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REAL MADRID

10 fichajes del Real Madrid que se convirtieron en batallas

En pleno mercado de invierno aquí repasamos diez fichajes blancos que se convirtieron en una lucha entre clubes por un jugador.

En agosto de 2017 se produjo un hallazgo sorprendente: en unos viejos despachos dentro del estadio de River Plate, dos miembros del Museo de River encontraron una serie de legajos envueltos en una serie de carpetas. Como buenos estudiosos, se pusieron manos a la obra a diseccionar y revisar ese grupo de papeles. Una carpetilla llevaba el siguiente título: "Transferencia del jugador Alfredo Di Stéfano al club de fútbol Barcelona". En esa carpetilla figuraba, con pelos y señales, como el conjunto azulgrana había llegado a un acuerdo con River para fichar a la que luego sería primera estrella del conjunto madridista. Así comenzaba una larga batalla entre Madrid y Barcelona en la que la FIFA impuso una condición a modo de rey Salomón: jugaría en cada equipo en temporadas alternas hasta 1957. Pero Di Stéfano se plantó. En septiembre de 1953 debutaba con el Madrid en un encuentro ante el Nancy francés. Y cada vez que se le preguntaba por su fallido fichaje por el Barcelona, se enfadaba: "¡Ché, no me preguntes más por eso!" y zanjaba cualquier conversación...
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Di Stéfano abrió el melón

En agosto de 2017 se produjo un hallazgo sorprendente: en unos viejos despachos dentro del estadio de River Plate, dos miembros del Museo de River encontraron una serie de legajos envueltos en una serie de carpetas. Como buenos estudiosos, se pusieron manos a la obra a diseccionar y revisar ese grupo de papeles. Una carpetilla llevaba el siguiente título: "Transferencia del jugador Alfredo Di Stéfano al club de fútbol Barcelona". En esa carpetilla figuraba, con pelos y señales, como el conjunto azulgrana había llegado a un acuerdo con River para fichar a la que luego sería primera estrella del conjunto madridista. Así comenzaba una larga batalla entre Madrid y Barcelona en la que la FIFA impuso una condición a modo de rey Salomón: jugaría en cada equipo en temporadas alternas hasta 1957. Pero Di Stéfano se plantó. En septiembre de 1953 debutaba con el Madrid en un encuentro ante el Nancy francés. Y cada vez que se le preguntaba por su fallido fichaje por el Barcelona, se enfadaba: "¡Ché, no me preguntes más por eso!" y zanjaba cualquier conversación...

FOTO:REPORTERS ASSOCIESGamma-Rapho via Getty Images
A comienzos de la década de los 90, el Madrid comenzaba a notar los efectos de una nueva crisis económica. Los grandes fichajes tocaban a su fin, pero el Mundial de Italia y, sobre todo, la caída del Muro de Berlín, había abierto un nuevo mercado: los países del Este de Europa. Tras ese Mundial, el Madrid contrató a Gheorghe Hagi, la estrella de Rumanía; a Predrag Spasic, un férreo central yugoslavo, y se fijó en un talento descomunal llamado Robert Prosinecki. Así que Ramón Mendoza se lanzó a por ese jugador que despuntaba en el Estrella Roja y en la selección balcánica. Pero se encontró con un duro enemigo: la burocracia yugoslava. Según sus normas, ningún deportista menor de 25 años podría salir del país. Ese fue el primer problema. El segundo fue, que pese a firmar al jugador en diciembre de 1990, la extraordinaria campaña del Estrella Roja en la Copa de Europa (se proclamaría campeón al derrotar al Olympique de Marsella en Bari), hacía prácticamente imposible su marcha. El tercer problema era un viejo conocido: Miljan Miljanic, el exentrenador blanco era el presidente de la Federación Yugoslava, y se negaba a autorizar el tránsfer del centrocampista. Una oferta de 450 millones de pesetas a las autoridades balcánicas facilitó el pase de Prosinecki. Su rendimiento en el Madrid ya sería otra cosa...
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Prosinecki y la dura lucha con la burocracia yugoslava

