Catena se lleva la txapela
El central de Móstoles se destapa con tres goles en 45′, y le da en Irún a Osasuna su segunda Euskal Herriko Txapela ante una Real todavía en ‘shock’ por la lesión de Silva.
La Txapela se la llevó a casa Alejandro Catena, el protagonista inesperado de la final de la Euskal Herriko Txapela disputada en el Stadium Gal de Irún entre la Real Sociedad y Osasuna. El central de Móstoles se reconvirtió en improvisado killer y se destapó marcando un hat-trick en la primera parte que decidió el amistoso con título honorífico en juego entre los txuri-urdin y los rojillos. La txapela de campeón tiene que ser para Catena, sin ninguna duda. Ante el asombro de todos, marcó los tres goles de Osasuna con los que se impuso a la Real para alzarse con su segundo título autonómico en las siete ediciones que se ha disputado esta competición.
Empezó mucho mejor Osasuna, generando mucho peligro sobre la portería de Alex Remiro, ante una Real Sociedad que empezó muy timorata. Esa intensidad inicial le llevó a adelantarse pronto, con el primer gol de Catena, que cazaba dentro del área un centro lateral después de una buena ocasión de Javi Martínez. La zaga realista hizo aguas y lo aprovechó el central rojillo. El equipo realista jugó con un equipo de circunstancias, porque Imanol no podía contar con ninguno de sus internacionales, porque a última hora se cayó de la convocatoria Umar Sadiq con una sobrecarga en el aductor y porque todavía estaba bajo el shock que ha supuesto la terrible noticia de la grave lesión de David Silva. Le costó meterse en el partido, pero poco a poco fue creciendo hasta llegar a la media hora de juego dominando el partido, gracias especialmente a la velocidad y dinamismo de Mohamed Ali Cho y a la competitividad de Mikel Oyarzabal. El francés logró empatar la final con una soberbia acción individual, ayudado por el chaval Gorrotxategi, que celebró su renovación hasta 2027 con un pase medido dentro del área.
La Real mejoraba por momentos, y Oyarzabal rozaba también el gol con un disparo cruzado con su pierna zurda. Pero no contaba con que Catena volviera aparecer en el área contraria, no la suya. El central de Móstoles remataba de cabeza un servicio de cabeza y ponía el 1-2 cuando peor parecía pasarlo Osasuna. Pero no contento con eso, el nuevo ‘killer’ de Jagoba Arrasate se quedaba arriba después de un rechace de un saque de esquina y volvía a imponerse por arriba a la defensa realista para conectar otro testarazo que se colaba por la escuadra de la portería de Remiro. El tercero de Catena, el tercero de Osasuna, y la final parecía sentenciada en el descanso.
En la segunda parte, Imanol Alguacil aprovechó para dar minutos a los muchos ‘potrillos’ que están ayudando en esta pretemporada al primer equipo, y lógicamente sufrió para contentar las acometidas de Osasuna, que poco le faltó para marcar su cuatro gol del partido. Pero se topó con Marrero, el nuevo segundo portero de la Real y le faltó también puntería. Claro, ya no estaba Catena sobre el campo. El gol fue cosa suya en la final de la Euskal Herriko Txapela. Solo Aihen, Robert Navarro y Karrikaburu rozaron el gol que podía haber metido a la Real en el partido. Su primer amistoso, condicionado por el golpe moral de la lesión de Silva, encima salió peor, porque se tuvo que retirar lesionado Aritz Elustondo con un pinchazo muscular. A perro flaco todo son pulgas. Al menos, quedará el estreno en partido amistoso con el primer equipo con jóvenes canteranos como Gorrotxategi, Cantero, Azkune, Dadie, y sobre todo Jon Martín, un central juvenil de 17 años con ficha en la Real C pero que hace la pretemporada con el filial, y que es uno de los alumnos aventajados de la Selección Española de su generación. Y Osasuna a lo suyo, a aguantar también con cambios y con chavales de la cantera el resultado para que David García se calase la segunda Txapela del torneo para los rojillos.