El Valladolid le regala un punto y oxígeno a un desnortado Deportivo
Los pucelanos ganaban 0-1 y dominaban, pero terminaron pagando sus errores. Marcos André se expulsó en el 50’ y Tomeo hizo un penalti en el 95’ que aprovechó Yeremay para empatar.

Deportivo y Valladolid se cruzaban en Riazor con la necesidad de disipar dudas con una victoria que necesitaban ambos como el comer. La balanza se quedó a medias por culpa de un Valladolid que lo hizo todo, lo bueno y lo malo. Fue mucho mejor que los coruñeses, a los que avasalló en el primer tiempo. El segundo iba por el mismo camino hasta que Marcos André vio una segunda amarilla de pardillo. Con todo, los de Almada aguantaron sin mucho agobio hasta el minuto 95 en el que Tomeo le hizo un infantil penalti a Zakaria Eddahchouri que terminó castigando Yeremay desde los once metros. La consecuencia, un empate que evita la tercera derrota consecutiva de los de Hidalgo, que andan perdidos de fútbol y resultados. Pequeña bocanada de oxígeno para los coruñeses y duro castigo para los de Almada, que sólo han ganado un partido de los últimos seis y que siguen sin vencer en Riazor en Segunda. Por diferentes motivos, ambos deprimidos; ambos fuera de playoff.
De inicio Hidalgo realizó tres cambios con la esperada entrada de Noubi y Mulattieri, pero con la sorpresa de la titularidad de Stoichkov en detrimento de Luismi Cruz. Más profundo fue el movimiento de Almada, que por primera vez apostó por dos delanteros (Latasa y Marcos André) y estrenó pareja en la media (Juric y Ponceau). La primera ocasión llegó en un suspiro con una cabalgada de Mella, pero el control de partido caía de manos pucelanas con una presión que hacía que el balón le durase segundos a los gallegos. La insistencia pucelana tuvo sus primeros avisos pasado el minuto 20, con dos disparos a palos de Marcos André a los que respondió bien colocado Germán. Primeros nervios en Riazor. En parte por ver a su equipo dominado, pero también por falta de plan de los suyos en construcción y en ataque.
Las dudas, que venían acompañadas de continuos resbalones, se convirtieron en golpe en el minuto 32, cuando Dani Barcia hizo un penalti más que evitable sobre Marcos André. Latasa no tembló lo más mínimo para anotar su tercer tanto de la temporada y plasmar la superioridad blanquivioleta en el marcador. Gran primer tiempo de los de Almada, mejores en todas las facetas ante un deprimido Deportivo incapaz de tomarle la medida al partido en ninguno de sus aspectos. Superioridad visitante en el dominio, la presión, el juego, las ocasiones y con un Guilherme de espectador. El único pero, un solo gol de ventaja para todo lo mostrado. Tan evidente fue el baño, que el Valladolid acabó con 14 disparos (cinco entre palos) por uno de los blanquiazules.
Antonio Hidalgo se marchó al rincón de pensar del descanso con la obligación de cambiar el aire del partido. Su única decisión fue la entrada de Arnau Comas por Barcia, pero el movimiento de verdad lo hizo Marcos André al ver la segunda amarilla en el 50’ y dejar a los suyos con diez. La primera consecuencia fue que la excelente presión del primer tiempo pasó a ser historia. La segunda que el Depor encontró la forma de competir un partido que parecía perdido. Sin avasallar, paso a paso, los coruñeses comenzaron a dominar y rondar una zona hasta entonces casi desconocida: el área de Guilherme. De hecho, el portero portugués salvó el empate en un gran remate de Mulattieri en el 65’.
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El siguiente incidente fue un posible penalti de Iván Alejo a Yeremay, pero ni pasó por el VAR para el enfado de un Riazor caliente por la reiteración de faltas sin tarjeta que permitía Palencia Caballero al Valladolid desde el inicio del duelo. Sin nada en el bolsillo, Hidalgo fue a un todo o nada con cinco delanteros sobre el campo ante un Valladolid ordenado y serio que no terminaba de sufrir ante un Depor sin ideas contra diez. En la recta final, Loureiro tuvo el empate tras un córner, pero ahí apareció un enorme Guilherme. Una gota en el desierto del Deportivo que se convirtió en oasis por un nuevo error pucelano, esta vez de Tomeo al hacer penalti tan claro como evitable a Zakaria en el 95′, aunque tuvo que pasar por el VAR. Yeremay, como no podía ser de otra forma, no desperdició el regalo.
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- 1 Germán Parreño
- 5 Dani Barcia (45') -
- 12 Giacomo Quagliata (58') -
- 4 Lucas Noubi -
- 15 Miguel Loureiro
- 11 David Mella
- 21 Mario Soriano
- 10 Yeremay Hernández
- 8 Diego Villares (76') -
- 22 Stoichkov (66')
- 7 Samuele Mulattieri
- Banquillo
- 6 Charlie Patino
- 26 Hugo Ríos
- 9 Zakaria Eddahchouri (66')
- 35 Rubén López
- 16 José Gragera
- 13 Eric Puerto
- 20 José Ángel
- 36 Iker Vidal
- 17 Cristian Herrera (76') -
- 19 Luismi Cruz (58')
- 31 Damián Canedo
- 3 Arnau Comas (45')
- 13 Guilherme Fernandes
- 15 Pablo Tomeo -
- 14 Iván Alejo
- 3 Guille Bueno (88')
- 4 David Torres
- 22 Peter Federico (85')
- 17 Stipe Biuk (88')
- 21 Julien Ponceau (80')
- 24 Stanko Juric
- 9 Juan Latasa
- 10 Marcos André
- Banquillo
- 8 Victor Meseguer
- 5 Javier Sánchez (88')
- 2 Trilli
- 16 Mario Maroto
- 23 Mohamed Jaouab
- 18 Jorge Delgado
- 12 Ibrahim Alani (80')
- 28 Xavi Moreno
- 20 Chuki (85')
- 1 Álvaro Aceves
- 11 Amath (88')
- 6 Mathis Lachuer
Cambios
Arnau Comas (45', Dani Barcia), Luismi Cruz (58', Giacomo Quagliata), Zakaria Eddahchouri (66', Stoichkov), Cristian Herrera (76', Diego Villares), Ibrahim Alani (80', Julien Ponceau), Chuki (85', Peter Federico), Javi Sánchez (88', Guille Bueno), Amath Ndiaye (88', Stipe Biuk)
Goles
0-1, 33': Juan Latasa, 1-1, 97': Yeremay Hernández
Tarjetas
Arbitro: Daniel Palencia Caballero
Arbitro VAR: Rubén Ávalos Barrera, Luis Mario Milla Alvendiz
Dani Barcia (31',Amarilla), Giacomo Quagliata (42',Amarilla), Marcos André (45',Amarilla), Marcos André (49',Roja), Samuele Mulattieri (72',Amarilla), Juan Latasa (78',Amarilla)






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