A Djaló le sale todo

Djaló ha caído de pie en Bilbao. Es eléctrico, no deja de intentarlo, corre por todo el frente ofensivo y engancha con su fútbol chispeante. En un amistoso soporífero ante el Eibar, el extremo fichado a golpe de talonario se sacó un golazo en el minuto 85 casi sin quererlo. Transitaba por la derecha y miró a la otra banda con la idea de hacer un cambio de orientación. Estaba muy adelantado el meta Magunagoitia y lo que salió al exjugador del Sporting de Braga es una parábola envenenada desde 40 metros que se coló en la meta. Se reía el extremo por el churro. Broche de oro a un pulso pésimo. Estreno goleador como león. Ya en Lasesarre ante el Racing progresó como una centella por la banda para dar un gran pase de gol a Canales.

Tarde para rodar durante media hora a Paredes y De Marcos, que se estrenaron en pretemporada. Eso, el gol y poco más en Las Llanas. El Eibar puso más jugadores principales y vio el debut como armero de Alkain, el último fichaje de los ocho realizados. En el cómputo global, mereció el empate por los méritos contraídos en el segundo tiempo. Si el Athletic estuvo más que fino ante el Racing en Barakaldo, en los otros tres partidos, ante Burgos, Sporting de Portugal y Eibar, ha mostrado un juego bastante espeso. Se echa de menos la contundencia en los metros finales de la campaña pasada, y la capacidad para generar ocasiones. Valverde organizó de nuevo dos tandas de cambios, en el minuto 60 y 70. El meta Gastesi y Boiro, Duñabeitia y Olabarrieta fueron los únicos que lo jugaron todo y no saltaron al verde Padilla, Yeray, Rincón y Yuri. Los leones al fin dejaron la portería a cero, pero necesitan más fluidez. Guruzeta aún no se ha estrenado este verano.

No es fácil ensamblar las piezas en un verano en el que te faltan tres internacionales (Simón, Vivian y Nico) y tienes piezas muy importantes en la enfermería, como Agirrezabala, Galarreta y Vesga. Tampoco anda en dinámica de grupo Serrano, mientras que De Marcos y Paredes llevan muchos días con trabajo individualizado por sus problemas físicos. Valverde, que anda bajo mínimos, reservó en Las Llanas a Lekue, Iñaki Williams y Berenguer, ya que el Athletic tiene un nuevo ensayo el sábado en Lasesarre ante Osasuna, algo que condicionaba esta cita. El técnico puso de inicio a siete chavales, en un once en el que Guruzeta era el único que sumaba más de dos temporadas en la primera plantilla.

La primera parte fue un bostezo absoluto, un tedio entre dos equipos que solo tiraron a puerta en una ocasión: fue Adu Ares, en un recorte hacia dentro que remató muy centrado y atrapó sin esforzarse Magunagoitia. Si se trataba de probar a Gastesi, que pelea por la meta rojiblanca con Padilla, no le examinaron mucho. Boiro intentaba progresar por la banda izquierda, exhibía piernas, pero apenas provocaba peligro. Unai Gómez, Canales y Jauregizar flotaban por el medio campo intercambiando posiciones y tratando de dar algo de ritmo. El balón pesaba como una bola de presidiario. Muchas interrupciones con faltas, nula fluidez y un fútbol pastoso que dañaba a la vista. Lo clásico a estas alturas de la pretemporada y con mucho bochorno.

El Eibar casi ni se asomó al balcón de Gastesi hasta el descanso. Sólo cabía reseñar una triangulación en el minuto 23 entre Corpas, Matheus y Pascual, con pase final sin rematador. Era todo tan aburrido que hasta se le cayó al colegiado la tarjeta amarilla y se la recogió a la carrera un ayudante de Valverde partiendo desde la banda. Txingurri llamaba a capítulo a Boiro y Ares, para ajustar la banda zurda. Adu debería entregarse con más pasión en busca de reclamare minutos, y no abusar de jugadas tan similares. En la segunda parte sufrió una molestia. Mal asunto para un jugador que tal vez tenga que salir cedido.

Valverde solo hizo ese movimiento, con la entrada de Martón por el tocado Ares, hasta el minuto 60. Antes, en el 52 llegó al fin una acción potable. Una incursión por la derecha de Corpas que remató desde la frontal Nolaskoain y pegó en el larguero. La grada al fin hizo sonar sus palmas. Después llegó el turno para los cambios. Eric Pérez, un canterano con mucho talento, metió un buen balón a Nolaskoain, que seguía merodeando el área rojiblanca con peligro.

De Marcos y Paredes empezaron a coger ritmo de partidos. Valverde introdujo para los 20 minutos finales a casi toda la artillería, con Herrera, Prados y Sancet. Pero los de Etxeberria seguían pisando área con facilidad. Matheus en el 72′ lanzó una falta a la escuadra y obligó a una estirada de Gastesi. Slavy cazó un balón suelto en el área, aunque se le marchó alto. Djaló mostró su electricidad habitual y sentenció el amistoso con un gol de cine, ayudado por la fortuna. Hizo poesía en una tarde llena de piedras. Tampoco ayudaba mucho el estado del terreno de juego, muy defectuoso. Valverde respondió a una nueva pregunta sobre el tema del verano, ahora que el Barça ha dejado de insistir en Williams: “Estoy tranquilo, igual de antes, queda un mes para que se cierre el mercado. Nico es bueno, ya lo sabemos. Veremos qué pasa porque cada día sale una cosa nueva en la prensa y no nos podemos dejar guiar por eso”.

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