Fussballliebe: el balón que no amaba a los porteros

15 tantos desde fuera del área, camino del récord establecido en la Euro 2021 (19) y sobre todo 7 autogoles después de que el neerlandés Donyell Malen introdujera en propia puerta el 0-1 de Austria este martes. Fussballliebe, el balón oficial de la Eurocopa, significa “amor por el fútbol”. Pero como ese padre (y no está bonito) que tiene favoritos entre sus hijos, la pelota parece tomar partido por uno de los gremios del deporte rey: los delanteros. A los porteros no los ama demasiado.

“Me gusta la pelota, es rápida. Honestamente, creo que es mejor para los delanteros y tiradores que para los porteros, así que no me quejaré de eso”. No dijo esto un cualquiera, lo dijo Harry Kane, frotándose las manos. El ariete inglés del Bayern ha anotado de momento un tanto, en la segunda jornada, el que sirvió al final para empatar contra Dinamarca. “El balón es demasiado rápido y si no logras predecir la trayectoria y calcular cuándo reaccionar, es muy difícil alcanzarlo. No está hecho para nosotros, los porteros”, asegura precisamente el guardameta que recibió ese gol de Kane, el danés Kasper Schmeichel.

Hace dos años, en el Mundial de Qatar, sólo 12 goles (de un total de 172) se anotaron con tiros desde fuera del área. Menos del 7 por ciento. Hubo que esperar 17 encuentros desde el estreno para que el iraní Roozbeh Cheshmi le marcara a Gales justo antes de cruzar la fatídica línea, en un descuento loco con dos dianas persas (0-2). La cifra de goles desde fuera del área ronda el 40 por ciento en Alemania. En 2021 fue del 37,3 por ciento y el resumen de las 12 últimas Eurocopas, del 48 por ciento. Pero esta última cifra anda engordada por los torneos más antiguos, cuando se disparaba casi desde todos sitios. En el balance oficial de 201, la UEFA afirmó que las tendencias están cambiando, en el sentido de que los equipos acortan la distancia desde la que logran mandarla a la red.

En la final del Mundial de 1966 entre Inglaterra y Alemania, los ingleses dispararon 28 veces desde fuera del área y los alemanes, 26. Lo absurdo es que el duelo terminó 4-2, pero ningún gol se produjo por culpa de esos 54 tiros lejanos. Ahora, los disparos exteriores andan pasados de moda. Lo demuestran las estadísticas de la Premier League esta última campaña: sólo el 11,5 por ciento de los goles se lograron allí desde fuera del área, lo que supone el porcentaje más bajo en los últimos diez años.

En el fútbol de los goles esperados, del dron que graba los entrenamientos y del chip en la camiseta de los futbolistas, los entrenadores de clubes parecen prohibir cada vez más la aventura que supone intentar sorprender al guardameta desde lejos. Pero en las selecciones hay menos tiempo para el rigor táctico, lo que provoca que durante torneos como la Euro, si además lo propicia un balón ‘conejero’, la gente se arriesgue más a buscar la larga distancia y reviva así la frase de Johan Cruyff : “Sin disparar es imposible marcar un gol”.

Aunque lo incontrolable de este Fussballliebe propicie que a veces no haga falta ni disparar: hasta el momento se han producido ya siete goles en propia puerta. Algunos de ellos, tan cómicos como el del turco Akaydin ante Portugal.

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