El espeso Athletic no puede ante Racing

La temporada avanza. El comienzo de la Liga está a poco más de dos semanas y es momento para que todos vayan separando el grano de la paja, valga la expresión. En el Athletic han comenzado los descartes y se están incorporando los pesos pesados, así que Valverde va a ir aparcando las probaturas. De hecho, en Sarón ante el Racing ha presentado un once que, a día de hoy y a la espera de la vuelta de Yuri y que Nico Williams deje atrás su sobrecarga muscular, bien podría ser el que arranque la temporada ante el Madrid el día 12. Como rival, un equipo de José Alberto que evoluciona con notas positivas. En muchas fases del compromiso no se notó que pertenece a una categoría inferior y eso dice mucho en su favor. Pulso típico de pretemporada, igualado en cuanto a intensidad y ritmo, tal vez demasiado bronco, en el que apenas se crearon ocasiones manifiestas de gol.

Esta vez no hubo dos onces para ambos periodos, se trataba de dar una hora a ese grupo de titularísimos en el Athletic, con la duda de si el doble pivote lo conformarán el 12 de agosto Galarreta-Dani García como en el Fernando Astobiza o si entrará Vesga. Yeray, De Marcos, García de Albéniz, Dani García, Villalibre e Iñaki Williams se estrenaron esta pretemporada. Los primeros 45 minutos tuvieron poco ritmo, normal a estas alturas de temporada y viendo el calor que apretaba en Sarón. Incluso tuvo que ser atendido un aficionado por una indisposición. Juego animoso, de contacto, con muchas faltas a Iñigo Vicente, motivadísimo ante sus ex. Pero había más buenas intenciones que llegadas con peligro. Cortaron uno cualquier alegría en el juego los parones para atender a Peque y a Yeray, que no pudieron llegar al descanso. Hubo muchas patadas, síntoma de que no se admitían las concesiones. El central se quejaba de la zona lumbar. El conjunto vizcaíno empezó llevando la iniciativa, dominando el balón, si bien es cierto que lejos de la portería defendida por un viejo conocido como Ezkieta. La ocasión más clara la tuvo el Athletic: Villalibre dejó un balón franco a Berenguer, que cruzó demasiado el esférico.

García de Albéniz era uno de los que se examinaban. Estuvo sobrio, recuperando sensaciones tras su operación en el tendón de Aquiles, pero aún con poco ritmo. Una pérdida suya estuvo a punto de suponer un gol del Racing. Estaba presente en la acción en la que se lesionó Peque. Los leones han empezado la pretemporada con problemas de expulsiones: una en cada partido de México. Y Dani García, demasiado impetuoso tratándose de un amistoso, estuvo cerca de desfilar de nuevo, por doble amarilla. Galarreta también fue amonestado. El eibarrés demuestra cada minuto que ha vuelto con la idea de ser la locomotora en medio campo. Ha encajado en el equipo como un guante y brilla tanto posicionalmente como con el balón en los pies. Mueve las riendas como un genio. Con Muniain tan participativo todo es más fácil.

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Valverde volvió a insistir en jugar por las banda. Se progresa en organización y en presión, pero el Athletic sigue cometiendo los mismos pecados que en la pasada campaña: se lía en el último tramo del campo, donde se ganan los partidos. Su falta de finura es preocupante. Fue coleccionando ocasiones, unas se marcharon fuera de la meta y otras las adivinó Ezkieta, todas malogradas, no abrió el marcador. Iñaki tuvo en sus botas el 0-1, pero se le echó muy encima el meta rival y no pudo picarla.

La segunda parte, con el cansancio en ambos bandos y los cambios, se abrió un poco más, al fin le metieron algo de marcha. El Racing ganó metros, se encontró más cómodo y tuteó a un rival de superior categoría, aunque apenas probó a Simón. El amistoso se convirtió en un ‘ida y vuelta’. Prados ensayó como lateral derecho y no desentonó. Vesga formó como central, con Lekue por la izquierda y Guruzeta una vez más de mediapunta, mientras Nico y Ares se desplegaban por las bandas. El hermano de Iñaki tuvo una ocasión clarísima, con su clásico recorte hacia dentro y disparo con la zurda, pero le atajó la bola Ezkieta, y el rechace de Herrera golpeó en un jugador del Racing cuando marchaba hacia la red. El árbitro se comió un penalti claro en el minuto 85 a Lago Junior, que maniobró de cine entre Nolaskoain y Vesga.

El Athletic cargó con todo en los instantes finales, pero el combate se declaró nulo. Fin a uno de esos amistosos que huelen a viejos tiempos, con parte del público sentado en lo alto de los muros del estadio, marcadores manuales, la gente apostada a un palmo de los protagonistas y la megafonía recordando a los chavales que no se debe saltar al campo, algo que resulta imposible contener cuando hay ganas de abrazar a los ídolos. Ambiente plenamente festivo en los prolegómenos. Y Muniain entregando y recibiendo diversos objetos conmemorativos con el presidente del Cayón y representantes institucionales en la primera visita a una tierra que ama el fútbol a través de su equipo de Segunda Federación.