Garitano decidió cortar con Garcés pasara lo que pasara ante Tenerife
El técnico comunicó ya la mañana del sábado que no contaría más con el ariete tras su acto de indisciplina para acudir a una boda. La decisión no tuvo nada que ver con la derrota.
Asier Garitano tomó la decisión de no contar más en el futuro con Borja Garcés por su ausencia indisciplinaria para acudir a la boda de su hermano antes de que el Leganés jugara (y perdiera) contra el Tenerife. El entrenador de Bergara reunió a sus jugadores en la mañana del sábado, horas antes de la disputa del encuentro, y en esa sesión de activación les comunicó que el delantero no había acudido a su puesto de trabajo contra su decisión y la del club para estar en el enlace de un familiar. En ese mismo momento les anunció que, pasara lo que pasara en el duelo de la noche, el ariete melillense no jugaría más con la camiseta del Leganés mientras él sea técnico de los pepineros.
De esta manera Garitano independiza sus decisiones del resultado de un partido que, tras la derrota, pone en peligro su futuro. Dicho con otras palabras: aunque el Leganés hubiera ganado o goleado a los chicharreros, el entrenador habría mantenido el mismo rumbo y habría comunicado lo acaecido con el ‘28’ blanquiazul. Es decir, que la revelación de su versión de los hechos no se trató de una fórmula para desviar la atención por el resultado, insisten en el entorno del técnico de Bergara.
Además, cabe recordar que Garitano comunicó lo sucedido después de ser preguntado por los periodistas en sala de prensa. Es decir, que si no hubieran existido dudas sobre los motivos por los que le delantero se había quedado fuera (no había sido la primera vez que no había jugado por problemas físicos, su ausencia podría haber pasado como una más en la lista) quizá se habría dado a conocer lo sucedido de manera pública y en palabras del entrenador.
La versión del jugador
Cabe recordar que Garitano reveló ayer tras el choque que Borja Garcés no fue convocado porque decidió acudir a la boda de su hermano pese a que días antes el entrenador le había negado el permiso para hacerlo. Según la versión del técnico, Garcés lo intentó de nuevo y preguntó al club, sin lograr de nuevo el citado permiso. Pese a ello, el jugador no acudió por la mañana al entrenamiento, lo que propició el malestar del técnico y su decisión firme de no contar nunca más con él mientras sea preparador blanquiazul. La postura del club aún no es pública. Garitano insistió en desconocer si habrá castigo o si se puede incluso romper la cesión con el Atlético.
El jugador, por su parte, anunciará hoy la versión de los hechos, informó la Cadena SER. Según su información, el futbolista alega que no hubo negativa explícita del club y que su intención era sólo ausentarse al entreno de la mañana del sábado para, ya a las 16:00, estar en Madrid e incorporarse al resto del grupo. La boda era de su hermano.