Arribas es de otra galaxia

Es un futbolista de otra dimensión. Por lo menos para los estándares de esta correosa Primera RFEF. Lo suyo aventura más a futbolista de Primera División, sea en el Real Madrid o en otro sitio. Sergio Arribas se puso este domingo La Línea de la Concepción por bandera con dos golazos extraordinarios a la Balona que vuelven a dar veneno al Castilla de Raúl después de cuatro jornadas siendo un equipo taciturno. Con Arribas quemando rueda es otra cosa.

Pronto lo supo esta necesitada Balompédica Linense. Rafael Escobar optó por negarle la pelota a Raúl con un once que buscó el físico y la presión alta desde el inicio, cargando el flanco derecho de su ataque con Loren, Toni García y las ayudas de Joao Pedro. El resultado fue un Castilla maniatado hasta que en el minuto 22 surgió prácticamente de la nada Arribas. Un latigazo desde fuera del área imposible para De la Calzada y el filial blanco arriba en el marcador casi sin buscarlo. Pero con Arribas es todo mucho más sencillo.

Con todo, disponer de un talento mayúsculo no es definitivo en esta categoría. La Balona empezó a mover hilos con Yassin Fekir -hermano del futbolista del Betis- y arriba el brasileño Joao Pedro aprovechó medio resquicio que le permitió Carrillo para realizar un movimiento casi de contorsionista y gracias a él superar a De Luis y poner el 1-1 en el marcador. Un tanto que serenó el impetuoso fútbol del equipo local y que devolvió el encuentro a una partida más táctica. A esperar el fallo contrario. Y el que hubo, enorme, del portero de la Balona, fue demasiado goloso como para que Arribas no lo aprovechase. En el 60′, una defectuosa puesta en juego de la pelota del portero local terminó con el esférico en los pies del diez madridista, que sin despeinarse proyectó una vaselina sutil de treinta metros para terminar de coronarse. Son 13 goles, el que más en este Grupo I de Primera RFEF sin ser siquiera un delantero centro. Mucha tela.

Demasiada como para que la Balona lograra remendar de nuevo la desventaja. Los últimos minutos intentó achuchar pero el Castilla, recostado en tablas, dejó morir el partido sin sobresaltos. Un triunfo que le vuelve a insuflar ánimos en sus aspiraciones al primer puesto que da el ascenso directo -el líder Alcorcón está temporalmente a cuatro puntos- y que sostiene el precario equilibrio de la Balona por mantener la categoría. Un mundo clasificatorio entre ambos en el que ha tenido mucho que ver, como este domingo cuando estuvieron cara a cara, el disponer del talento infinito de ese genio menudo que se llama Sergio Arribas.