A comienzos de la década de los 90, el Madrid comenzaba a notar los efectos de una nueva crisis económica. Los grandes fichajes tocaban a su fin, pero el Mundial de Italia y, sobre todo, la caída del Muro de Berlín, había abierto un nuevo mercado: los países del Este de Europa. Tras ese Mundial, el Madrid contrató a Gheorghe Hagi, la estrella de Rumanía; a Predrag Spasic, un férreo central yugoslavo, y se fijó en un talento descomunal llamado Robert Prosinecki. Así que Ramón Mendoza se lanzó a por ese jugador que despuntaba en el Estrella Roja y en la selección balcánica. Pero se encontró con un duro enemigo: la burocracia yugoslava. Según sus normas, ningún deportista menor de 25 años podría salir del país. Ese fue el primer problema. El segundo fue, que pese a firmar al jugador en diciembre de 1990, la extraordinaria campaña del Estrella Roja en la Copa de Europa (se proclamaría campeón al derrotar al Olympique de Marsella en Bari), hacía prácticamente imposible su marcha. El tercer problema era un viejo conocido: Miljan Miljanic, el exentrenador blanco era el presidente de la Federación Yugoslava, y se negaba a autorizar el tránsfer del centrocampista. Una oferta de 450 millones de pesetas a las autoridades balcánicas facilitó el pase de Prosinecki. Su rendimiento en el Madrid ya sería otra cosa...

El fichaje de Luis Milla, procedente del Barcelona por parte del Real Madrid, fue uno de los fichajes más raros, largos y que causó situaciones estrambóticas en el fútbol español. El Madrid llegó a un acuerdo con el centrocampista del Barcelona, que llegó a pasar un reconocimiento médico con el equipo blanco semanas antes de su fichaje. El club blaugrana, enterado de la situación, puso todos los problemas del mundo: un día tuvieron al jugador cerca de diez horas en las oficinas del club. Días antes del cierre del fichaje, y según Mendoza, al propio Milla le ofrecieron 1.000 millones de pesetas y un coche deportivo por romper el acuerdo con los blancos (el Madrid le ofrecía 200 millones por cuatro años de contrato). El Barça recibió 310 millones de pesetas, de los cuales 10 fueron al Atlético de Madrid. ¿Por qué? Porque los rojiblancos se metieron en la lucha y solicitaron esa cantidad en compensación por si no llegaba Milla finalmente. Pero acabó jugando en el Real Madrid...
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Milla, el Madrid, el Barça y relojes del Atlético

El fichaje de Luis Milla, procedente del Barcelona por parte del Real Madrid, fue uno de los fichajes más raros, largos y que causó situaciones estrambóticas en el fútbol español. El Madrid llegó a un acuerdo con el centrocampista del Barcelona, que llegó a pasar un reconocimiento médico con el equipo blanco semanas antes de su fichaje. El club blaugrana, enterado de la situación, puso todos los problemas del mundo: un día tuvieron al jugador cerca de diez horas en las oficinas del club. Días antes del cierre del fichaje, y según Mendoza, al propio Milla le ofrecieron 1.000 millones de pesetas y un coche deportivo por romper el acuerdo con los blancos (el Madrid le ofrecía 200 millones por cuatro años de contrato). El Barça recibió 310 millones de pesetas, de los cuales 10 fueron al Atlético de Madrid. ¿Por qué? Porque los rojiblancos se metieron en la lucha y solicitaron esa cantidad en compensación por si no llegaba Milla finalmente. Pero acabó jugando en el Real Madrid...

