YOUTH LEAGUE | ATLÉTICO-OPORTO
El Atleti se lleva un triunfo de oro al ritmo de Salim El Jebari
La entrada del mediapunta volteó un partido que estaba dominando el Oporto. Asistencia para el gol de Niño. Iturbe y los palos salvaron en la primera mitad.
El Atlético de Fernando Torres regresó a la Youth League tras su espectacular campeonato 2021-22, donde fue de menos a más hasta colarse por primera vez en su historia en la final four como una de las cuatro mejores canteras europeas. Y, con caras presentes en la gesta (Iturbe, Kostis, Salim, Boñar, Denia...) se volvió a medir a un poderoso Oporto que, si bien dominó en la primera mitad, vio como la entrada del propio Salim El Jebari volteaba el encuentro para dejar tres grandes puntos capitales en Alcalá.
Ante la atenta mirada de 1.300 niños de la Academia menores de 14 años copando las gradas, que dieron color ante la sanción de la UEFA que obligaba a jugar al partido a puerta cerrada (la normativa permite la entrada a encuentros a puerta cerrada de niños que no superen la mencionada franja de edad), el Atlético cedió la posesión y la iniciativa a un equipo portugués con mucho peligro entre sus jugadores ofensivos. Iturbe concentró su trabajo en los primeros minutos y vio como los palos le salvaban en dos ocasiones durante la primera mitad. El guardameta se mostró felino para negarle el gol a Monteiro en el mano a mano a los 15 minutos antes de que Umaro Candé dejase una acción individual brillante, culminada con un extraordinario derechazo al larguero.
Un doble susto enorme que sirvió al Atlético para tomar nota, estirarse y comenzar a mostrar que también podía generar peligro en campo rival. Un centro lateral con Santamaría de finalizador fue la ocasión más peligrosa del equipo rojiblanco en la primera parte, con un zaguero del Oporto salvando bajo palos. Intentar encontrar a Urzain y a Niño entre líneas era la gran cuenta pendiente, con varias pérdidas peligrosas en campo propio. Y, justo antes de llegar al descanso, una mano de Kostis supuso un penalti que podía hacer mucho daño al Atlético por la forma y el momento. Pero, de nuevo la madera fue salvadora para Iturbe, que ya la temporada pasada había dejado milagros desde el punto de penalti.
A Torres no le gustaba lo que veía, el equipo necesitaba más precisión a la contra y seguía refugiándose en campo propio de forma peligrosa. El técnico realizó un triple cambio y posteriormente dio entrada a Abde para sumar cuatro sustituciones a los 62 minutos de encuentro. Uno de ellos fue un Salim El Jebari que la temporada pasada había sido clave en ese éxito europeo y que se echó al equipo a la espalda. El jugador de 18 años dio luz al centro del campo y cambió por completo las tornas. Primero, buscó portería con un disparo que se marchó alto. Y, después, se hizo con las riendas entre líneas. Asistencia de lujo para que Julio no pudiese marcar con la zurda en el mano a mano y de nuevo pase de gol para que esta vez sí Niño definiese con un buen remate cruzado.
El Atlético estaba crecido, si se había mantenido replegado todo el encuentro, era su momento de salir y mandar. Como un boxeador que hubiese sabido guardar su momento. Raihani Ennaou marcaba el segundo, pero el centro de Julio había salido previamente por línea de fondo. Y de nuevo el punta tenía la ocasión de sentenciar tras otra contra mejorada con los toques de El Jebari. La presión era más acompasada, la defensa se mantenía segura y el Oporto no conseguía taponar la fluidez de movimientos del mediapunta colchonero. El equipo portugués, que se había llevado los tres puntos la temporada pasada del feudo colchonero, se vio sin capacidad de reacción tras la enorme mejoría atlética en la segunda mitad. Un crecimiento que vale tres puntos claves en un grupo peligroso. Al son de Salim, el Atlético demostró que pese a los cambios está dispuesto a volver a soñar en grande.