El ciclo de Miñambres se apaga
Acaba contrato en junio y se da por hecho que no va a continuar en el Celta tras seis años al frente de la dirección deportiva. Los principales candidatos a sucederlo están en el club.
Hay silencios que hablan. Al término de cada mercado de fichajes Felipe Miñambres ofrecía una rueda de prensa para valorar los movimientos realizados por el Celta, una comparecencia ante los medios de comunicación que en esta ocasión no se va a producir. El silencio del director deportivo celeste alimenta aún más el secreto a voces de que sus días en Vigo están contados.
Tras seis temporadas en el cargo, el leonés acaba contrato en junio y el club parece decidido a prescindir de sus servicios. Aunque la pasada campaña Carlos Mouriño mantuvo la incertidumbre hasta la conclusión de LaLiga y finalmente le ofreció una renovación a la baja, todo apunta a que esta vez el desenlace va a ser diferente. Ni al Celta ni al propio Miñambres, cansado y cada vez con menos poder, les hace demasiada ilusión seguir juntos.
El trabajo del ejecutivo maragato en la entidad céltica siempre ha estado supeditado a las opiniones del presidente y del director general Antonio Chaves. Ese rol de tercer hombre lo ejerció desde 2016 hasta que Eduardo Coudet aterrizó en el Celta, curiosamente después de que Miñambres se hubiese enfrentado públicamente con el anterior técnico, Óscar García, y saliese ganador. El Chacho ha tomado desde su primer mercado en Vigo decisiones que en principio no corresponden al entrenador y la mayoría de los fichajes han llegado de su mano.
El relevo en la dirección deportiva está cantado desde hace meses. Miñambres no lo oculta en privado y se lo ha confirmado a varios agentes. Su sucesor se encontraría dentro del club. Alfredo Merino, que el pasado verano se incorporó al Celta como director de captación procedente del Real Madrid, y el exfutbolista Mario Bermejo, que trabaja en la secretaría técnica, son dos de los principales candidatos.