En el verano de 1996, Lorenzo Sanz, en plena confección de una plantilla competitiva, se fijó en uno de los centrocampistas de la selección holandesa, Clarence Seedorf. Fabio Capello, entonces entrenador, le señaló que sería bueno fichar a su compañero en la Sampdoria, un centrocampista francés que había ganado la Liga con el Nantes en 1995, y que había brillado en el conjunto de Génova. Dicho y hecho, el presidente blanco llamó a la concentración francesa en Inglaterra, donde se celebró la Eurocopa-96, y arrancó el 'sí' de Karembeu para jugar en el Madrid. Pero, enterado de la operación, se inmiscuyó el Barcelona, que llegó a un acuerdo con el presidente de la 'Samp'. Los dos clubes comenzaron una guerra por el jugador galo. Una lucha en la que el propio Karembeu se negó a jugar: estuvo seis meses sin hacerlo, hasta que hubo acuerdo Madrid-Sampdoria: 500 millones de pesetas... Y Karembeu fue pieza clave en la conquista de la Séptima, marcando dos goles en la fase de eliminatorias...
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Karembeu y la enésima guerra Madrid-Barça

En el verano de 1996, Lorenzo Sanz, en plena confección de una plantilla competitiva, se fijó en uno de los centrocampistas de la selección holandesa, Clarence Seedorf. Fabio Capello, entonces entrenador, le señaló que sería bueno fichar a su compañero en la Sampdoria, un centrocampista francés que había ganado la Liga con el Nantes en 1995, y que había brillado en el conjunto de Génova. Dicho y hecho, el presidente blanco llamó a la concentración francesa en Inglaterra, donde se celebró la Eurocopa-96, y arrancó el 'sí' de Karembeu para jugar en el Madrid. Pero, enterado de la operación, se inmiscuyó el Barcelona, que llegó a un acuerdo con el presidente de la 'Samp'. Los dos clubes comenzaron una guerra por el jugador galo. Una lucha en la que el propio Karembeu se negó a jugar: estuvo seis meses sin hacerlo, hasta que hubo acuerdo Madrid-Sampdoria: 500 millones de pesetas... Y Karembeu fue pieza clave en la conquista de la Séptima, marcando dos goles en la fase de eliminatorias...

FOTO:Andreas RentzBongarts/Getty Images
Tras haber ganado la Octava Copa de Europa, Lorenzo Sanz decidió convocar elecciones con el fin de ser el presidente durante el año del Centenario (años 2002). Pero... A las elecciones se presentaron el propio Sanz y Florentino Pérez, un empresario que ya se había presentado en 1995, perdiendo las elecciones ante Ramón Mendoza. Florentino Pérez llegó con un regalo para la afición madridista: el fichaje de Luis Figo, la estrella del Barcelona y de la selección portuguesa que brillaba en la Eurocopa de Bélgica y Holanda de ese año 2000, por 60 millones de euros: su cláusula mñas el IVA correspondiente. Y claro, ante una promesa de ese calibre ("Si Figo no acaba jugando en el Real Madrid, pago los abonos de todos los socios", dijo), Florentino arrasó en las elecciones. Figo vistió de blanco y ganó la Champions, la Supercopa de Europa y la Intercontinental, aparte del Balón de Oro...
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Figo y el fichaje que revolucionó el fútbol español

Tras haber ganado la Octava Copa de Europa, Lorenzo Sanz decidió convocar elecciones con el fin de ser el presidente durante el año del Centenario (años 2002). Pero... A las elecciones se presentaron el propio Sanz y Florentino Pérez, un empresario que ya se había presentado en 1995, perdiendo las elecciones ante Ramón Mendoza. Florentino Pérez llegó con un regalo para la afición madridista: el fichaje de Luis Figo, la estrella del Barcelona y de la selección portuguesa que brillaba en la Eurocopa de Bélgica y Holanda de ese año 2000, por 60 millones de euros: su cláusula mñas el IVA correspondiente. Y claro, ante una promesa de ese calibre ("Si Figo no acaba jugando en el Real Madrid, pago los abonos de todos los socios", dijo), Florentino arrasó en las elecciones. Figo vistió de blanco y ganó la Champions, la Supercopa de Europa y la Intercontinental, aparte del Balón de Oro...

