Las claves de la eterna juventud
Las claves de la eterna juventud

EL REPORTAJE

Las claves de la eterna juventud

Messi, Modric, Cristiano, Benzema... cada vez son más los futbolistas que se mantienen en primera fila de la élite tras superar la edad de Cristo. Los avances en tecnología, psicología y nutrición les permiten prolongar sus carreras e implica una mayor exigencia para los jóvenes.

Leo Messi ganó su séptimo Balón de Oro con 34 años, Robert Lewandowski fue Bota de Oro con 33, Cristiano Ronaldo ha marcado 6 goles en 5 partidos de la liguilla de la Champions, Karim Benzema es el máximo goleador de la Liga española con 33, Christian Stuani lo es de la Liga SmartBank con 35, Ciro Immobile lidera la tabla de la Serie A con 31, en la que el cuarentón Ibrahimovic lleva 6 goles y 2 asistencias. Está Cavani (34), Luis Suárez (34) y Aspas (34). Hablamos de delanteros, por lo llamativo que son sus goles, pero ahí está Luka Modric (36), Di María (33), Fernandinho (36), Thiago Silva (37), Albiol (36), Navas (36) o Silva (37).

Los estereotipos de antaño dictaban que la edad óptima de un futbolista estaba entre los 26 y los 28 años y que a los 30 comenzaba la decadencia. Pero en el once ideal de la IFFHS de 2021 hay cuatro jugadores mayores de 33 años: Bonucci, Messi, Cristiano y Lewandowski. El fútbol sigue la tendencia de la eterna juventud competitiva de los deportistas nacidos en la década de los 80. La de los Federer, Nadal y Djokovic, Gasol o Fernando Alonso. No hablamos de un cementerio de elefantes, como pueda parecerlo el Yokohama FC de Japón, donde aún juegan Kazuyoshi Miura (54 años), Shunsuke Nakamura (43) y otros siete compañeros mayores de 31. Aquí hablamos de las cinco grandes Ligas y de la Champions, donde 44 jugadores nacidos antes de 1988 competirán en los octavos de final (un 11% contando 25 jugadores por cada uno de los 16 clubes clasificados).

“Los 35 de ahora son los 30 de antes; fui un pionero en rutinas"

Amedeo Carboni, se retiró a los 41 años

“Los 35 de ahora son los 30 de antes”, comenta Amedeo Carboni, que colgó las botas en el Valencia con 41 años. La mayoría de sus coetáneos se jubilaban o emigraban a ligas exóticas a la edad en la que él fichó por el Valencia. Carboni llegó a España en 1997 con 32 y allí ganó dos Ligas, una Copa de la UEFA, una Supercopa de Europa, otra de España y alcanzó dos finales de la Champions (2000 y 2001), siendo titular en la segunda y perdiéndose la primera por sanción. “Carboni fue un adelantado a su época, sus hábitos eran los que ahora prolongan tanto las carreras de los futbolistas”, recuerda Pako Ayestaran, hoy entrenador del Tondela y antaño preparador físico de Valencia, Liverpool o Benfica.

¿Cuáles son esos hábitos?, ¿por qué ahora los futbolistas alargan más sus carreras en la élite?, ¿qué ha cambiado en el fútbol para que haya cada vez más veteranos tirando del carro?, ¿habrá efecto tapón a los jóvenes por esa longevidad en las carreras de los jugadores? Aquí algunas claves de la eterna juventud de los futbolistas.

Las rutinas del futbolista

“El concepto de profesionalidad ha cambiado”. La frase es del doctor Jordi Candel, especialista en medicina deportiva, al que le pusieron el apodo del ‘Doctor Hambre’ en el vestuario de la Selección Española. Él fue jefe de los servicios médicos de la Roja de Luis Aragonés en el Mundial de 2006 y la Eurocopa de 2008, la de los Casillas, Puyol, Xavi, Alonso o Villa, también del Valencia de Ranieri, Cúper o Benítez, así que de profesionales del fútbol sabe un rato. “No hablo de la profesionalidad en sí de cada jugador, sino de las rutinas y hábitos en general; ahora está todo más estudiado y existen unos protocolos marcados, que van desde la nutrición hasta pautas familiares”, explica.

