1x1 Barcelona: Memphis ruge más que nadie en San Mamés
El delantero holandés marcó un golazo cuando peor estaban las cosas para los blaugrana. Entre Memphis y De Jong arrancaron un punto en La Catedral.
Neto: Hasta el minuto 61 no se enteró de qué iba la película. Estaba siendo un partido desastroso a todos los niveles el suyo, transmitiendo inseguridad a sus compañeros con acciones tan absurdas como erróneas, tanto a la hora de anticiparse como en los pases al pie. Sin embargo, tras una buena salida a un contragolpe de Williams, empezó a crecerse bajo los palos, con paradas de gran mérito.
Dest: El lateral sigue empeñado en hacer la guerra por su cuenta en muchas acciones. En una de ellas estuvo incluso cerca de ver portería. Sus ganas y empeño suplen a veces algunas carencias defensivas. Fue sustituido en los últimos minutos por Emerson.
Eric: El central catalán empezó el partido consolado por sus compañeros por el fallecimiento de su abuelo. Su profesionalidad le permitió dar un paso adelante y jugar el partido, pero evidentemente la procesión iba por dentro. Tuvo además el problema añadido de cubrir a un jugador tan rápido como Williams, que le gano el 90% de los duelos. Acabó expulsado, con roja directa, para evitar que el ‘otro’ Williams se marchara en el último segundo solo ante Neto.
Piqué: Se tuvo que retirar lesionado en el minuto 30 por unas molestias en el sóleo de la pierna izquierda tras una mala caída. Hasta el momento de su lesión, era la referencia absoluta en defensa, sobre todo ante las múltiples vías de agua que estaba abriendo Neto con su inseguridad.
Alba: Partido con luces y sombras del internacional, que fue de los más incisivos a la hora de buscar las cosquillas al rival, pero también cometió algunos errores de precipitación en la salida de balón. Empieza a buscar con más asiduidad a Memphis, pero aún le falta cogerle el tranquillo que tenía con Messi.
Sergio Busquets: Sudó la gota gorda para salir airoso de tanta presión. Abusó en la salida de balón el pase a Dest. Cuando le acompañó De Jong se sintió más cómodo para sacar el balón.
De Jong: Superlativo, sobre todo en los últimos treinta minutos, donde tomó el mando al completo del partido. El holandés acabó pagando tanto esfuerzo acabando exhausto, pero si el equipo no perdió en La Catedral fue en buena parte por él. Soberbio en el juego de conducción y en la recuperación, el equipo se aguantó en muchas fases gracias a él.
Pedri: Fue de más a menos. Empezó jugando entre líneas y encontrando espacios, ofreciendo salidas a Alba y a De Jong, pero poco a poco se fue difuminando en la marabunta de presión que ejerció el Athletic. Fue sustituido por Demir. Que descanse estas dos semanas porque el equipo le necesita fresco y cargado de baterías.
Griezmann: Más de uno aficionado se debió preguntar si el francés había viajado a Bilbao. Ausente en casi todo el partido, apareciendo a cuentagotas y nunca siendo trascendente. Un partido para olvidar el suyo. Es de esos encuentros que lo mejor que puedes hacer es encerrarte en casa y reflexionar seriamente sobre tu rol en el equipo.
Memphis: Soberbio. Su golazo ante el Athletic fue un oasis ante tanta mediocridad arriba. Es de esos jugadores que siempre ofrece soluciones y aporta rango y galones al equipo. Uno se hace cruces qué hubiera pasado con Memphis y Leo juntos en el ataque, pero eso nunca lo sabremos. Estuvo cerca de marcar un segundo gol, tras una gran asistencia de De Jong, pero el balón se fue demasiado escorado.
Braithwaite: Desaprovechó un gol cantado a las primeras de cambio tras una jugada excepcional de Memphis. A partir de aquí, se fue del partido y no dio una a derechas.
CAMBIOS:
Araújo: Providencial. Tanto a la hora de evitar un gol en la misma línea de gol como de marcar otro de chilena, que fue anulada por falta previa de Braithwaite.
Sergi Roberto: Una acción suya afortunada dio la asistencia para que Memphis empatara el partido.
Demir: Salió con muchas ganas de hacer cosas y a veces tanto ímpetu no es bueno.
Emerson: Apenas estuvo cinco minutos en el campo. Se le sigue viendo un tanto ansioso en el campo.