El banquillo se reactiva a tiempo en el primer atasco en Riazor
La aportación de los cambios de Borja Jiménez fue clave para el triunfo ante el Zamora de un Deportivo que siempre se había adelantado antes del descanso.
Una de las pocas pegas que se le podían poner al Deportivo en este primer cuarto de campeonato es la poca aportación ofensiva de los jugadores que entraban como suplentes. Más allá de la explosión de la jornada inaugural, donde Menudo, Doncel y Noel sentenciaron al Celta B desde el banquillo, sólo el delantero juvenil había vuelto a aportar saliendo en la segunda parte ante Calahorra y Real Unión. Ante el Zamora, el banquillo se reactivó y los cambios de Borja Jiménez fueron decisivos para sumar los tres puntos en el que estaba siendo el primer atasco serio en Riazor.
Desde el primer día, pero cada vez más a medida que avanza el curso, los rivales llegan al estadio herculino con una premisa clara: defender con todo y esperar que el Deportivo se equivoque. Hasta ahora, el equipo blanquiazul apenas había tardado en abrir los cerrojos rivales. El gol más tardío había llegado contra el Sanse en el minuto 36, pero el Depor siempre se había ido en ventaja al descanso.
No fue así contra el Zamora, a pesar de que el cuadro coruñés generó suficientes ocasiones como para abrir el marcador en los primeros 45 minutos. Pero en esta ocasión el Depor demostró que también sabe madurar los partidos hasta que caen por su propio peso. Después de martillear de forma constante por la banda izquierda, Borja Jiménez mandó cargar por la derecha con la entrada de William de Camargo y Noel. Ambos fabricaron el gol del triunfo con asistencia del juvenil y tanto del brasileño en el 73'.
La profesionalidad de Menudo y la reaparición de Calavera
No marcó, pero otro de los suplentes que dio buenos minutos fue Menudo. El mediapunta está teniendo menos protagonismo de lo esperado, pero ante el Zamora demostró que está listo para cuando Borja Jiménez requiere de sus servicios. Entró por Doncel para seguir amenazando por el costado zurdo y no paró de intentarlo. Tuvo dos grandes ocasiones para hacer el segundo, pero se encontró con un inspirado Villanueva. También se sumó a la causa Calavera, que no participaba desde la primera jornada y entró en los últimos instantes para cerrar el encuentro.