El Barcelona activa la venta de las 'joyas de la abuela'
El club convoca desde un supermercado de La Jonquera una venta de activos que deberá ser ratificada en asamblea telemática un día laborable a las 18:30 horas.
Una apuesta valiente en el escenario menos adecuado posible, según la cual el club que preside Joan Laporta se juega su futuro inmediato: vender las joyas de la abuela para poder seguir en el piso y pagar deudas.
Para llevar a cabo esta operación, que en cualquier familia supone la constatación de que se está más cerca del desahucio que de la mudanza, el club deberá pedir permiso a los socios. Como cuando se reúne a los hijos para decirles que se olviden de la herencia.
La reunión para que la familia barcelonista dé luz verde a la venta se ha convocado para un día laborable (jueves 16 de junio) en horario laborable (18,30 horas) y los temas a tratar no son poca cosa: El permiso para vender el 49 por ciento de la división del club que se ocupa de la comercialización del merchandising de la entidad (BLM) y el permiso para poner a la venta el 25% de los derechos televisivos a uno o más inversores con el fin de conseguir liquidez suficiente para iniciar el proceso urgente de renovación que necesita el primer equipo.
Dentro de CVC
Cómo no hubo rueda de prensa en el ajetreado centro comercial gerundense que explicara los detalles de una de las decisiones más serias (pese al contexto) de la historia reciente del club, lo que ha trascendido es que sí, que el Barça se apunta a CVC para alegría de Javier Tebas y enfado de Florentino Pérez, porque lo más probable es que esta decisión comporte la renuncia -además de una herida fatal- al proyecto de la Superliga.
El Barcelona se adhiere a CVC en dos fases. Una, que es segura, será la de aceptar los mismos términos que el resto de equipos, pero le queda una opción, de ahí lo del 25% de los derechos en vez del 10% como el resto, para crear una sociedad con CVC y Goldman Sachs y aumentar el negocio en términos en los que el resto de equipos de LaLiga no puedan quejarse.
Una salida adelante que desencalla una situación desesperada, pero sin las joyas de la abuela. Si todo va bien, se podrán comprar nuevas.