Varios de los mejores equipos del continente están dirigidos por técnicos españoles. En los últimos años, las grandes ligas han abierto sus puertas a un perfil cada vez más demandado.
No sería extraño ver en cualquier momento de esta temporada que tres de las cinco grandes ligas europeas están lideradas por equipos de entrenadores españoles. Xabi Alonso ya lo hace en la Bundesliga, que lo haga Luis Enrique en la Ligue 1 parece simple cuestión de tiempo y, en la Premier, Guardiola y Arteta amenazan con lo mismo. Además, Emery está haciendo un gran trabajo en el Aston Villa y Roberto Martínez está teniendo unos números increíbles con la selección portuguesa. El entrenador español está al alza y es atractivo en Europa. Y cada vez, más.
PEP GUARDIOLA
El modelo a seguir
Considerado por una gran parte del fútbol como el mejor entrenador del mundo (alguno va más allá, ampliándolo a la historia), su Manchester City es uno de los equipos más completos que se han visto en este siglo. Su impecable triplete de la temporada pasada así lo avala.
Fichar caro lo hace cualquiera. Hacerlos funcionar juntos, no.
Es imposible no tener en cuenta la impresionante plantilla con la que cuenta el City. Su dinero le ha costado. Sin embargo, el mérito de hacerla funcionar (consecuencia pocas veces evidente, como han demostrado tantos otros proyectos multimillonarios) es solo suyo. Y también el de gestionarla para conseguir que catorce o quince jugadores puedan sentirse con el estatus de titulares. Todo ello, sin tener desconectados a canteranos como Rico Lewis o Bobb.
Todos sus equipos se han caracterizado por tener un juego posicional, basado en la posesión del balón y con una propuesta más activa que reactiva. Sin embargo, sí ha ido incluyendo matices a sus equipos según la matería prima de la que disponía. Las bandas fueron muy efectivas en su Bayern y Haaland es un tesoro que condiciona al resto con su capacidad para ir al espacio y, también, para bajar a recibir de espaldas y crear así huecos en la defensa. Un entrenador que ejemplo para muchos.
MIKEL ARTETA
Cercanía y confianza en el proyecto
Siendo un novato (su primera experiencia como primer entrenador), ha conseguido hacer del Arsenal un aspirante a ganar la mejor liga del mundo. Con un equipo construido totalmente por él (del once tipo, apenas Saka era importante cuando él llegó en 2019), la paciencia y la confianza en él de la directiva terminó dando sus frutos la temporada pasada. En esta, los resultados no están siendo peores.
Un equipo construido totalmete por él
Es difícil conocer a Arteta en su totalidad porque no se le ha visto en otros contextos, pero lo que sí se puede apreciar a simple vista es que es un entrenador que conoce a la perfección a su club, a sus jugadores y las dinámicas naturales del fútbol para gestionar anímicamente los altibajos. El infinito talento de Odegaard y Saka han determinado el estilo de su equipo.
XABI ALONSO
Solidez defensiva y velocidad a la contra
Sus resultados en el Leverkusen, sin ser inmediatos, sí necesitaron muy poquito tiempo. El tolosarra cambió a un equipo de capa caída. Se esperaba mucho de su Bayer esta temporada, pero la realidad está superando las expectativas. Era difícil prever que, ya en noviembre, serían uno de los mejores equipos de Europa.
Su once no ha cambiado demasiado, pero ha incluido una pieza diferencial: Boniface
Lo primero que hizo Xabi fue dotar a su equipo de solidez defensiva, pero a partir de ahí creó un equipo muy rápido y vertical en las transiciones. Su forma de jugar no ha cambiado demasido respecto a la temporada pasada (Xhaka por Andrich, Hofmann por Diaby, Grimaldo por Bakker...) pero ha incluído una pieza diferencial: Boniface. Quien se sienta en el banquillo tiene un gran porcentaje de culpa de que todo el que llegue a Leverkusen rinda incluso por encima de lo esperado.
LUIS ENRIQUE
Carácter y experiencia
Un carácter arrollador que condiciona cualquier contexto al que se presenta. No pasaron ni tres meses desde su llegada a París, posiblemente el escenario más en el punto de mira de Europa, cuando se produjeron sus primeros encontronazos importantes con el entorno mediático del equipo. Siempre fue así, también en sus etapas en el Barcelona o la Selección.
París probablemente sea el escenario más caliente de Europa
Ahora en el PSG ha tenido que lidiar con una reconstrucción completa de un proyecto al que cada año sin ganar la Champions le cubre un poquito más el agua. Destruido el trío Mbappé-Neymar-Messi, ahora es el francés el único líder del equipo. Luis Enrique está intentando complementarle con jugadores de un perfil más bajo, pero la explosión de Zaïre-Emery está revolucionando (para bien) al equipo. La gestión de su talento puede marcar el futuro a medio plazo de Luis Enrique.
