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VILLARREAL

Emery da con la tecla

El técnico rearma a su equipo con un cambio en su idea de juego. La entrada de Chukwueze y la liberación del carril izquierdo, dos de las claves.

17/03/21
 
 ENTRENAMIENTO DEL VILLARREAL
 UNAI EMERY CON PEÑA
ANGEL SANCHEZDIARIO AS

El Villarreal ha recuperado la senda de las victorias tras una racha de dudas y malos resultados. El equipo amarillo tocó fondo en Mestalla, tras caer derrotado y mostrar una sensación de estar más preocupado por defender que por ser protagonista y dominador. Las lesiones y las ausencias, focalizadas en las bandas y en el ataque, sumadas a la racha de malos resultados acumulados, generaron dudas en un Villarreal que se mostró temeroso.

La derrota en Mestalla, dejando escapar la ventaja de un gol, generó el cambio. Algo que ya pasó en Barcelona tras caer goleados en una muy mala primera parte, un resultado que hizo cambiar el planteamiento inicial. Tras ese encuentro, se pasó al sistema 4-3-3, siendo la entrada de Iborra en el trivote la clave del cambio radical del equipo. Emery fortaleció el medio con un pivote que ayudara a la pareja formada por Trigueros y Parejo, lo que además significó que Gerard Moreno pasará a la banda derecha y Moi Gómez a la izquierda; saliendo Chukwueze del once. Dos movimientos que hicieron que el equipo se equilibrara y comenzara una racha de resultados que le llevaron a plazas Champions, siendo además un equipo muy sólido y que manejaba los partidos.

La lesión de Iborra ya complicó las cosas, pero con la llegada de Capoue se buscó recuperar lo que tan bien funcionaba. Pero la ausencia de jugadores con desborde y velocidad ya era un problema. Las bajas de Mario y Rubén Peña dejaron la banda sin recorrido, al tener que jugar con un central reconvertido como Foyth, lo que suponía no tener esa opción de desborde. Además, la ausencia de Chukwueze, casi dos meses fuera, suponía perder esa velocidad y esa opción de intimidación. En la banda izquierda los problemas de Estupiñán, que no regresó bien de su lesión, también lastraban al equipo. A lo que se sumó la ausencia del joven Yeremi Pino, y el regreso sin ritmo de Paco Alcácer.

Ante ese panorama y la acumulación de minutos de los fijos, el técnico buscó resguardarse más con el balón y no acelerar los partidos. Una apuesta que por falta de pegada y por desajustes en defensa generó malos resultados y dudas. Pero tras Mestalla, el mismo Emery ya avisó que la recuperación de efectivos en ataque era la clave. Así, apostó por la entrada de Chukwueze en la banda, siendo un extremo puro. Liberó a Gerard Moreno, que actuando como segundo punta, aparece por todo el frente de ataque. En la banda izquierda tampoco hubo ataduras, dando campo y libertad a Pedraza y Estupiñán; lo que supone un esfuerzo extra para el mediocampista de ese perfil, que viene siendo Trigueros. Y dio entrada a Carlos Bacca, que ha contestado con goles y desequilibrio su regreso al equipo. Todo ello, sumado a que el equipo se siente más protagonista, está más cerca del área y es más vertical.