Ni una sola mujer entre los árbitros de la Euro

Ha empezado la Eurocopa en Alemania y en los primeros partidos ha llamado la atención una circunstancia: no hay mujeres en ninguno de los equipos arbitrales. Y no las habrá. Porque la UEFA no las ha incluido entre los 18 árbitros principales, tampoco entre los 54 árbitros asistentes y ni siquiera entre los 32 oficiales de partido o de VAR. Los 104 árbitros o asistentes, todos, son hombres. En el último Mundial, en Qatar, arbitraron tres mujeres: la japonesa Yamashita, la francesa Frappart y la ruandesa Mukansanga. A ella hay que sumar otras tres árbitras asistentes. Han desaparecido ellas y todas las demás. De seis mujeres en 2022 se ha pasado a cero en 2024.

La situación ha provocado entre las árbitras “sorpresa y malestar”, según una de las máximas responsables del arbitraje europeo consultada por este periódico, que prefiere mantener su identidad en secreto. Según ella, una autoridad en la materia, “hay mujeres preparadas para arbitrar en la Eurocopa, pero no han sido llamadas”. Otra colegiada, española, de amplia trayectoria, con un puesto en la Federación Española, y que también prefiere el anonimato, asegura que “en los cursos de la UEFA siempre dicen que quieren más árbitras, pero el movimiento se demuestra andando. El hecho cierto es que entre un centenar de árbitros o asistentes de la Eurocopa, no hay una sola mujer”.

Desde la UEFA recuerdan que en los grandes campeonatos europeos apenas hay árbitras, “solamente hay una árbitra en la Liga, otra en la Serie A y otra en la Premier. No hay mucho donde elegir. Y luego hay que tener, además, el nivel que tienen los 18 árbitros que pitan en la Eurocopa. No es fácil. Muchos hombres también se quedan fuera porque no son tan buenos como los 18 que han venido a Alemania”. Algunas árbitras creen que hay asistentes capacitadas para ir a la Eurocopa, “pero los árbitros tienen sus equipos formados y no van a romperlos para hacerle hueco a otro asistente por el mero hecho de ser mujer”, reconoce alguna de ellas que dice que esta “sí es una razón comprensible”.

Hace algo menos de un mes, la francesa Stéphanie Frappart, única arbitra europea de la terna que actuó en la última Copa del Mundo, dirigió su último partido. Fue la final de la Copa de Grecia. Mostró tres tarjetas rojas y salió del campo escoltada por la policía. Frappart fue la primera mujer en pitar un partido del Mundial, el que enfrentó a Costa Rica y Alemania. También fue la primera en aparecer en la Ligue1 de Francia y en participar en una Supercopa de Europa, la que disputaron en 2019 el Chelsea y el Liverpool. Stéphanie también fue elegida como la mejor árbitra de la FIFA en los años 2019, 2020, 2021 y 2022. Pero no estará en la Eurocopa ni tampoco en los Juegos Olímpicos de París. Choca su ausencia en la Eurocopa con la presencia, por ejemplo, de un árbitro argentino y sus asistentes. Como ya sucedió en la Euro 2020 y como parte de la cooperación entre la UEFA y la Confederación Sudamericana de Fútbol, un árbitro de Argentina, Facundo Tello, junto con sus dos asistentes, se unirá al grupo europeo de árbitros en la fase final de Alemania.

En los Juegos, tampoco

La nula presencia femenina entre el colectivo arbitral de esta Eurocopa se extenderá también a los Juegos Olímpicos. Según ha podido saber AS, tampoco habrá ninguna árbitra en la cita de París. En este caso, las designaciones no dependen de UEFA, sino de FIFA, que es la organizadora de la competición junto al Comité Olímpico Internacional.

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