabajará en su rehabilitación por las mañanas y estará con su selección por las tardes, o viceversa.
Un grupo durísimo
Una decisión, de hecho, que le supone perder vacaciones: esto no le hará contar como un internacional y, por tanto, potencial jugador que retrase su regreso a la pretemporada (aquellos que lleguen lejos en sus torneos, se incorporarán más tarde, como es lógico). En su caso, está citado para el 15 de julio. Alaba acepta la propuesta de Rangnick a sabiendas de que todo sucederá en su tiempo de permiso para descansar. Cuando acabe la participación de Alaba en la Eurocopa: tiene un grupo durísimo, con Francia (1-0), Polonia y Países Bajos (se enfrenta a ellos en este orden).
Jugar era “un milagro”
“Tenemos que ser realistas: sería un milagro que jugase la Eurocopa. Aunque si alguien puede, es él, que está haciendo todo lo posible y tiene unas ganas enormes”, dijo Rangnick el pasado 12 de marzo. Cuando el madridista aún se sentía con un 1% de opciones de llegar. Efectivamente, era un milagro. Y efectivamente, no sucedió. Pero Alaba estará en la cita reforzando desde el banquillo, aconsejando y ayudando en lo que haga falta. Con su Austria.
Van seis meses de baja
En el Real Madrid impera la tranquilidad con su estado físico: evoluciona favorablemente. Todo se remonta al 17 de diciembre, en el partido de Liga contra el Villarreal. Sufrió una rotura del ligamento cruzado de su rodilla izquierda. Crack y adiós a la temporada. Fue operado y comenzó su rehabilitación, que sigue un episodio poco ortodoxo: está viajando muy a menudo a Innsbruck para que Christian Fink, el médico que le operó, vaya revisando todo. El 16 de mayo, sin ir más lejos, se sometió a una artroscopia allí. Nada preocupante.
Pero tampoco se sellan plazos. Con Rüdiger en plena forma, Militao de vuelta y Rafa Marín alistado para el primer equipo, no hay urgencias. Menos aún si Nacho, finalmente, decide quedarse. Así que calma con Alaba, que sí habla a su entorno de un interés por estar ya disponible en el comienzo de la temporada: el 14 de agosto, en la Supercopa de Europa. Pero para eso haría falta un rodaje previo y tendría que ser en la gira de Estados Unidos. Algo viable, pero nunca obligado. Que se intentará y, si no puede ser, será más adelante. A Alaba cada vez le queda menos para jugar pero, mientras tanto, se basa al banquillo. Estará en la Eurocopa. Staff nacional.