FOTO:Tony Marshall - EMPICSPA Images via Getty Images
El año 2002 fue pletórico para Ronaldo Nazario. Tras sufrir dos graves lesiones que le mantuvieron parado durante cerca de dos años, se proclamó campeón del mundo con la selección brasileña en el Mundial de Japón y Corea. El delantero, además, marcó los dos goles de la final... pero también fue el año en el que se produjo su fichaje por el Real Madrid. Un fichaje que se cerró el último día del cierre de mercado a las 23:00 horas... por verbigracia del Barcelona, que intentó torpedear el fichaje del brasileño por el Madrid. ¿Cómo? Utilizando el fichaje de Fernando Morientes. El delantero iba a entrar en la operación, bien marchándose al Barcelona, bien entrando en otra operación. El día del cierre de mercado, el Barcelona empezó a regatear con la valoración económica del delantero madridista. Fue a mitad de la tarde cuando la cúpula madridista vio el truco de los azulgranas y negoció directamente con el conjunto nerazzurro: subió su oferta por el brasileño, retuvo a Morientes y cerró la operación. Y Ronaldo, el 31 de agosto de 2002, se convirtió en jugador del Real Madrid.
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Ronaldo, al límite

El año 2002 fue pletórico para Ronaldo Nazario. Tras sufrir dos graves lesiones que le mantuvieron parado durante cerca de dos años, se proclamó campeón del mundo con la selección brasileña en el Mundial de Japón y Corea. El delantero, además, marcó los dos goles de la final... pero también fue el año en el que se produjo su fichaje por el Real Madrid. Un fichaje que se cerró el último día del cierre de mercado a las 23:00 horas... por verbigracia del Barcelona, que intentó torpedear el fichaje del brasileño por el Madrid. ¿Cómo? Utilizando el fichaje de Fernando Morientes. El delantero iba a entrar en la operación, bien marchándose al Barcelona, bien entrando en otra operación. El día del cierre de mercado, el Barcelona empezó a regatear con la valoración económica del delantero madridista. Fue a mitad de la tarde cuando la cúpula madridista vio el truco de los azulgranas y negoció directamente con el conjunto nerazzurro: subió su oferta por el brasileño, retuvo a Morientes y cerró la operación. Y Ronaldo, el 31 de agosto de 2002, se convirtió en jugador del Real Madrid.

FOTO:Martin RoseBongarts/Getty Images
El 31 de agosto de 2005 se produjo el fichaje de Sergio Ramos por el Real Madrid. El actual capitán del conjunto blanco llegaba procedente del Sevilla, previo pago de 27 millones de euros que fueron por un acuerdo de traspaso, en vez de ser un pago de la cláusula. Sin embargo, desde entonces, hay un run-rún sobre el fichaje del zaguero. Una polémica que el propio Sergio Ramos ha intentado zanjar de todas las maneras posibles: “El mayor error fue no dar explicaciones. Dejé que otros contaran la historia por mí. Mi fichaje por el Real Madrid fue un traspaso acordado entre clubes. Florentino Pérez y José María del Nido eran los presidentes. Jamás fue el pago de una cláusula como se vendió. Eso generó que la afición no me tratase con el mismo cariño que yo siempre les he tenido y siempre tendré. Se le mintió al sevillismo y eso es lo que hizo que a mí se me recibiera de una manera muy dolorosa...”.
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Sergio Ramos: Un fichaje polémicamente eterno

El 31 de agosto de 2005 se produjo el fichaje de Sergio Ramos por el Real Madrid. El actual capitán del conjunto blanco llegaba procedente del Sevilla, previo pago de 27 millones de euros que fueron por un acuerdo de traspaso, en vez de ser un pago de la cláusula. Sin embargo, desde entonces, hay un run-rún sobre el fichaje del zaguero. Una polémica que el propio Sergio Ramos ha intentado zanjar de todas las maneras posibles: “El mayor error fue no dar explicaciones. Dejé que otros contaran la historia por mí. Mi fichaje por el Real Madrid fue un traspaso acordado entre clubes. Florentino Pérez y José María del Nido eran los presidentes. Jamás fue el pago de una cláusula como se vendió. Eso generó que la afición no me tratase con el mismo cariño que yo siempre les he tenido y siempre tendré. Se le mintió al sevillismo y eso es lo que hizo que a mí se me recibiera de una manera muy dolorosa...”.

