El Leganés se permite soñar
El triunfo ante el Amorebieta (1-3) coloca al equipo a seis puntos del play-off que marca el Girona, su próximo rival. Mensaje de prudencia.
El triunfo de este lunes del Leganés ante el Amoribieta (1-3) ha supuesto un tsunami de tranquilidad en Butarque. Dosis altas de calma basadas, primero en la matemática. El Lega no ha perdido en los cuatro últimos partidos en los que ha acumulado diez puntos de 12 posibles, con seis goles a favor y sólo dos en contra. Esta racha le permite estar ya diez puntos por encima del descenso que marca precisamente el Amorebieta, la mayor diferencia que ha tenido con el pozo en lo que llevamos de curso) y también en lo futbolístico (ante un rival complejo, el Leganés no sufrió y volvió a desplegar una imagen sobria y seria, similar a la de Málaga, Huesca o Zaragoza). Todo ello invita al optimismo y también a soñar con cotas mayores.
Porque, también por primera vez en lo que llevamos de temporada, los madrileños están en disposición de soñar con su verdadero objetivo primigenio en arranque de curso: los play-off de ascenso a Primera División. Ahí también cabalga sus argumentos en los dos mismos pilares: lo futbolístico y la matemática.
Visita clave del Girona
Ahora el Leganés de Mehdi Nafti está a sólo seis puntos del sexto puesto que delimita la zona de privilegio y que ocupa, casualmente, el Girona, próximo rival de los blanquiazules en Butarque (domingo 27, 18:15). Éste será el primero de los dos partidos consecutivos que afrontará el Leganés en casa. Luego recibirá al Mirandés. Jugar dos veces seguidas frente a su público es también motivo de esperanza.
“Es verdad que llevamos jugando finales desde principio de temporada por esos tres primeros meses malos de la temporada. Pero éste ante el Amorebieta era marcar una importante diferencia con el descenso e ilusionarse con la parte alta de la tabla (…) Por qué no mirar [arriba], y empezar a ser ambiciosos… que yo quiero serlo”, confesaba ayer José Recio, capitán de los madrileños en Lezama y autor del 0-2 pepinero, en los medios del club.
El malagueño tiraba de un discurso cercano a la euforia contenida que, en el caso de su entrenador, de Mehdi Nafti, era más prudente si cabe. “Vamos a seguir creciendo partido a partido. Mejor si nos alejamos de abajo… ahora a descansar, a pensar en el Girona, que viene otro rival muy complicado”, decía en sala de prensa. Ambas tendencias conservadoras son fruto de la experiencia.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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| Próximos partidos |
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La prudencia de la experiencia
Cada vez que el Leganés ha sacado pecho esta temporada con buenos resultados, ha terminado recibiendo palos adversos. Con Nafti sucedió dos veces. Primero, tras su buena racha inicial de 11 puntos de 15 posibles. Precisamente el Girona cortó aquel arranque triunfal.
Después, el equipo retomó la inercia positiva (empate contra la Ponferradina, triunfo en Málaga), pero volvió a tropezar con un mal inicio de año (dos derrotas, un empate) que culminó con la goleada (4-0) del Burgos. Desde entonces, el equipo ha vuelto a coger energía para sumar 10 de los últimos 12 puntos en juego. Carrerilla que, ahora, no quieren frenar en seco. Y menos por pecar en exceso de euforia.
Aún así, la situación pinta bien. Primero, para la consecución del objetivo prioritario que ahora manda en Butarque, esto es, el de la salvación. Con 36 puntos el Leganés está a sólo 14 de los hipotéticos 50 con los que se logra la salvación virtual en Segunda División. Y después, para tratar de pelear por puestos mejores. Ahí el calendario será de ayuda.
Un calendario propicio
El Leganés tiene 14 partidos por delante, de los que más de la mitad (ocho) serán en casa y el resto (seis) de visitante. En Butarque el Leganés tendrá que recibir al Girona, Mirandés, Sporting, Fuenlabrada, Málaga, Huesca, Eibar y Almería. Fuera visitará al Ibiza, Las Palmas, Real Oviedo, Lugo, Cartagena y Ponferradina.
Sucede, con todo, el destino ha sido caprichoso también en los repartos de estas fechas, con una última visita de un Almería que cuando puede que los andaluces ya sean de Primera e incluso con la antepenúltima visita del Eibar que, en el mejor de los casos, también puede haber certificado para entonces su promoción a la élite.