Antes el jugador se movía más por la pasión, ahora es más académico, racional"

Pako Ayestaran, entrenador y preparador físico

“Hace 20 años -continúa el doctor Candel- las rutinas profesionales decían que un jugador entrenaba dos o tres horas y se iba a casa, luego cada uno era más o menos profesional; ahora un jugador llega a las ocho de la mañana, casi todos los clubes les hacen comer en sus instalaciones … y por la tarde la mayoría de jugadores tienen su propio entrenador personal, que les genera hábitos para mejorar postura, respiración… con ejercicios de yoga, pilates u otras terapias que ayudan a una mejor recuperación y al descanso, que es una parte vital de la preparación porque el cuerpo realiza el proceso adaptativo a las cargas en reposo”.

Miguel Peiró, tras cuatro décadas como preparador físico en clubes como el Atlético de Madrid, Valencia, Levante, Granada, Celta o Besiktas, ha visto esa evolución en el futbolista: “Han asumido un rol profesional, que va más allá de los entrenamientos y los partidos”. En general, según Peiró, “ahora se cuidan más”. Y a ello han aportado su granito de arena hasta las redes sociales: “Antes no estaba mal visto que un equipo saliera de fiesta, pero ahora sí, y si salen les graban con los móviles y eso les frena; además muchos viven también de su imagen e redes y ahí lo que les vende es colgar vídeos machacándose”.

Otro enfoque a esa profesionalidad lo da Ayestaran: “Antes el jugador se movía más por la pasión, soportaban más el dolor sin pensar en las consecuencias para su cuerpo, pensando casi exclusivamente en las necesidades del colectivo; ahora es más académico, más racional y cauto en sus decisiones”. Dicho de otra manera, las infiltraciones se reproducen menos que antaño, a lo que también influye que las plantillas actualmente son más amplias, se permite un mayor número de jugadores en las convocatorias y también la norma de los cinco cambios.

Carboni explica ese cambio de rutinas desde su experiencia: “Yo me siento pionero por cosas que hacía que ahora son la norma; a mí los chicos jóvenes me miraban raro porque llegaba el primero a la Ciudad Deportiva y me iba el último; antes de salir a entrenar, me ejercitaba en el gimnasio, para preparar mi cuerpo a la exigencia, y después de dar todo lo que tenía en el césped, me pasaba horas en la camilla de los fisioterapeutas”. Pero el italiano da otra clave de por qué jugó al máximo nivel hasta los 41 años, un mes y 10 días: “La mentalidad”.

La psicología

Gerard Piqué decía en su entrevista en el El Hormiguero que los futbolistas ven su retirada “como un abismo”. La mayoría solo ha hecho que jugar al fútbol desde niño y les asusta el día después. Quizás la de Piqué es una manera apocalíptica de definir lo que Carboni usó como un estímulo. “Ser futbolista profesional es un privilegio y yo quería serlo mucho tiempo, pero quería hacerlo compitiendo, porque si dejas de competir dejas de ser futbolista”. Y ese “abismo” del que habla Piqué o ese “dejar de competir” que movía a Carboni llegaba antes en la época del italiano que en la del catalán.

“La ambición de las últimas generaciones no es la misma, antes a los 30 empezaban a ver el final, ahora a esa edad son pocos los que se plantean la retirada”, apunta Miguel Peiró, que recuerda que es algo que venía sucediendo en otros deportes y "ahora cada vez más entre los futbolistas". Y en ese cambio de mentalidad ha influido la entrada en escena de la Psicología del Deporte y su aportación, entre otras ayudas, para “prevenir y evitar el síndrome de burnout o el del trabajador quemado”, como apunta María Blanco, de Train Your Mind Psicologia.

“La gestión emocional es clave para llegar a los 35, 36 0 37 años sin estar saturado, controlar el estrés, la presión, el agotamiento físico y mental… la prevención marca la diferencia”, apostilla Blanco, que recuerda que “los que más tarde hemos llegado al fútbol somos los psicólogos, por lo que queda mucho aún por hacer, pero cada día tenemos más información de cómo se siente un jugador y sabemos cómo anticiparnos a los momentos que pasan a lo largo de una temporada o cómo les afecta entrar en el último año de contrato”.

