Haaland juega al despiste

Erling Haaland dejó una misteriosa anécdota al terminar el partido del pasado miércoles contra el Greuther Fürth en el Signal Iduna Park (3-0). El noruego, que había sido el gran protagonista del partido (hizo dos goles), fue sustituido en el minuto 83 y, a pesar de ello, cuando el árbitro pitó el final volvió al césped para saludar a los aficionados. Esto es algo bastante habitual en Alemania, aunque el delantero lo llevó hasta el extremo, porque cuando sus compañeros habían abandonado el campo tras los saludos, él se quedó en solitario despidiéndose uno por uno de todos los sectores del campo, incluido el famoso ‘muro amarillo’.

El morbo aparece al mirar el calendario: es el último partido que va a jugar el Borussia Dortmund en su estadio en este 2021. En el próximo encuentro de los alemanes ante su público el mercado de fichajes ya llevará bastantes días abierto, el 14 de enero contra el Friburgo (la Bundesliga tradicionalmente para en Navidad). Este gesto de Haaland ha disparado los rumores, aunque el Borussia Dortmund desliza que no existe ninguna opción de que su jugador salga en este mercado invernal. En esa línea, argumentan que lo que hizo Haaland es despedirse de los aficionados porque es la última vez que jugaba allí antes de la Navidad, no porque tuviera la intención de no volver a hacerlo. Desde que llegó en enero de 2019, los números del noruego son estratosféricos: 76 goles y 20 asistencias en 74 partidos disputados.

Sin embargo, el propio Mino Raiola, representante del jugador, alimenta los rumores sobre su salida cada vez que tiene oportunidad. Antes o después, Haaland va a cambiar de aires y cada vez que se acerca una ventana de fichajes su nombre está en las agendas de los grandes clubes. La situación del Borussia es propicia para que llegue alguna gran oferta en el mes de enero, porque el jugador está frustrado tras la eliminación del equipo en Champions.