Jhon Córdoba: del Granada a revelación de la Copa América
El delantero ha sido una de las piezas más importantes para que Colombia haya logrado llegar a la final de la competición americana.
La Selección Colombiana está en la final de la Copa América 2024, que se disputará en el Hard Rock Stadium de Miami. Su rival será Argentina, tras superar a Uruguay en semifinales y arrasar a Panamá en los cuartos de final.
Jhon Córdoba, delantero centro de la Tricolor, es uno de los grandes motivos del éxito de su selección. Se ha convertido en un intocable en el once de Néstor Lorenzo. Comenzó como suplente contra Paraguay, donde jugó 22 minutos. Desde ese instante, ha figurado entre los titulares, relegando a Santos Borré al banquillo. En el torneo, registra cuatro goles y una asistencia en cinco encuentros.
Función vital en Colombia
Además de las meritorias cifras anotadoras, la capacidad física que posee el ariete del Krasnodar es una gran recurso para su técnico. El 59% de duelos aéreos ganados que promedia en la competición son una vía de escape para sus compañeros cuando no logran sacar el balón jugado desde su campo.
En el partido más importante hasta ahora, en las semifinales contra el combinado uruguayo, adquirió aún más responsabilidad. Después de que Lerma lograse adelantar en el marcador a Colombia, Daniel Muñoz salió expulsado al filo del descanso. El conjunto de Marcelo Bielsa, con uno más en el terreno de juego, apretó y arrinconó en la segunda parte a los colombianos.
La estrategia tomó a Córdoba como protagonista. Siempre que era posible, buscaban un balón largo para que lo prolongase dirección Luis Díaz. Así, conseguían frenar el ahogo al que estaban siendo sometidos. Salió vencedor en el 50% de los duelos aéreos, promediando, a su vez, hasta un 71% en el pase. Este último dato resulta de gran valía, por el escaso número de pases que su equipo pudo completar. La posesión acabó con un 62% a 38% a favor de Uruguay.
Contra el conjunto de Lionel Scaloni, no se espera que corra peligro su titularidad. Su labor volverá a ser importantísima, ya que son el segundo equipo con más posesión en esta Copa América, sólo por detrás de México.
Una historia de superación
A sus 31 años, cuenta con una carrera de altos y bajos. Cuando era considerado como uno de los jóvenes más prometedores de Colombia, el Espanyol se decidió a contratar sus servicios. De allí, continuó su aventura en España, esta vez en el Granada. Sin embargo, ni el año en Barcelona (33 partidos, 4 goles), ni las tres temporadas en la ciudad andaluza (28 partidos, 5 goles) fueron buenos.
Su siguiente paso fue Alemania. Aunque al principio en el Mainz le costó demostrar el potencial que tanto prometía, en el Colonia realizó sus mejores campañas hasta el momento: 86 partidos, 37 goles. Lo que provocó que el Hertha de Berlín se lanzase a por él, en una andadura en acabó sin mucho éxito.
Su redención ha llegado en la liga rusa, en el Krasnodar. En las últimas dos temporadas, ha anotado 18 y 21 goles respectivamente. Unos datos muy aceptables para un delantero centro. Su actuación de la Copa América está por encima del rendimiento esperado antes del comienzo. No obstante, no es casualidad. El ariete llegó en estado de gracia y algún club con necesidad de acierto de cara a puerta podría acabar interesándose en él.
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