Las patatas calientes de Koeman
La fragilidad defensiva, el doble pivote, la banda derecha o la posición de Memphis son algunos de los temas que tiene que solucionar el seleccionador antes de que lleguen los octavos de final.
La derrota ante Austria de la última jornada fue muy traumática para Países Bajos. Ahora Koeman, que no ha repetido once en ninguna de las tres jornadas de la fase de grupos, tiene que plantearse varios aspectos de su equipo de cara a los octavos de final. El cuadro ha sido amable con ellos (Rumanía en octavos y Turquía/Austria en unos hipotéticos cuartos), pero con la imagen mostrada el pasado martes, cualquiera podría poner en apuros a una de las grandes del continente.
La fragilidad defensiva
Países Bajos cuenta con una de las líneas defensivas más potentes de esta Eurocopa por nombres. Pero solo por nombres. De hecho, eso mismo le preguntaron a Koeman tras la debacle ante Austria, que por qué si contaba con algunos de los mejores defensas del mundo, no defendían al nivel. “Todo se explica en que no seguimos las marcas”, explicó. En el segundo gol ante Austria, se abrió un hueco en la defensa cuando Van Dijk salió de posición y dejó a sus compañeros vendidos. En el tercero, el central del Liveprool rompió la línea del fuera de juego y Sabitzer pudo llegar solo a posición de disparo. Una falta de comunicación, algo que también recalcó Koeman tras el partido, que dejó vendida a una defensa que no termina de convencer. Van de Ven y De Ligt se presentan como alternativas.
Un doble pivote transparente
Veerman fue el gran señalado tras la última jornada, pero no fue el único problema. Si bien es cierto que Reijnders, que cuando han entrado Xavi Simons o Wijnaldum de mediapunta ha tenido que retrasar su posición al doble pivote, siempre ha rendido a un gran nivel, el tercer hombre de la ecuación está dejando mucho que desear. Se trata de Schouten, quien siempre se encuentra demasiado solo. Él mismo explicó que el equipo estuvo partido y había tanto espacio que era imposible presionar a algún rival. Los partidos le pasan por encima sin que se entere y en los tres encuentros ha pasado más desapercibido que dominando el juego. Las bajas de Frenkie de Jong y Koopmeiners, teóricos titulares, han hecho mucho daño a la Oranje.
La posición de Memphis
Antes de la tercera jornada hubo algo de runrún en el entorno de la selección preguntándose si Memphis debía ser titular. Su balance de dos partidos y cero goles eran los argumentos. Koeman se encargó de despejar las dudas (”Memphis jugará”), pero también fue claro: “Memphis es autocrítico y sabe que tiene que mejorar”. El todavía futbolista del Atlético de Madrid marcó gol ante Austria, pero no estuvo muy participativo en el juego. Está aportando más jugando de espaldas a portería y abriéndole el hueco a Reijnders para que cargue el área, que haciendo las tareas de delantero centro. La mejor versión de la Oranje pasa por contar con la mejor versión de Memphis. Recuperarle es clave.
La banda derecha
La única posición que ha cambiado en las tres jornadas: Xavi Simons, Frimpong y Malen. Uno por jornada y a cada cuál más distinto. De hecho, en la primera jornada fue el del Leipzig quien partía desde esa banda, pero en la práctica era Dumfries quien subía y el joven talento se metía hacia el centro del campo. Pero el lado más usado ofensivamente está siendo el izquierdo, con un Gakpo estelar, y ante Austria la derecha fue un coladero. Malen perdió algún balón comprometido, no defendía y Geertruida, elegido por ser, a priori, un perfil más defensivo que Dumfries, no fue ningún seguro. Prass, carrilero izquierdo de Austria, no se cansó de atacarles y sacar ventajas constantemente. Malen se marcó en propia puerta por llegar tarde a despejar. Koeman tiene que darle una vuelta a este costado.
Los balones aéreos
En la primera jornada, encajaron un gol de Buksa por un remate de cabeza al primer palo. Dumfries no se enteró de nada y Van Dijk no pudo llegar a tiempo. “No tenemos que hacer un problema de eso, pero por supuesto que lo entrenamos”, dijo un Verbruggen que se quedó vendido en ese gol. La altura de sus centrales Van Dijk (1,95 m) y De Vrij (1,89 m), además del 1,94 m de su portero, haría pensar que son muy fuertes en los balones aéreos. Sin embargo, siempre hay despistes y a Van Dijk siempre se le reclama ese liderazgo que nunca muestra con la selección y que debería ejercer por llevar el brazalete de capitán. No conceder goles fáciles debe ser una característica propia de los grandes equipos. De los que quieren ser campeones.
Disfruta de toda la emoción de la Eurocopa en Biwenger, el fantasy oficial de Diario AS y número 1 del mercado. Mbappé, Kane, Lamine Yamal… En Biwenger podrás fichar a todas las estrellas y tomar las decisiones de un verdadero entrenador. ¡Juega gratis al fantasy de la Euro y consigue grandes premios pinchando aquí!