El reto de los Williams
El Valencia es uno de los pocos equipos de élite en España a los que no todavía ha marcado Iñaki, mientras que Nico lleva sin anotar un tanto como rojiblanco desde abril.
Tras el Clásico español que paralizó ayer el planeta, otro de menor rango, pero con una intensidad que tampoco es moco de pavo. Un Athletic-Valencia, la entrega número 89 de ambos en La Catedral, un pulso con un picante que se ha incrementado los dos últimos años con sus duelos coperos (sigue el partido en directo en As.com). Ambos comparecen con Europa en su cabeza: en el caso de los leones con ganas de apuntalarse en esas posiciones que le esquivan desde hace más de un lustro y en el de los che, con esperanzas de acercarse a ellAs una vez cerrada su mala racha de dos puntos de 12 posibles.
El pulso sirve en bandeja un doble reto para los Williams. Iñaki está deseando vacunar a los valencianistas en el vigésimo pulso ante estos. Porque el rival de hoy es, junto con el Granada, el único que se le resiste en su larga carrera. Su víctima preferida es la Real: 7 goles en 19 derbis. Lleva 90 dianas en 392 partidos a lo largo de diez temporadas
Y luego está su hermano, Nico. Autor de un gol de bandera ante el Valencia en febrero en Liga, en un gran eslalon que resolvió rodeado de rivales, también anotó en Copa y forzó un penalti que convirtió Vesga. Este año aún no ha estrenado cuenta realizadora y empieza a estar ansioso. Es un habitual en la Selección, se encuentra a un paso de renovar como rojiblanco y sólo le falta la felicidad de hacer diana con su equipo. Con La Roja sí lo ha hecho y ante el United en pretemporada también levantó los brazos, pero como rojiblanco en partido oficial no da en la diana desde abril y eso es mucho tiempo.
Valverde se pone en manos de los hermanos más famosos de San Mamés para olvidar el tropiezo de Montjuïc hace una semana. En esa cita perdió a dos de sus titulares ya para la media hora de partido, a Herrera porque se lesionó en el calentamiento y a Yuri tras sufrir un golpe en el peroné derecho, dañado en la última jornada de la temporada pasada en el Bernabéu. Apostó por Lekue, una decisión muy discutida en el Bilbao futbolístico, ya que el prometedor García de Albéniz se está quedando muy rezagado en las rotaciones. La otra duda en el once es si el técnico seguirá con Dani García junto a Galarreta en el doble pivote o devolverá a esa zona de creación a Vesga, ya recuperado después de perderse tres partidos por una contusión torácica.
El Valencia llega a esta cita con el bidón de confianza de nuevo lleno tras la sólida victoria del pasado lunes, que puso fin a una racha de cuatro partidos en los que, si bien no conoció la victoria, tampoco se dejó ir. Un nuevo triunfo, dado que le dejaría empatado con el Athletic con 17 puntos, podría situar al equipo de Baraja en posiciones europeas, una cómoda situación que puede dar impulso a un equipo que tiene como reconocido objetivo la permanecía. Pues sí, porque el propio técnico frena cualquier atisbo de euforia que hable de otros objetivos que no sean el próximo partido y seguir en Primera.
La victoria contra el Cádiz le ha dado una inusual tranquilidad a la semana de trabajo del vallisoletano, que ha recuperado a Canós aunque no a Cenk ni tampoco a Almeida. Lo extraño sería que no repitiera once, porque el equipo estuvo bien y tampoco tiene mucho más donde elegir. La semana pasada dejó su portería a cero por tercera vez en Liga, aunque fuera de Mestalla siempre ha recibido mínimo un gol. Será un día curioso para Guillamón, pretendido por el Txingurri en verano, pero Baraja cerró la puerta a una posible salida, aunque cuenta para poco.
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