El Sevilla baila por LaLiga
Liderados por Papu, los Lopetegui certifican la Champions y recortan puntos al Madrid, a la espera del Atlético. De Burgos obligó a jugar un minuto más tras pitar el final.
Se acabó en la madrugada del sábado al domingo el tiempo de una Feria de Abril (virtual) que Sevilla ha vivido tenido que lejos de las casetas, escondiendo el rebujito al sol de las terrazas, con sevillanas improvisadas y furtivas en alguna plaza repleta de farolillos. Tampoco ha habido Toros, pero al Sevilla le bastó una faena de aliño para derrotar al Granada (con suspense al final, eso sí), certificar matemáticamente la Champions y meterse un trocito y un ratito más en la pelea por LaLiga bailando al ritmo del Papu Gómez, fundamental en las dos goles del equipo de Nervión.
Al jolgorio se sumó De Burgos Bengoetxea con un tremendo papelito final. El colegiado vasco pitó el final del encuentro un minuto antes de lo que indicaba el cartelón de descuento y luego obligó a los jugadores, muchos de ellos ya en el vestuario, a saltar de nuevo al campo para completar los 60 segundos restantes. Inaudito.
Diego Martínez se parapetó tras cinco defensas pero salió valiente, con una presión intensa que agobió a los locales durante unos primeros minutos. Cosquillas, más bien. Lopetegui le había dado a su once una vuelta de tuerca, sin Jordán ni En Nesyri, con De Jong y Papu Gómez, a la postre el protagonista máximo del partido. Del Papu fue el primer disparo peligroso, cercano a la escuadra, y también el Papu provocó el penalti del 1-0. Lo tiró y lo transformó Rakitic (16') porque el lanzador habitual, Ocampos (el gran inicio de la jugada le perteneció, por cierto), había fallado sus dos últimos intentos.
El gol no provocó la rebelión del Granada, impotente salvo en algún balón parado. Y los minutos de dominio sevillista, salpicados con algún remate peligroso de De Jong, se prolongarían hasta el descanso, cuando Diego Martínez comenzó a agitar la coctelera de los cambios en busca de alguna reacción.
Fue el Sevilla sin embargo el que golpeó de nuevo a poco de la reanudación. Otra vez templó el Papu dentro del área para que Ocampos (2-0, 53') pusiera distancia y obligara al Granada a marcharse arriba a la desesperada. Soldado de penalti vía VAR (2-1, 90') y De Burgos pusieron algo de suspense en la recta final, pero la Feria por LaLiga no se ha terminado todavía en Nervión.