El Madrid quiere evitarse otro caso como los de Bale y Hazard
Las continuadas lesiones de Haaland arrojan dudas sobre su resistencia a futuro y el club blanco ha pinchado en sus dos últimos megafichajes...
Cualquier gran club mira con lupa el historial físico de sus fichajes, pero el Real Madrid incluso más. Sus dos operaciones por encima de la psicológica y simbólica cifra de los cien millones, tanto Bale (101M€) como Hazard (100M€ más 40M€ en variables por objetivos), han terminado en diferentes grados de fiasco por culpa de las lesiones.
El historial de fichajes que alertaron al Madrid empieza con Gaby Milito, en 2003, contratación que se echó atrás estando ya cerrada y anunciada. En el reconocimiento médico se le detectaron dos problemas: primero, un desgaste en su rodilla derecha (en el 2001, sufrió una rotura de ligamentos cruzados y fue operado); y segundo, una leve arritmia cardíaca.
El mal fario siguió el año siguiente con Woodgate. Aterrizó en el Bernabéu en agosto de 2004 a cambio de 22 millones con una lesión muscular a cuestas. Lo que parecía un problema leve se alargó; se perdió íntegra la temporada 2004-05. Al año siguiente, volvieron los infortunios musculares (sufrió cuatro) hasta que en abril de 2006 se descubrió que sus problemas radicaban en una lesión crónica en la espalda que le hacía propenso a romperse. Estuvo de baja 452 días, solo jugó 14 partidos antes de ser vendido por apenas 10M€.
Bale es el caso más sintomático: 31 lesiones en el Madrid, especialmente en sóleos y rodillas. Solo durante el tiempo que ha estado en la plantilla, el saldo de partidos de baja ha sido de 123. Hazard y en especial su maltrecho tobillo, machacado por aquella patada de Menier, pero que ya venía de ser operado con placa incluida, es una situación parecida. En su caso, el belga va por 57 partidos perdidos.