El Racing se encomienda a Íñigo Vicente en la final frente al Eibar
El croata Baturina es baja de última hora para un duelo en el que los vascos se juegan ampliar sus opciones de ascenso directo y los cántabros sentenciar la permanencia.
Todo el racinguismo cruza los dedos ante la visita de uno de los grandes de Segunda, el Eibar, sabiendo que ahí está la llave de la permanencia en Segunda. Todo el racinguismo también esperaba tener los ojos fijos en Roko Baturina, autor de los solitarios goles que dieron la victoria ante el Ibiza (1-0) y el Granada (1-0) y del que abrió el marcador frente al Albacete (4-1), las tres victorias consecutivas en El Sardinero que han permitido al Racing tocar la permanencia con los dedos. Pero no va poder ser así, el de Split es baja por lesión. Desde el miércoles venía quejándose en la parte baja del cuádriceps, justo sobre la rodilla, de la pierna derecha, pero parecía una molestia menor hasta que ayer no pudo siquiera saltar al césped de La Albericia. El brasileño Matheus Aias se hará cargo de la punta de lanza, mientras que Íñigo Vicente, líder en goles y asistencias del equipo, liderará el juego de ataque (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
Tras el triunfo del Málaga y a falta de conocer el resultado del Villarreal B, que gana 6-0 al Racing el golaverage particular y puede ser letal en caso de triples o cuádruples empates, los de José Alberto saben una cosa antes de saltar al terreno de juego, que si ganan a los eibarreses asegurarían la permanencia de manera matemática. Para lograrlo, todo apunta a que el técnico ovetense regresará a su esquema tipo, el 4-2-3-1, en detrimento del 5-4-1 que empleó la semana pasada. Si es así, el sacrificado será Eneko Satrústegui, que dejaría su plaza en el once a Jorge Pombo, que después de un mes casi sin minutos, cuando en parte de la temporada se le señalaba como la estrella del equipo. El zaragozano sería el mediapunta, con Jordi Mboula e Íñigo Vicente a sus costados. La cuadrilla del arte en la línea de tres cuartos. La otra opción que maneja José Alberto, más conservadora, es la de meter al capitán Íñigo junto a Aldasoro en el doble pivote y adelantar a Juergen Elitim, en gran momento de forma, como un mediapunta más medio que punta.
Las cuentas del Eibar, pase lo que pase hoy, no son tan claras, porque hay un lío tremendo entre los cinco primeros, pero los tres puntos en juego en El Sardinero pueden marcar la diferencia entre un ascenso directo o un playoff a cara de perro. Una victoria les permitiría seguir dependiendo de sí mismos para ascender de forma directa. Los de Garitano atraviesan su peor racha de la temporada, llevan 7 partidos sin ganar y vienen de una dolorosa derrota frente a Las Palmas que les hizo caer del liderato después de ocho jornadas. La razón de esta racha tan pobre parece ser clara, la falta de gol. Cinco goles en siete partidos, una estadística tan pobre en que contrasta con el buen juego del equipo. En el trámite, el equipo responde pero a la hora de materializarlo en goles… al Eibar se le hace bola. Por ello, Santander debe ser el lugar para darle la vuelta a la situación. Si no, lo más probable es que los armeros salgan de puestos de ascenso directo. Quedan tres finales para acabar la temporada en las que el Eibar no puede fallar, la primera este próximo domingo en el Sardinero.
Aunque sus registros no sean comparables a los de la pasada campaña, recuperar a Stoichkov tras su partido de sanción, será una de las mejores noticias con las que Garitano afronte el duelo ante el Racing. Eso sí, será una de cal y otra de arena, porque aunque recupere al pichichi gaditano, los armeros no podrán contar con el jefe en la sala de máquinas: Matheus será baja por acumulación de tarjetas.
La hora fijada para el partido, incómoda se mire como se mire para un espectador español, va a impedir que haya una entrada similar a la de la visita del Granada, por encima de los 17.000 espectadores. En cualquier caso, se espera un estadio volcado con los suyos. Y los suyos son los dos equipos, porque El Eibar se trae a 1.200 de los suyos desde tierras vascas en 14 autobuses, y el Racing no tendrá a menos de 10.000 fieles deseosos de tirar del carro y de celebrar al final, si dan los números para ello, una permanencia en Segunda que no se ha dado desde hace 30 años, en la 91-92, con Felines en el banquillo. En las cinco temporadas que el Racing ha jugado en la categoría desde entondes, 92-93, 02-02, 12-13, 14-15 y 19-20, los santanderinos ascendieron en dos ocasiones y bajaron en las tres últimas. Puerta grande o enfermería. Hoy sería solo de vuelta al ruedo, pero se celebraría por todo lo alto.
Claves, altas y bajas y ases a seguir
Claves
- Motivación: Poco más se pueden jugar dos equipos que la permanencia ante su público o medio ascenso ante 1.200 de los suyos que les han seguido al estadio del rival.
- Volcados: Al Eibar no le basta con ser dueño de la posesión y debe buscar el gol desde el primer minuto. Acabar las jugadas, fundamental.
- Racha: El Racing quiera aumentar su serie como local tras tres triunfos seguidos en El Sardinero frente al Albacete, el Granada y el Ibiza.
- Balón parado: A problemas de transición, soluciones estáticas. El toque de Arbilla y la pizarra de Garitano como una opción para buscar el ansiado gol.
Altas y bajas
- Los locales no podrán contar con los lesionados Germán y Rubén Alves, ambos centrales. Otro central, Pablo Bobadilla, está disponible después de cinco meses de baja médica.
- Matheus será baja por sanción. Lasure, Correa e Imanol se perderán el partido por lesión, mientras que regresa Stoichkov, tras cumplir un partido de sanción.
Ases a seguir
- Jorge Pombo: Los buenos minutos que ofreció el fin de semana pasado en Anduva le pueden devolver a la titularidad. Su clase es indiscutible y, con la lesión de Baturina, se necesitan sus goles.
- Stoichkov: La vuelta del pichichi armero debe ser el remedio para la sequía goleadora del Eibar. Recuperar el olfato goleador, misión clave también para el propio Juan Diego.
