En Nesyri despierta al derbi de los bostezos

El Sevilla se impuso al Betis en el derbi de Guadalajara, repleto de bostezos y escaso de calidad. El aburrimiento fue tal que el público mexicano incluso pitó a ambos equipos en algunas fases del encuentro. Hubo chispazos de tensión y el combate que el Betis tenía ganado a los puntos, aunque sin que se moviera el marcador, se decantó por KO de En Nesyri en el minuto 91.

Sacó Manuel Pellegrini un once bastante más titular que José Luis Mendilibar. Y eso se notó en una primera parte de clara, aunque infructuosa, superioridad bética. La mayor diferencia se vio en el costado derecho bético, donde Luiz Henrique hizo lo que le dio la gana con un impotente Montiel, que jugó a pie cambiado. El argentino soltó una coz por detrás al brasileño que si en vez de en amarilla acaba en roja no hubiera pasado nada. Para colmo, en su posición natural, el canterajo Juanlu rozaba el sobresaliente.

En lo que a juego se refiere, la primera mitad se define por un fallo a puerta vacía de Borja Iglesias. Incomprensible, inaudito, absurdo... a la jugada le caben muchos calificativos, porque es complicado explicar cómo un futoblista de élite falla un pase de la muerte desde el área pequeña y con toda la portería para él. Pero así fue. El Sevilla reaccionó tímidamente con un cabezazo de Rafa Mir que fue lo único que pudo llevarse a la boca en ataque, la parcela en la que más problemas están teniendo los de Nervión este verano. Y si juegan los suplentes, pues...

Movió el banquillo Pellegrini en el descanso, aunque el guión varió poco. Si lo hizo, fue porque Juanmi añadió un poco de picante al ataque verdiblanco. Pero se topó con el nombre del verano en la acera sevillista: Bono. Un día más en la oficina del marroquí, que realizó una soberbia parada al malagueño antes de volver a lucirse con dos nuevas intervenciones en tiros lejanos. Como para venderlo.

El Sevilla fue introduciendo titulares sobre el césped, mientras que Pellegrini no varió su política de rotaciones. Con el paso de los minutos, aunque parecía tarde, el Sevilla se fue metiendo en el partido. Claro que con Ocampos y En Nesyri sobre el césped es más fácil que con otros. Y así fue como llegó el gol de la victoria, con Ocampos siendo el más listo sacando rápido de banda, Fernando anticipándose con veteranía al novel Riad y con En Nesyri sacando contundencia de la buena con un gran remate ante la lentitud de reacción de Luiz Felipe.

Así fue la historia del primer derbi sevillano en el otro lado del Atlántico. Por el escaso espectáculo futbolístico, tiene pinta que tardará en volver a repetirse. El derbi fue lo de siempre pero sin lo que siempre lo hace diferente.