"La gestión emocional del futbolista es clave para prevenir el síndrome del trabajador quemado"

María Blanco, psicóloga deportiva

En España, la Psicología Deportiva comenzó a cobrar protagonismo a finales de la década de los 80. El primer congreso nacional se celebró en Barcelona en 1986 y el COE hizo una primera apuesta fuerte por especialistas en la materia en los Juegos Olímpicos de 1992, si bien, en la actualidad, aunque hay clubes como el Villarreal que son referencia, la mayoría sigue sin contar con un departamento propio de psicología, de ahí que los jugadores se hayan rodeado de ‘coach personales’, otro punto que los expertos consultados consideran determinante para entender la longevidad de los futbolistas.

El coach personal

Cada día son más los futbolistas que tienen su cuerpo técnico particular. De hecho, quedan pocos que no tienen alguien o varios a su lado que les aconseja tanto psicológica como física y nutricionalmente: los llamados coach personales. “Alimentan el ego del propio jugador y eso es bueno”, apunta Ayestaran; mientras que su colega Peiró remarca: “Los entrenadores personales influyen para bien, siempre que haya sintonía con el cuerpo técnico del equipo”.

“Los entrenadores personales influyen para bien, siempre que haya sintonía con el cuerpo técnico del equipo”

Miguel Peiró, preparador físico

Carles Puyol encontró en el pilates un método para ganar en flexibilidad y poder contrarrestar así sus dolores de espalda, lo que le permitió prolongar su carrera, mientras que Marcos Llorente ha hecho famosa su cama de 35.000 euros. “Hay disciplinas ajenas al propio entrenamiento del fútbol que ayudan al estado del jugador; un buen preparador físico privado puede ser importante… siempre que haya comunicación”, apunta también el doctor Candel.

Miguel Peiró, en este sentido, si bien los cuerpos técnicos de los clubes han crecido en número y disciplinas en la última década (“Antes éramos cuatro y ahora ves a más 20 con camiseta de cuerpo técnico en una sesión”), tiene claro que “cuatro ojos ven más que dos” y si un jugador “tiene gente a su alrededor centrada exclusivamente en él, es más fácil mejorarle, aunque -insiste- si no hay sinceridad y comunicación con el club, puede ser perjudicial”. Se refiere, principalmente, a cotejar los datos sobre cargas de trabajo. Y aquí, en la recopilación de datos, encontramos lo que para todos los expertos consultados es un factor determinante para la longevidad de los futbolistas: la tecnológica.

La tecnología

El fútbol está viviendo una revolución tecnológica. La medición de datos en tiempo real está transformando la preparación, la nutrición, el descanso y hasta los planteamientos de los partidos, además de influir en el mercado de fichajes. Así es como se entiende que Pep Guardiola incorporase dos astrofísicos en el organigrama técnico del Manchester City. “Para hacer magia con los datos”, enfatiza Javier Guerrero, de IND Nutrición.

La incorporación de la tecnología en el fútbol es relativmente reciente. Bastante más que en otras disciplinas deportivas. Hasta el Mundial de Rusia en 2018 la FIFA no permitía la utilización en los partidos de los chalecos con GPS. Ellos han cambiado la forma de conocer el cuerpo de los jugadores. “La tecnología te permite monitorizar el cuerpo de los futbolistas 24 horas y los 7 días de la semana; eso te permite tenerlos más controlados, es como ver el estado de la batería del móvil”, recalca Guerrero.

Los sistemas de seguimiento electrónico indispensables hoy en día en el fútbol son los GPS, las cámaras con sensores ópticos y los de posicionamiento local. De ellas se extraen métricas de rendimiento físico y una lectura correcta de ese cúmulo de datos mejora el rendimiento y previene lesiones."El fútbol va camino de ser como la Fórmula 1, en la que sabes en qué vuelta tienes que parar a repostar, en qué curva se gastan más los neumáticos y cuándo hay que cambiarlos... los futuros sensores van a influir hasta en los planteamientos", profetiza Guerrero.

