El Amore logra frenar al Sporting y llevarse un punto de Gijón

Quizá pocos aficionados del Sporting podían pensar antes del partido que su equipo no iba a ser capaz de lograr el triunfo sobre el Amorebieta. Los números jugaban en contra del penúltimo clasificado de la tabla pero, pese a ello, el equipo vasco le puso mucha valentía y arrojo al partido para conseguir frenar a uno de los equipos más en forma de la categoría y llevarse el segundo punto que se escapa de El Molinón esta temporada.

El Sporting tuvo ocasiones suficientes para llevarse el partido, sobre todo en una segunda parte trepidante, de ida y vuelta durante muchos minutos. Juan Otero y Cote habían disfrutado de las mejores ocasiones en la primera mitad para los rojiblancos, pero en la segunda fueron el colombiano --que estrelló un enorme cabezazo en el larguero--, Gaspar Campos y Christian Rivera quienes tuvieron las ocasiones para desequilibrar el encuentro.

Quizá no mereció el empate el Sporting, pero enfrente estuvo un rival que también juega, que tuvo un portero que respondió a la perfección cuando más se le exigió y que, lejos de conformarse con defender el empate, buscó la portería de Rubén Yáñez, protagonista en esta ocasión por una jugada desafortunada que significó el gol visitante. El portero catalán, impecable hasta entonces, tuvo la mala suerte de ver cómo el balón se le escurría entre las piernas hacia su portería cuando había logrado detener el duro remate de Gayá.

El gol del Amorebieta llegó pocos minutos después de que los primeros cambios de Ramíre le hubiesen dado fruto al Sporting. La entrada de Guille Rosas, para darle más vuelo a una banda derecha apagada, resultó providencial y el lateral encontró a Gaspar, adelantado a la posición de delantero por la salida de Campuzano, para poner el 1-0 en el marcador con la sabiduría y el temple de los grandes goleadores.

Parecía que el partido ya no se le escaparía al Sporting pero en solo cinco minutos devolvía la igualdad al marcador el Amore en esa jugada desgraciada para Yáñez. Los cambios parecieron darle mayor energía al conjunto vasco que se mostró ambicioso frente a un equipo local que esta vez no encontró la fortuna de anteriores ocasiones para aprovechar el arreón final.

Con todo, el Sporting de Ramírez volvió a sumar, se mantiene invicto en El Molinón y permanece en la segunda plaza de la clasificación hasta saber cómo acabe la jornada el Eibar. El Amorebieta demostró en Gijón más juego del que indica su posición en la cola de la tabla.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.