Un futuro con muchas dudas
La situación económica e institucional de la entidad grana no ayuda a confeccionar un proyecto estable y ganador para retornar a la tercera categoría.
El próximo domingo el Real Murcia vivirá uno de los días más tristes de su historia. El club de la capital del Segura certificará, ante la UD Tamaraceite, el descenso a Segunda RFEF, consecuencia de la nefasta gestión deportiva de las últimas dos temporadas. La presencia en la cuarta categoría, unida a la crisis institucional y económica, hace que las dudas sobre el proyecto de la entidad de cara al próximo ejercicio crezcan en el entorno murcianista.
Con la ‘reaparición’ de Mauricio García de la Vega, la incertidumbre en torno a la propiedad del Real Murcia aleja a posibles inversores o apoyos económicos que ayuden en la planificación de la próxima campaña. Y sin esas aportaciones, la idea de contar con un presupuesto que permita confeccionar una plantilla que pelee por el ascenso a Primera RFEF es muy complicado.
El director deportivo
Tras el adiós de Julio Algar, el club sigue sin tomar una decisión sobre quién será el máximo responsable de la parcela deportiva. Si el Consejo había sido ‘intervencionista’ en las decisiones anteriores, el fracaso deportivo ha hecho que todos den un paso atrás. Ahora nadie quiere arriesgar y menos decantarse claramente por un candidato.
Hace unas semanas el Real Murcia se puso en contacto con Manolo Molina, ex de La Hoya Loca y ahora en la secretaría técnica del UCAM CF. Pero desde el entorno de Molina aseguran que desde ese primer acercamiento no hubo más. En este tiempo han aparecido muchos nombres y hay numerosos ofrecimientos, incluso de empresas de representación que desean gestionar la parcela deportiva. Esto ha conllevado que no se tenga claro la decisión final.
Todo apunta a que será la próxima semana, una vez consumado el descenso, cuando el Real Murcia anuncie la contratación del director deportivo.