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SUPERCOPA DE ESPAÑA

Los audios de Rubiales y Piqué refrendan las quejas del Valencia

El club ché mantiene abierta la puerta judicial por lo que considera un reparto económico “arbitrario” a los participantes de la Supercopa de 2019.

Actualizado a
Los audios de Rubiales y Piqué refrendan las quejas del Valencia

El Valencia se ha despertado leyendo y escuchando en El Confidencial los audios de Luis Rubiales, presidente de la RFEF, y Gerard Piqué, futbolista del Barcelona y socio de Kosmos, empresa que intemerdió en el contrato para que la Supercopa de España se celebrara en Arabia. Dichos audios e informaciones ya están en poder de los servicios jurídicos del club, en especial aquellos que hacen referencia al reparto económico entre los clubes participantes.

El Valencia mantiene abierta la puerta a presentar una demanda a la Real Federación Española de Fútbol por lo que entiende fue un reparto arbitrario en la Supercopa de 2019, en la que participó en condición de campeón de Copa del Rey junto a Barcelona, Real Madrid y Atlético. El club de Mestalla recalca que su postura queda refrendada con una de las frases de Piqué que se desvela en la Supercopa files.

“A ver, Rubi, si es un tema de dinero, si ellos por 8 irían, hostia tío, se paga ocho al Madrid y ocho al Barça... a los otros se les paga 2 y 1... son 19, y os quedáis la Federación seis kilos, tío. Antes de no quedaros nada, os quedáis seis kilos. Y apretamos a Arabia Saudí y a lo mejor le sacamos... le decimos que, si no, el Madrid no va... y le sacamos un palo más o dos palos más...”, se escucha decir a Piqué.

El Valencia considera que esos audios dejan claro que el reparto fue “arbitrario” y sin acuerdos en Asamblea. El club de Mestalla lleva desde entonces quejándose de dicho reparto económico. El pasado 11 de enero de 2022 el juez instó a la RFEF a realizar una presentación documental (contratos con el gobierno de Arabia Saudí, derechos de televisión y con el resto de clubes participantes) y finalmente fueron dos requerimientos judiciales los que llegaron a la RFEF instándole a presentar información.

Según la RFEF, se presentaron documentos y desde entonces no han vuelto a tener noticias. Según fuentes del Valencia, en dichos documentos o estaban tapados o no se incluían las cantidades económicas. Ahora el club de Mestalla está pendiente de que el juez se pronuncie y decida si pide más información a la RFEF. Una vez el juez pida más documentación o de por válida la que tiene, el Valencia tendrá 20 días para presentar formalmente una demanda.

Luis Rubiales trató en la reunión que mantuvo el 15 de marzo con Valencia y Betis por la final de Copa reconducir su relación con el club de Mestalla, enquistads desde la Supercopa de 2019. Allí, Rubiales habría hecho un aparte con Anil Murthy, presente en esa reunión, invitándole a renunciar a la presentación de una futura demanda por el reparto económico de la Supercopa y, según la SER y fuentes del club de Mestalla, la contraprestación habría sido un mayor cupo de entradas para la final de La Cartuja, máxima a la que se negó el Valencia. Desde la Federación, recientemente, se señaló que ese aparte entre Rubiales y Murthy fue con presencia de un abogado federativo y sin detallar qué se ofrecía al Valencia para que se olvidase de posibles juicios, la Federación apunta que el Valencia rechazó ningún acuerdo tras realizar el presidente che una llama a un "tercero" ajeno al club, señalando sin decirlo a algún representante de la Liga. Ahora, una vez difundida la información de El Confidencial, desde el Valencia se "entiende" el interés de Rubiales dar carpetazo con tanta premura al posible juicio por el reparto económico de la Supercopa.

La RFEF, aprovechando actos como el reparto de entradas para La Cartuja, ha tratado en las últimas semanas de “tender la mano” al Valencia para que no avanzara en su camino judicial. El propio Rubiales reconoció esta semana que ha intentado reconciliarse con Anil Murthy. Pero el Valencia se mantiene firme en su intención de llevar a juicio el reparto económico de la Supercopa de 2019, un proceso al que en un futuro podrían sumarse otros clubes que pudieran también sentirse afectados como el Athletic de Bilbao (2021).