Bruno Iglesias tirotea al Sheriff

El retorno del Real Madrida a esta UEFA Youth League de la que sigue siendo el vigente campeón está siendo ciertamente más accidentado de lo esperado. Si el Inter le empató en Milán en el minuto 93 con una acción de estrategia culminada con una chilena, de esas que salen una vez en la vida, en la segunda jornada le costó algo más de lo previsto deshacerse de los Juveniles del Sheriff, un equipo que es claramente la víctima del grupo. Tanto que los chavales transnitrios lograron poner un inquietante 1-1 (eso sí, de rebote) que tuvo que pulverizar Bruno Iglesias a base de goles. El 8 del Juvenil blanco se proyecta como la próxima perla de La Fábrica en aprovechar la Youth League para acercarse al primer equipo como hicieron en su momento Miguel Gutiérrez, Blanco y Sergio Arribas.

No será por falta de ocasiones. Poco antes del 3-1 que fue definitivo el marcador mostraba el minuto 70 y la estadística hablaba de 21 ocasiones blancas para sólo dos goles. El frontón del Sheriff funcionó todo lo que pudo, pero la calidad madridista fue demasiado para ellos. Hernán Pérez le planteó a sus chicos que, ante todo, tuvieran paciencia. Con ella llegó el 1-0 en una faceta donde al Sheriff se le presuponía fuerte, el juego aéreo. Un córner medido de Bruno Iglesias lo remató casi a placer Villar. Así se fueron los dos equipos a refrescarse al descanso y en la reincorporación le cayó un regalo inesperado al conjunto transnistrio. Un lanzamiento de falta bastante sencillo se le complicó a Pau Ferrer en el despeje y la pelota acabó en su propia portería. Un susto del que se repuso el Juvenil de inmediato.

En el 2-1 se vio, al fin, a esta camada blanca. Triangulación hasta la banda derecha donde Gonzalo la colocó tan suave que Bruno Iglesias sólo tuvo que acomodar el flequillo para peinar la pelota multiestrellada a la red. Un diez en planificación y ejecución. 

Aún así, un minuto más tarde una contra de los transnitrios dejó a Covalschi solo en el área pequeña para aprovechar el pase de la muerte pero el atacante del Sheriff se hinchó de pelota y la mandó por encima del travesaño. Un aviso serio que sólo se apaciguó del todo cuando Víctor Muñoz recibió en el minuto 71 un penalti de Infantiles del lateral Cucereavenco. Aunque el extremo catalán se lo pidió casi de rodillas, Bruno tomó la pelota. Es el líder para todo y también cuando hay que poner la pelota en el punto de los once metros. Dos goles y una asistencia, un 'casi hat-trick'.

Desde ahí, fue la certificación del derribo. La demolición la firmó Julen Jon Guerrero, el hijo de la leyenda del Athletic, que debutó en la competición con el 4-1. Un triunfo que aclara las posibles dudas del 1-1 ante el Inter y permite al Juvenil madridista mostrar a sus rivales lo que es, un aspirante a repetir el levantar esta Youth League.