FOTO:Michael ReganGetty Images
En el verano de 2009, Florentino Pérez retomó su cargo de presidente del Real Madrid. Una de sus primera ideas fue la de recomponer la plantilla del conjunto blanco. Fichó a Cristiano, Kaká, Benzema... pero quiso retomar una vieja idea que era la de contratar a Xabi Alonso. Fue una de las primeras ideas que tuvo en 2004, pero el entonces entrenador madridista, José Antonio Camacho, prefirió otro jugador, desechando la del centrocampista vasco. Pero cinco años después, el Madrid volvió a la carga... encontrándose con la negativa del Liverpool a traspasar al donostiarra. Fue el propio jugador, quien acogiéndose al 'Transfer Request', el que dio el pase adelante. ¿Qué es el 'Transfer Request'? Es una fórmula a la que se pueden acoger los jugadores pero no es vinculante. No tiene efectos legales, pero sí es la expresión del futbolista de que quiere abandonar la entidad de manera unilateral. Sólo se puede pedir en Inglaterra y los clubes suelen respetarlo. El Liverpool lo hizo. Y Xabi vistió de blanco...
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En el verano de 2009, Florentino Pérez retomó su cargo de presidente del Real Madrid. Una de sus primera ideas fue la de recomponer la plantilla del conjunto blanco. Fichó a Cristiano, Kaká, Benzema... pero quiso retomar una vieja idea que era la de contratar a Xabi Alonso. Fue una de las primeras ideas que tuvo en 2004, pero el entonces entrenador madridista, José Antonio Camacho, prefirió otro jugador, desechando la del centrocampista vasco. Pero cinco años después, el Madrid volvió a la carga... encontrándose con la negativa del Liverpool a traspasar al donostiarra. Fue el propio jugador, quien acogiéndose al 'Transfer Request', el que dio el pase adelante. ¿Qué es el 'Transfer Request'? Es una fórmula a la que se pueden acoger los jugadores pero no es vinculante. No tiene efectos legales, pero sí es la expresión del futbolista de que quiere abandonar la entidad de manera unilateral. Sólo se puede pedir en Inglaterra y los clubes suelen respetarlo. El Liverpool lo hizo. Y Xabi vistió de blanco...

FOTO:Jasper JuinenGetty Images
En el verano de 2012, José Mourinho, entrenador del Real Madrid, veía necesario el fichaje de un centrocampista para reforzar su centro del campo. El elegido fue Luka Modric, centrocampista del Tottenham, por su talento, su técnica, su desenvoltura en el centro del campo... Así que en el mes de junio de ese año, el Madrid puso su maquinaria a trabajar. Rápidamente, jugador y club madridista llegaron a un acuerdo. Pero ahí apareció la tajante negativa del presidente del conjunto londinense, Daniel Levy, que se negaba por activa y por pasiva. El croata lo tenía muy claro, quería jugar en el Madrid de Mourinho e iba a hacer todo lo que estuviera en su mano para que fuera así. Para empezar, se declaró en rebeldía. Dejó de ir a entrenar a la ciudad deportiva. No contento con eso, también se negó a viajar a Estados Unidos con el resto del equipo para la gira veraniega. Llegó a pedir de manera privada el 'Transfer Request', pero a Daniel Levy le dio igual. No abrió la mano hasta el 27 de agosto (y el mercado se cerraba el día 31. El Madrid pagó 35 millones de euros. Modric sigue jugando en el Madrid, donde ha ganado cuatro Champions y un Balón de Oro.
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La rebeldía de Luka Modric

