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TENERIFE

El Tenerife puntuó en la mitad de sus visitas a Gijón

Los blanquiazules suman ocho triunfos y siete empates. La última victoria allí fue en noviembre de 2019 por 0-2. En El Molinón-Quini se clasificó por primera vez a la Copa UEFA.

Santa Cruz de TenerifeActualizado a
Los jugadores del Sporting de Gijón y el Tenerife, durante su partido de la temporada 2020-2021 de LaLiga SmartBank en el Estadio El Molinón-Enrique Castro 'Quini'.
PACO PAREDESDIARIO AS

El Tenerife visitará el domingo uno de esos estadios talismán, de esos que solo nombrarlo trae buenos recuerdos. Además, las estadísticas también le sonríen porque ha puntuado en 15 de sus 29 visitas oficiales gracias a los ocho triunfos y siete empates que ha cosechado. Es más, solo uno de esos duelos acabó 0-0.

Las últimas dos visitas a El Molinón-Quini confirman los datos: en octubre de 2020 se empató 1-1 (a cinco minutos para el final, Zarfino niveló el gol inicial de Pedro Díaz), mientras que en noviembre de 2019 se ganó 0-2 gracias a los aciertos de Suso Santana, de penalti y Dani Gómez.

Los tinerfeños llegaron al duelo con muchas dudas. Unos días antes, López Garai había sido destituido de su puesto y Sesé Rivero se hizo cargo mientras se le buscaba sustituto al vasco. El director de la base no pudo tener mejor estreno ya que logró sumar tres puntos de oro. Además, en ese encuentro debutó Elliot Gómez (entrando en el minuto 82) y el juvenil Jorge Padilla fue parte de la convocatoria.

Además de esta última alegría, ir a Gijón le sienta bien ya que fue allí donde en mayo de 1996 se clasificó por primera vez a la Copa UEFA al ganar 0-2 con goles de Aguilera y Pinilla. O, por ejemplo, es recordado el encuentro jugado en abril de 2010: no solo porque fue el último entre ambos en la máxima categoría sino porque aquel 0-2 (con tantos de Román Martínez y Alfaro) fue el único de ese campeonato lejos de la Isla.

La primera vez que se vieron las caras gijoneses y tinerfeños fue el 15 de enero de 1967 y la victoria fue aplastante para los rojiblancos: 3-0 gracias a los dos goles de Solabarrieta y a otro de Amengual. La derrota tinerfeña se repitió en las siguientes tres visitas hasta que en los años noventa se puntuó por primera vez: fue 1-1 con tantos de Emilio para el local y Quique Estebaranz para los visitantes, en febrero de 1993.