“El deporte es un negocio relevante de la sociedad y se ha invertido mucho en investigación, lo que ha permitido evolucionar la medicina deportiva”, indica el doctor Candel, que enfatiza que una “monitorización del cuerpo del jugador te ayuda a adaptar la preparación, el entrenamiento, el descanso y la nutrición”. La nutrición, otro pilar de la eterna juventud de los futbolistas.

La nutrición

Karim Benzema acudió al chef Alberto Mastromatteo para perder 5 kilos añadiendo a su alimentación algas, mucho más pescado, aceite de coco o agua alcalina y hay entrenadores como Marcelino García Toral que cuentan desde hace tiempo con un nutricionista en su cuerpo técnico. “El futbolista ha incorporado la nutrición como parte de su entrenamiento”, remarca Pako Ayestarán.

“Monitorizar al jugador te permite adaptarle la preparación, la nutrición y el descanso"

Doctor Jordi Candel

La finalidad en la actualidad de la nutrición en el fútbol, en el deporte en general, va más allá del paso por la báscula. La combinación de nutrición y tecnología hace que el estudio del cuerpo del futbolista haya entrado en otra dimensión. “El nutricionista estaba para controlar el peso y ahora la monitorización de los jugadores nos permite principalmente saber cuál es la reacción de su cuerpo a un determinado esfuerzo o durante el descanso”, explica Javi Guerrero.

“La tecnología ayuda a ver lo que pasa en el cuerpo del jugador en directo y eso nos permite saber cuánta gasolina se gasta en un ejercicio, en una aceleración… y reponerla”, apostilla Guerrero, que tiene claro el salto cualitativo del trabajo del nutricionista hoy en día en el fútbol: “Esto ya no es darle pasta y arroz y pechuga a la plancha para que adelgacen, esto es telemetría del futbolista”.

La información que se obtiene del cuerpo del jugador, si es compartida de forma transversal entre todos los componentes de un cuerpo técnico, que en la actualidad va mucho más allá de un entrenador y un preparador físico, aporta beneficios individuales y colectivos. “Saber cómo afecta un esfuerzo a un futbolista, cómo y cuándo reponer la energía gastada, es fundamental para prevenir lesiones, obtener regularidad en su rendimiento y todo ello ayuda a que los futbolistas pueden prolongar sus carreras”, apunta Guerrero.

"Esto ya no es darle pasta o arroz; esto es telemetría del futbolista”.

Javier Guerrero, IND nutrición

“Cada jugador es un mundo y por eso es tan importante conocer su cuerpo”, recalca el doctor Candel. Es lo que Guerrero denomina: arquitectura nutricional, que es adaptar la nutrición de un jugador a sus necesidades. “¿Cuántas comidas tiene que hacer? Pues depende de muchos factores, incluso de dónde vive, porque en países nórdicos con cuatro o cinco puede ser suficiente y en España o Italia, con más horas de sol, igual es conveniente siete”, explica el experto de IND, que remarca: “En la nutrición importa el tipo de alimento, cómo se mezcla, cómo se cocina y cuántas veces se come al día”.

La combinación de todos los factores comentados, es decir, la psicología, la nutrición, las rutinas de trabajo, los protocolos de vida, la revolución tecnología, va a permitir que los futbolistas prolonguen más sus años de carrera. “El fútbol es un deporte y por lo tanto una ciencia, aquí no hay brujería, aquí lo que se están creando son unos protocolos de profesionalización y esos protocolos permitirán evitar la pérdida del talento a edad temprana”, concluye Guerrero.

Ese prolongar las carreras de los futbolistas nos lleva a un futuro donde la 'jubilación' de los futbolistas se hará esperar. Esa convivencia de generaciones, ¿supondrá un tapón para los jóvenes? Carboni da su opinión: “Los jóvenes deberán ser más ambiciosos de lo que lo eran antes, porque ya solo por su físico no van a jugar, tendrán que ser tan profesionales como los veteranos, pero si te fijas en el mercado, ahora los jóvenes valen más que antes, porque tener un Ansu Fati o un Ferran es tener a un futbolista con potencial... para muchos años”.

 

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