El Hércules resucita al Mérida

Un pobre Hércules, rácano y frágil en defensa fuera de casa como todo el curso, resucitó al Mérida en su estadio. El conjunto extremeño se repuso del set en blanco que recibió ante el Castilla y se levantó de la lona. Del Hércules apenas hubo noticias durante todo el partido y cuando tenía un punto en el zurrón sin merecerlo, llegó el gol de Beneit en el 85′. Nuevo mazazo para el cuadro de Torrecilla lejos del Rico Pérez. El choque se decidió en la segunda parte después de que el árbitro señalase dos penaltis rigurosos en cada área. Liberto y Alvarito no perdonaron desde los once metros, pero el Mérida encontró oro puro en una de las últimas jugadas. Por llegadas y ocasiones, el conjunto de Guilló mereció la victoria. El Hércules, sin pegada ni presencia al área rival, encajó su séptima derrota del curso.

El Mérida arrancó mejor el partido. Solo la falta de puntería de Liberto impidió que el conjunto extremeño se adelantase en el marcador. En apenas dos minutos, el extremo desperdició dos ocasiones de oro. En la primera, se plantó solo ante Carlos Abad y definió mal un intento de vaselina. Al minuto, remató desviado un buen pase y mandó el balón al lateral de la red con todo a favor. El Hércules solo respondió con un tiro lejano de Roger que fue a las manos del portero. El equipo de Torrecilla sufría en las dos áreas porque en defensa le llegaban fácil y en ataque, Coscia era un islote. Además, faltaban ideas porque Aranda y Javi Moreno estaban con las luces apagadas. Poco a poco, el partido se fue apagando hasta llegar al descanso.

La segunda parte arrancó con polémica. El árbitro señaló un penalti por un riguroso agarrón de Samu a Liberto, que el propio atacante local materializó. El gol dejó sin respuesta al Hércules. De hecho, Eslava y Busi tuvieron el 2-0 tras dos disparos en los que Sotillos, improvisado lateral izquierdo, sufrió. La entrada de Alvarito agitó un poco al cuadro blanquiazul. El madrileño se echó el equipo a la espalda para empezar a generar, al menos, algunas aproximaciones. Alvarito fue derribado por Pipe, en otro penaltito, para igualar el choque. Pero cuando el partido agonizaba, el Mérida, tras un centro de Liberto y un remate de Beneit, castigó a un Hércules rácano que se fue del Romano con dos tiros entre los tres palos, uno de Roger y otro de Alvarito de penalti.

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