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REAL MADRID

El blindaje se llama Nacho

El canterano, que ha rendido a un sobresaliente nivel ante la ausencia de Ramos, vio la cuarta amarilla en Vigo y puede perderse el Clásico si ve otra contra el Eibar.

Nacho, defensa del Real Madrid, se tira a blocar un remate de Duván Zapata.
Kiko HuescaEFE

Nacho se ha convertido en una pieza clave para Zidane en la racha de diez partidos que ha revitalizado las opciones del Madrid en la Liga y en la Champions. El canterano ha cubierto con sobresaliente la baja de Ramos en un tramo de la temporada en el que el equipo blanco se ha sobrepuesto a numerosas bajas y ha superado con éxito el primer envite de los cruces en Europa. Nacho, el recambio de garantías que siempre está presto para la llamada de su entrenador, se ha convertido en imprescindible para Zidane.

Sobremesa del 30 de enero. Lo que debía ser un partido a priori relativamente asequible, no sin esfuerzo, contra el Levante, se convierte en la última decepción del Madrid en un inicio de año titubeante (dos victorias en seis partidos y eliminados de la Supercopa por el Athletic y de la Copa por el Alcoyano, de Segunda B). También en un punto de inflexión. Noventa minutos, 81 de ellos en inferioridad numérica, que acaban con derrota frente a los de granotas, pero que, con el Madrid diez puntos por debajo del Atlético, motiva un giro de timón del equipo y un golpe de Zidane sobre la mesa antes del siguiente encuentro contra el Huesca. "Tenemos el derecho a pelear la Liga este año. Esta plantilla se merece seguir y dar la cara", dijo públicamente el técnico. Un mensaje que caló.

El día del Levante, Zidane, aislado en su domicilio por coronavirus, forma con Varane y Militao en el eje de la zaga. No le queda otra. Ramos sigue atormentado por las molestias en la rodilla que motivan su paso por el quirófano una semana más tarde y Nacho, como su entrenador, está en casa por culpa del virus. A los nueve minutos la expulsión de Militao pone feas las cosas. Bettoni prepara el cambio para dar entrada a Víctor Chust, pero Asensio marca y Zidane, en modo teletrabajo, frena la sustitución y apuesta por retrasar a Casemiro.

Es el momento de Nacho. El canterano apenas puede trabajar durante dos sesiones con sus compañeros tras dar negativo en los test, pero en El Alcoraz tiene que acompañar a Varane sí o sí. El Huesca se pone por delante en el marcador al empezar la segunda parte, pero el Madrid remonta con dos goles del central francés. El equipo blanco inicia una racha de diez partidos invicto en los que logra ocho victorias y con un denominador común en cualquier circunstancia: Nacho, siempre presente en la zaga.

El central ha cuajado unas actuaciones de notable, cuando no de sobresaliente, cubriendo la baja de Ramos. Venía de su temporada con menos protagonismo (apenas 638 minutos repartidos en nueve partidos de la 2019-2020) desde que subió al primer equipo, pero Nacho es un ejemplo de lo que Zidane espera de sus jugadores. Que estén preparados para cuando les llegue el momento de jugar. Le tocó hacerlo como lateral a principios de temporada: se lesionó en el Camp Nou, Lucas se consolidó en el flanco y las dos lesiones que Ramos ha sufrido esta temporada le abrieron una nueva oportunidad. Ha fraguado una compenetración engrasada con Varane, salió airoso de su duelo con Duván Zapata en la eliminatoria de Champions contra el Atalanta y crea peligro cuando se incorpora al ataque. En esta racha de partidos, sólo Casemiro (27) ha cortado más pases del rival que Nacho (18 envíos interceptados).

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Con ese rendimiento, Nacho se ha hecho imprescindible en un tramo de la temporada en que el Madrid ha revitalizado sus opciones de luchar por la Liga y la Champions. Ni la vuelta de Ramos le ha sacado del once. Aun con el capitán, Zidane optó por una línea de tres centrales contra el Elche y en la vuelta de Champions contra el Atalanta. Nacho y diez más.

Donde está en duda la presencia del canterano es en el Clásico del 10 de abril. Nacho vio contra el Celta su cuarta amarilla de esta Liga y otra amonestación en el próximo compromiso liguero contra el Eibar (sábado 3 de abril, 16:15, en el Di Stéfano) le impediría jugar contra el Barcelona. Un partido que puede descabalgar de la lucha por el campeonato a uno de los dos equipos y que para el Madrid aparece en el calendario intercalado en la eliminatoria de cuartos de la Champions contra el Liverpool. Un momento exigente de la temporada para que el que Nacho, si no hay sanción que se lo impida, estará preparado para lo que necesite Zidane.