Alfombra roja a Bellingham
Euforia en Inglaterra con quien ya era una estrella, pero ahora es su líder. Jude, por culpa de una lesión, no juega con los Three Lions desde marzo.
Se juega poco Inglaterra en este parón. Muy poco. Así que al otro lado del Canal de la Mancha se empieza a deslizar que esta semana y media apunta a hablarse más de liderazgo, que de cuentas. Desde este lunes, Bellingham vuelve a la dinámica del equipo nacional, algo que no sucedía desde marzo: en junio, con su fichaje por el Madrid recién cerrado (dos días antes, en concreto) se ausentó de la concentración por una lesión en la rodilla que hizo encender alarma y entonar maydays. Finalmente se trató, mimó y recuperó. Quedó en susto. En un paréntesis que ahora llega a su fin: retorna Jude. Y consagrado como una superestrella.
Si el liderazgo de Inglaterra había recaído sobre Kane, ya pocos cuestionan que el sorpasso es una realidad. Que la escopeta del delantero es imprescindible, pero el timón del barco es de Jude y eso no se negocia. Alrededor de sus botas orbita el fútbol de un equipo que en los próximos días jugará un partido oficial (Ucrania, sábado 9) y un amistoso (Escocia, martes 12). Por el primero pasa lo que sería un jaque mate al grupo: Inglaterra es líder con 12 puntos, seguida precisamente de los ucranianos (6) y, después, de una Italia con dos partidos menos, pero también nueve puntos (3 tienen los Spalleti, envueltos en otro laberinto tras perder en casa ante Inglaterra). Lo tienen encarrilado. Aunque no cerrado.
Ha explotado una estrella
Pero como el panorama no es asfixiante, Inglaterra se permite cierta euforia con su estrella. El nuevo ídolo del Real Madrid, autor de cinco goles en cuatro partidos (está a sólo uno de Haaland, siendo el único que pone un poco de salsa a una carrera irreal por la Bota de Oro, pero que sin él ya empezaría a ser esprint en solitario), ha puesto patas arriba el football del país, que alimenta la esperanza de volver a ganar títulos. De poner fin a toda una vida de hambruna metálica: Inglaterra jamás ha ganado la Eurocopa (sólo ha jugado una final, la de la última edición y cayó) y únicamente ha ganado un Mundial... ¡hace 57 años!
Sirva la hemeroteca para dar buena cuenta del hambre de redención que hay en Inglaterra, algo que ha agrandado la explosión de Bellingham, con el que se sueña vivir una nueva era. Esta será su primera concentración como futbolista del Real Madrid. Bellingham, al que Southgate hizo debutar con la absoluta teniendo 17 años, cuatro meses y 14 días, ha sido de momento ‘medio Jude’ con su país. Reflejo de ello es que sólo ha marcado un gol en 24 partidos. Pero en las últimas semanas ha explotado como una supernova. Como la estrella que ya es. Hoy Inglaterra, eufórica, recibe a quien ya no es heredero, sino rey. En Londres se habla de inicio de ciclo.