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BARCELONA

Ansu Fati se aleja de Cugat y de los médicos del club

El joven delantero sigue los consejos de su agente, Jorge Mendes, y decide viajar hoy a Oporto para ponerse en manos del médico de la selección de Portugal.

Actualizado a
Ansu Fati se aleja de Cugat y de los médicos del club
CESAR MANSOAFP

Ansu Fati ha decidido poner fin a esta pesadilla que dura ya seis meses, con tres artroscopias a sus espaldas, terapias inconclusas, infiltraciones estériles con corticoides y factores de crecimiento, consultas externas a Lyon, sesiones maratonianas de piscina y recaídas y contratiempos constantes. Y lo ha hecho siguiendo los consejos de su nuevo agente, Jorge Mendes, que le ha recomendado un médico de su máxima confianza: el cirujano traumatólogo José Carlos Noronha, que desde el 2014 es el jefe médico de la selección de fútbol de Portugal.

Así pues, Fati ha decidido alejarse de la sombra del doctor Ramon Cugat, que supervisó personalmente las tres artroscopias, y de los servicios médicos del Barcelona, que recomendaron otros especialistas, como el cirujano Antonio Maestro, residente en Gijón, y el traumatólogo francés Bernard Cottet.

El joven delantero viaja hoy a Oporto, acompañado de su hombre de máxima de confianza, el recuperador del club, Xavi Elain, para someterse este jueves a una meniscectomía en su menisco interno de la rodilla izquierda. Una intervención que consiste básicamente en extraer el menisco suturado, ya sea parcial o totalmente, y que le supondrá un tiempo de baja entre seis a ocho semanas.

No será hasta que el doctor Noronha abra la rodilla y compruebe el estado del menisco interno cuando decida si realiza una extracción parcial o total. Evidentemente, la intención es conservar la mayor cantidad del menisco original, aunque tras tres artroscopias parece muy complicado que conserve mucha cantidad recuperable.

El gran temor de Fati y el motivo por el que ha tardado tanto en tomar la decisión de someterse a este tipo de intervención es que, si bien le garantiza estar jugando en dos meses aproximadamente, corre el riesgo de sufrir complicaciones articulares a largo plazo, que podrían poner en jaque su carrera deportiva.

Sin embargo, viendo que la recuperación se estancaba 'sine die' y que los dolores y la inflamación de la rodilla no remitían, ha decido someterse a una operación, mucho más intrusiva que las anteriores, pero que tiene como prioridad poner fin a esta pesadilla, que empezó el 7 de noviembre del año pasado.

Así pues, si no hay ningún contratiempo, Fati podría empezar la pretemporada con sus compañeros a mediados de julio, con el gran reto de decir adiós a una travesía del desierto que se ha alargado ocho meses.