Una histórica Georgia, Ucrania y Polonia se clasifican a la EURO 2024

Tiflis vivió una noche histórica este martes pasando por primera vez en su historia a una fase final de un gran campeonato de selecciones. Dirigidos por Willy Sagnol, este equipo lleva varias temporadas subiendo escalones en el fútbol europeo sin parar. En la Nations League lleva dos ascensos en tres ediciones (de la D a la B que jugará la próxima temporada), pero nada se puede comparar con la clasificación a la Euro de este verano.

Lo logró en penaltis tras unos 120 minutos que tuvieron todo lo que necesita un partido épico. El técnico francés decidió salir con un defensivo 5-3-2, con el talentoso Chakvetadze como interior por la izquierda y con Kvaratskhelia formando una doble punta junto al enrachado (marcó un doblete en el 2-0 de las semifinales) Zivzivadze.

El 7 del Nápoles fue el más activo del ataque local, pero la consigna de Poyet fue clara. No había miedo a la falta, tampoco a las que llevaban implícitas una fuerza excesiva. En los primeros cinco minutos se llevó dos entradas durísimas, siendo la segunda merecedora de amarilla para Baldock. Por supuesto, Georgia, animado por su público, no se dejó amedrentar y respondía con la misma intensidad. Con razón se vieron siete amarillas y dos rojas (estas últimas, desencadenadas tras una tangana antes del descanso por un choque entre Mantalos y Kvaratskhelia).

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Toda la fuerza que se vivió en los choques no se vio en las llegadas al área. Georgia quería salir rápido ante el dominio general que ejercían los griegos con balón. Sin embargo, Kvaratskhelia partía normalmente desde los últimos metros de su propio campo, teniendo que recorrer muchísimos metros esquivando rivales para encontrar posiciones de disparo. Una odisea. No lo tuvo tampoco fácil Ioannidis, con Kashia y Kvirkvelia siendo una tortura para el talentoso delantero de Panathinaikos.

Willy Sagnol se iba viniendo arriba poco a poco y en el minuto 75 sacó a Mikautadze. Quería el balón al pie, ralentizar el juego para pensar y devolver paredes con calidad, algo que agradeció infinito Kvaratskhelia, que a medida que se le acababa la energía miraba más a sus compañeros. Se rozaba el pitido final cuando, después de que Shengelia se retirase en camilla por una acción fortuita, ambas selecciones tuvieron dos buenas ocasiones. Primero, los visitantes tuvieron un cabezazo de Ioannidis sin potencia. Después, los visitantes dos golpeos de Kvaratskhelia bloqueados por los defensas.

En la prórroga se volvieron a repetir las ocasiones claras. Mavropanos remató de cabeza un córner que fue al larguero. Después Mikautadze robó un pase horizontal entre los centrales y por poco asiste a Davitashvili, pero Vlachodimos la sacó con el pie. El adductor izquierdo de Kvaratskhelia dijo basta en el 108′ y salió del campo. Mikautadze volvió a tener otra ocasión desde dentro del área, pero su golpeo a la media vuelta se fue desviado.

En la tanda de penaltis, Mamardashvili sorprendió moviéndose antes de tiempo y parando el disparo de Bakasetas. Sin embargo, dos lanzamientos más tarde, Mikautadze empañó su gran partido lanzándola fuera. No fue hasta que Giakoumakis también la echó lejos de los tres palos cuando el estadio Boris Paichadze de Tiflis respiró un poco. Y un minuto más tarde, cuando Kvekveskiri marcó el penalti que les mete por primera vez en la historia en una Eurocopa, cuando pudieron gritar.

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La invasión de campo que le siguió evidencia la magnitud de la gesta. 26 de marzo de 2024 es una fecha que se incorpora a la página de Wikipedia de esta selección. El Grupo F ya está completo: Portugal, Turquía, República Checa y Georgia.

Lunin, Tsygankov y Mudryk clasifican a Ucrania

No por ser la selección con mejor ranking FIFA tenía nada asegurado. Ucrania partía como favorita ante una Islandia que lleva años decepcionando tras su enorme 2016, pero fueron un rival mucho más duro de lo que se podía esperar. Con un factor campo artificial en Wroclaw (Polonia), los aficionados locales vieron cómo Lunin tuvo que salvar un disparo espectacular de Thorsteinsson a los pocos minutos de empezar el partido. Y después, cómo el portero madridista no pudo hacer más ante otro mejor aún de Gudmundsson, quien ya marcó un hat-trick en las semifinales.

Ucrania se sacudió con una buena jugada de Sudakov que disparó pegado al palo y con un gol de Yaremchuk que fue anulado por fuera de juego en el pase previo a la asistencia, la cual, probablemente, también habría sido señalada como antirreglamentaria. El pase en diagonal desde la izquierda hasta el segundo palo le estaba dando muchos réditos a los ucranianos. Pero el gol llegó al contragolpe, con Tsygankov exhibiendo la infinita calidad que tantas veces le han visto en Girona. La jugada típica de Robben.

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Eso sí, Ucrania seguía admitiendo llegadas peligrosísimas del talento individual que tiene Islandia en la zona ofensiva. Lunin se volvió a lucir ante otro disparo de Thorsteinsson, al que se le veía desesperado. Gudmundsson estuvo cerca de poner el1-2 tras un error en salida de balón de Zabarnyi que él mismo terminó arreglando. Pero el que subió fue el 2-1. Mudryk, sin apenas participación hasta entonces, se vio solo en la frontal y sacó a relucir el talento que llevó a pagar 70 millones de euros por él hace un año con un disparo pegado al palo. Ucrania se suma al Grupo E con Bélgica, Eslovaquia y Rumanía.

Un heroico Szczesny mete a Polonia

Polonia arrancó fuerte en Cardiff, pero fue solo un espejismo. Gales llevó todo el peso del partido y, en consecuencia, las mejores ocasiones. El capitán Ben Davies marcó gol, pero fue anulado por fuera de juego. Y Moore se pensó que también lo había marcado cuando cabeceó a la escuadra más lejana, pero Szczesny se estiró para hacer su primer paradón de la noche.

Un duelo igualadísimo en el que Polonia se encontró en la tanda de penaltis aguantando las constantes embestidas locales. El Cardiff City Stadium se puso de pie antes de la tanda, cantando casi 30.000 almas el himno al unísono. Lewandowski (y Polonia) tuvo su primer tiro a puerta desde los once metros y su paradinha funcionó. No se fallaron ninguno de los ocho lanzamientos más. Pero cuando Daniel James, esa promesa que fichó el Manchester United y que no logró triunfar en Old Trafford, cogió el balón para el quinto penalti galés, le pudo el peso de todo un país sobre sus hombros. Un disparo débil, a un lado, que despejó Szczesny. Un palo durísimo para el joven y un alegrón tremendo para el veterano, que no hace más que agrandar su leyenda.

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Grupos de la EURO 2024:

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