Vini ‘se gradúa’ en Stanford
Brasil perturbó durante una intensa jornada la histórica universidad norteamericana. Decenas de aficionados se acercaron a ver a la Penta.
La tranquilidad en la Universidad de Stanford se vio sacudida en un jornada frenética de samba y jogo bonito. Fundada en 1885 por Leland Stanford, uno de los centros más prestigiosos del mundo acogió a Brasil en su camino por la Copa América. En sus casi 140 años de historia varios personajes ilustres han convivido entre sus paredes, com las actrices Reese Witherspoon, Sigourney Weaver y Jennifer Connelly, el genio multimillonario Elon Musk, el golfista Tiger Woods, y, ahora, la Brasil de Vini Jr. y Rodrygo.
Alexei -pseudónimo para proteger su identidad- es conductor de Uber. Apenas lleva poco más de un año en Santa Clara desde que emigró desde Rusia, pero lo tiene claro. “Nunca había visto nada así desde que llegué. Solo en Rusia vi algo parecido”, comenta a la salida de la universidad norteamericana. Como ya pasar en Los Ángeles o Las Vegas antes, Brasil conquistó una ciudad más en su paso por Estados Unidos.
La Canarinha desató la histeria en “uno de los lugares más tranquilos de California”, según un aficionado afincado en las inmediaciones del centro. Casi medio centenar de personas, desde brasileños, pasando por mexicanos y estadounidenses e incluso algún que otro colombiano infiltrado -Brasil juega su último partido contra los cafeteros en el Levis’ Stadium-, se dieron cita en las aledaños del Stanford Stadium para ver por unos minutos, en el mejor de los casos, o segundos, en los más normales, a la pentacampeona del mundo. Ciclistas, corredores, curiosos y extraños al fútbol se acercaban a la ciudad deportiva de la universidad.
“¿Quién es Vinicius?”, preguntaba un americano en medio de la agitación. “El mejor jugador de Brasil tras Neymar. El futuro Balón de Oro”, se encontró como respuesta de otro aficionado que pasaba por allí. No importa que no se conozca a la gran estrella del momento, Brasil ya es universal. Arrasa y mueve masas allá por donde pasa. Y eso que Stanford no es desconocida para la Canariha, fue su cuartel general durante el tetracampeonato en la Copa del Mundo de Estados Unidos. Cláudio Taffarel, portero de esa generación y ahora parte del staff de la CBF, tiene un grato recuerdo de ello.
La Canariha preparó su último entrenamiento antes de enfrentar a Colombia en la última fecha de la fase de grupos entre las miradas de la gente. Mientras Dorival ensayaba con recelo su último once, en el que Vini y Rodry apuntan a titulares, en el exterior la gente buscaba entrar, como lo lograron algunos aventajados, o ver a los jugadores en acción. El más minúsculo hueco entre las vallas para ver a los jugadores era suficiente para hacer feliz a cualquier valiente que lo intentara. Al término del entrenamiento varias estrellas -Vini, Rodrygo, Yan Couto y Lucas Paquetá- se quedaron más de 45 minutos firmando autógrafos a los más afortunados.
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