En el verano de 2012, José Mourinho, entrenador del Real Madrid, veía necesario el fichaje de un centrocampista para reforzar su centro del campo. El elegido fue Luka Modric, centrocampista del Tottenham, por su talento, su técnica, su desenvoltura en el centro del campo... Así que en el mes de junio de ese año, el Madrid puso su maquinaria a trabajar. Rápidamente, jugador y club madridista llegaron a un acuerdo. Pero ahí apareció la tajante negativa del presidente del conjunto londinense, Daniel Levy, que se negaba por activa y por pasiva. El croata lo tenía muy claro, quería jugar en el Madrid de Mourinho e iba a hacer todo lo que estuviera en su mano para que fuera así. Para empezar, se declaró en rebeldía. Dejó de ir a entrenar a la ciudad deportiva. No contento con eso, también se negó a viajar a Estados Unidos con el resto del equipo para la gira veraniega. Llegó a pedir de manera privada el 'Transfer Request', pero a Daniel Levy le dio igual. No abrió la mano hasta el 27 de agosto (y el mercado se cerraba el día 31. El Madrid pagó 35 millones de euros. Modric sigue jugando en el Madrid, donde ha ganado cuatro Champions y un Balón de Oro.

FOTO:Denis DoyleGetty Images
Un año después de Luka Modric, Madrid y Tottenham volvieron a pugnar por otro jugador: en este caso, Gareth Bale. El galés vivió una situación parecida a la del croata. En ese verano de 2013, estaba de director deportivo del Tottenham un viejo conocido del Madrid, Franco Baldini, que estuvo trabajando en la Casa Blanca (llegó con Capello en la campaña 2006-07). Bale era entonces el jugador franquicia de los Spurs, el mejor futbolista de la Premier en las dos temporadas precedentes. Pero al contrario que Modric, Bale no dejó de ir a entrenar ningún día. Su mentalidad de chico galés le impidió pedir el 'Transfer Request'. Fue su agente, Jonathan Barnett, quien consiguió finalmente que Levy transigiera con aceptar venderlo por una cifra récord en aquel momento: 101 millones de euros, más que los 94 de Cristiano de 2009...
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Bale: fichaje estrella del año 2013

Un año después de Luka Modric, Madrid y Tottenham volvieron a pugnar por otro jugador: en este caso, Gareth Bale. El galés vivió una situación parecida a la del croata. En ese verano de 2013, estaba de director deportivo del Tottenham un viejo conocido del Madrid, Franco Baldini, que estuvo trabajando en la Casa Blanca (llegó con Capello en la campaña 2006-07). Bale era entonces el jugador franquicia de los Spurs, el mejor futbolista de la Premier en las dos temporadas precedentes. Pero al contrario que Modric, Bale no dejó de ir a entrenar ningún día. Su mentalidad de chico galés le impidió pedir el 'Transfer Request'. Fue su agente, Jonathan Barnett, quien consiguió finalmente que Levy transigiera con aceptar venderlo por una cifra récord en aquel momento: 101 millones de euros, más que los 94 de Cristiano de 2009...

FOTO:NurPhotoNurPhoto via Getty Images
Todo hace indicar que el año que viene el Real Madrid se reforzará con un nuevo galáctico. La duda radica en saber si será Kylian Mbappé (de blanco) o Erling Haaland (saludando al francés). Lo que se prevé es una dura negociación con cualquiera de los dos equipos a los que pertenecen: el PSG, en el caso de Mbappé, y el Borussia Dortmund, en el caso del atacante noruego. Cierto es que se lleva hablando de ellos desde la pasada campaña y en los despachos del conjunto blanco apuestan por contar con los dos en las próximas temporadas. Pero, ¿quién será el siguiente en vestir de blanco?
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Mbappé o Haaland, ¿quién será el siguiente?

Todo hace indicar que el año que viene el Real Madrid se reforzará con un nuevo galáctico. La duda radica en saber si será Kylian Mbappé (de blanco) o Erling Haaland (saludando al francés). Lo que se prevé es una dura negociación con cualquiera de los dos equipos a los que pertenecen: el PSG, en el caso de Mbappé, y el Borussia Dortmund, en el caso del atacante noruego. Cierto es que se lleva hablando de ellos desde la pasada campaña y en los despachos del conjunto blanco apuestan por contar con los dos en las próximas temporadas. Pero, ¿quién será el siguiente en vestir de blanco?

FOTO:Alex GrimmGetty Images