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THIAGO GALHARDO

"Si Aspas fuese brasileño, tendría una oportunidad en la Canarinha"

Thiago Galhardo disfruta jugando al lado del moañés y con todo lo que se ha encontrado en Vigo: "No me gustaría regresar a Brasil; allí el futbolista no tiene calidad de vida".

Actualizado a
El delantero brasileño Thiago Galhardo posa en el estadio municipal de Balaídos.
Adrián SantamarinaRC Celta

Thiago Galhardo (Sâo Joâo del Rei (Brasil), 1989) se desmarca del tópico de que los brasileños sienten 'saudade' lejos de su país. Con 32 años ha dado el salto al fútbol europeo y en esta entrevista concedida a AS confiesa que su objetivo es colgar las botas a este lado del Atlántico. Su cesión en el Celta concluye el 30 de junio y el delantero propiedad del Internacional de Porto Alegre está encantado con la oportunidad que Eduardo Coudet le ha concedido en Vigo.

Sus compañeros del Internacional de Porto Alegre han celebrado el descenso de Gremio con ataúdes y usted también ha aprovechado para mandar ‘un recado’ en Twitter…

(Se ríe) Internacional es un club muy grande de Brasil y nuestro rival está muy mal. Yo estaba mirando el partido de Inter y fui a las redes sociales, que es muy normal en Brasil, para provocar un poquito a Gremio. Hacer eso en Brasil es una tradición. Cuando las cosas van bien te gusta y tienes que aceptarlo cuando van mal.

¿La pasión con la que se vive el fútbol en Brasil se puede comparar con la de España?

Son totalmente diferentes. El futbolista en Brasil no tiene calidad de vida. Solo puedes vivir para eso, no puedes tener una vida fuera del fútbol ni con tus hijos, esposa o padres. Sabemos que si las cosas van bien vas a estar tranquilo, pero si haces un partido muy malo vas a tener problemas. La calidad de vida en Europa, en Vigo, es muy buena. Acaba el partido y vas caminando a recoger tu coche. En Brasil eso es imposible. Si pierdes 0-1 jugando en casa no podrías ir a recoger tu coche sin que nadie te increpara. Aquí en Vigo siempre te están animando.

¿Le sorprende que Balaídos no se llene ni jugando contra el Barcelona?

En Brasil solo la afición del Corinthians está cantando durante todo el partido, empujando a su equipo. Por ejemplo, el otro día el Barcelona se puso aquí 0-3 y la afición seguía: “¡Celta, Celta!”. Mi madre y mi hermano estuvieron en el estadio y quedaron muy contentos por todo lo que pasó.

¿Y Coudet ha cambiado de Brasil a aquí o sigue siendo el mismo?

Es el mismo. Aquí el nivel de exigencia en los entrenamientos es un poco más alto. En Brasil participan 30 o 35 jugadores en los entrenamientos. Aquí, 22 o 23. Allá hay diez que se quedan esperando mientras el resto juegan. El Chacho trata a todos por igual, ya sea Iago Aspas, Santi Mina, yo o un juvenil. Me gusta mucho su forma de trabajar.

¿Coudet le explicó antes de fichar que venía para ser el sustituto de Aspas o de Mina?

Cuando llegué a Internacional estaban Paolo Guerrero y D’Alessandro. Es muy parecido a lo que hay aquí con Mina y Aspas. Para mí es muy fácil entender el sistema de juego del Chacho. En Brasil empecé jugando de ‘10’, como Iago y D’Alessandro, pero después Guerrero tuvo una lesión de rodilla y asumí ese papel. Aquí he ido reemplazando a Iago y a Mina, no tengo problema. Para nosotros, los brasileños, es muy fácil estar aquí. Te ayudan todo el tiempo, dentro y fuera del campo. Estoy muy contento por qué todo el tiempo me están preguntando qué tal estoy. Eso me deja muy tranquilo y feliz.

¿Está contento con su rendimiento?

Sí. Cuando llegué estaba muy bajo físicamente porque en Brasil juegas miércoles-domingo y no tienes tiempo para entrenar. Aproveché el primer parón para prepararme. Además, aquí el fútbol es muy diferente tácticamente al de Brasil. En España todo se juega en 20-25 metros, se pierde el balón y todos presionan juntos. En Brasil tienes más espacios y un juego más lento. Entonces, me he ido acostumbrando en los entrenamientos y en los partidos. He participado en diez partidos, siendo titular en dos y en los otros, salvo contra el Granada, siempre he salido con el marcador en contra. Así es más difícil tener oportunidades. Estoy muy contento con mis números físicamente. Yo no pienso solo en el gol. En los últimos cinco partidos he jugado bien y he ayudado al equipo.

Ha jugado contra el Barcelona y el Real Madrid. ¿Hay mucha diferencia en estos momentos entre los dos grandes de LaLiga?

Sí, el Real Madrid está con un nivel más alto, mejor entrenado. Tiene un modelo de juego. El Barcelona tenía a Messi, que es un crack. Con una oportunidad que tuviera, resolvía el partido. Se marchó Messi y es muy difícil que alguien asuma eso. Aun así, el Barcelona tiene grandes jugadores como Depay, De Jong y Busquets, que es el mejor. Real Madrid también tiene muy buenos jugadores, pero de los dos equipos el que más me llamó la atención fue Busquets.

Si Aspas fuese brasileño, ¿iría a la Canariha?

Yo creo que sí. A él y a Nolito los conocía de la selección española. Siempre me gustó mucho el juego de España, con posesión de pelota. Yo veía los partidos cuando jugaban Xavi, Iniesta, Busquets, Piqué, Puyol…. Me encantaba. Iago iba a la selección en 2017 y 2018. Del equipo no lo conocía, pero de la selección sí. Mi hermano también lo seguía mucho. Iago hace 20 goles por temporada, tiene números extraordinarios. Es muy inteligente y buena gente. Seguro que tendría una oportunidad en la Canarinha y si le saliese bien, seguro que seguiría yendo.

¿Cuál es el objetivo del Celta esta temporada?

Lleva mucho tiempo sin jugar en Europa. El año pasado se quedó fuera por un punto. Ese tiene que ser el objetivo del club, del Chacho y de los jugadores. Empezamos muy mal la temporada, pero ahora estamos muy bien. Hemos tenido una mala suerte muy grande. El equipo juega muy bien, es muy físico y mueve el balón de un lado al otro. Cuando tenemos oportunidades, los porteros nos sacan todas. Son detalles y que hacen la diferencia porque no hay partidos que acaben 4-0 o 5-0. Hay pocas oportunidades y ha que aprovecharlas. Espero que cambie la suerte. Estamos mejor preparados y hay que ganar al Villarreal para pensar en Europa. Después viene la Copa, en diciembre, y tenemos que estar muy bien.

¿Le gustaría quedarse en Vigo más allá de esta cesión?

Yo siempre hablo con Hugo Mallo y con Iago que estoy encantado en el Celta y con Vigo como ciudad. Aquí se vive y se come muy bien. Hay excelentes personas y, pese a ser el único brasileño, me siento como en casa. No me gustaría regresar a Brasil. Tengo 32 años y si me quedo aquí dos temporadas más, seguro que voy a parar de jugar. Si me quedo aquí hasta 2024, después volvería a Brasil, pero no para jugar. Regresaría a mí país para estar con mis dos hijos, mis padres y tener una vida normal. Para continuar aquí tengo que hacer goles y seguir corriendo. Estoy tramitando la ciudadanía italiana para que eso me ayude a no tener que volver a Brasil.