ROBERTO MARTÍNEZ
Unos números de videojuego
Aún no se ha probado en clubes que aspiren a títulos (no será por falta de ofertas), pero sí dejó una buena sensación con Bélgica y, ahora con Portugal, está completando un 2023 impecable. A la espera de este parón de noviembre, el técnico de Balaguer ha dirigido 8 partidos que se cuentan por victorias. Los 32 goles a favor y 2 en contra juegan a su favor, aunque sean resultados que hay que poner en cuarentena dados los modestos rivales a los que se ha enfrenado.
Su 2023 está siendo impecable
En su primer día tuvo que torear la polémica con Cristiano, quien acabó el Mundial perdiendo su puesto en el once y jugando en Arabia Saudí. Decidió dar continuidad a la mayor leyenda de la selección y hoy pocos se cuestionan que tomó la decisión acertada. Cuando llegó a Bélgica, sus mayores talentos ya estaban desarrollados. Ahora tendrá que encajar a jugadores como Leão, João Félix o António Silva con los que deben ser su columna vertebral: Bruno Fernandes, Cancelo, Bernardo Silva... Y nadie duda de que es el técnico idela para intentarlo.
Pero no solo los entrenadores españoles poblan los mejores clubes del mundo. También otros como Unai Emery, Marcelino, Iraola, Lopetegui, Óscar García, Javi Gracia, Albert Riera... Con más o menos suerte actualmente (mención especial merece el momento del Aston Villa de Emery, quien por fin, en su cuarto intento, sí está convenciendo en el extranjero), las ligas de fuera de nuestras fronteras cada vez confían más en el entrenador español. De hecho, España es el país que más entrenadores exporta a las cinco grandes ligas con siete, dos más que Italia y cuatro más que Portugal.
La época dorada del fútbol español, con años en los que el Barcelona y la Selección arrasaban en las competiciones internacionales, ha sido clave para hacer despegar la reputación de los técnicos formados en España. Sin embargo, como apunta Domènec Torrent (asistente de Guardiola hasta 2018 y ahora primer entrenador en activo) a AS, es una corriente que no siempre es acertada: "En el extranjero, se esperan que los entrenadores españoles tengan el estilo de esos años. Pero están muy equivocados, porque que seas español no quiere decir que sientas realmente esa forma de jugar. Pero sí que nuestros entrenadores cada vez van más por ahí". Además, como bien apunta Torrent, es una moda que ya se había visto previamente con los brasileños a principios de siglo o con los neerlandeses a finales del anterior.
La moda de los entrenadores ya ocurrió con los neerlandeses y con los brasileños
Con algunas excepciones evidentes, como puede ser Xabi Alonso, a quien le gusta tener jugadores por delante de la línea de balón y un bloque más bajo para facilitar los espacios en ataque que el del City, por ejemplo, acostumbrado a llegar a línea de fondo y buscar el remate con el pase hacia atrás, los entrenadores españoles cada vez crecen más contaminados (ya sea para bien o para mal) por el estilo español. Aunque para aplicarlo en el extranjero hacen falta, además de las piezas adecuadas, paciencia. "En Flamengo aspirábamos al triplete y nos echaron", lamenta Torrent. "Nuestro estilo se puede adaptar a cualquier liga del mundo, pero hay que contar con la idiosincrasia de cada país. Grecia, Turquía, Brasil... quieren resultados inmediatos".
Pero Domènec Torrent (asistente en el Barcelona, Bayern y City; técnico en el Girona, New York City, Flamengo o Galatasaray) sí es capaz de reconocer un patrón en los entrenadores españoles que es lo que cada vez gusten más. "Con la experiencia que tengo, sí veo que el entrenador español va un paso por delante de muchos países". Y hace una comparación que ilustra muy bien la situación: "Igual que cuando nosotros empezábamos en el básket mirábamos la NBA, ahora el mundo nos mira a nosotros".
José Luis Mendilibar coincide en este punto de vista. "Tácticamente, el entrenador y el fútbol español sí están un paso pro delante. También por el tipo de futbolista que es el español. Al jugador de calidad la táctica le va más que el físico", explica para AS. Y también cree que España sea un modelo a seguir: "Los neerlandeses fueron quienes revolucionaron el fútbol. Cuando empecé a entrenar en las categorías inferiores del Athletic, nos mandaban vídeos de lo que hacían el PSV y el Ajax. Y todos estábamos contagiados. Ahora habrá mucha gente que venga a España a vernos".