A Bérgamo con los de Valladolid
Debido a la plaga de lesiones que afecta a la plantilla blanca, Zidane se verá obligado a tirar de los jugadores que viajaron a la capital pucelana. Karim Benzema no será de la partida
A Bérgamo prácticamente con los mismos que viajaron a Valladolid. Esa es la situación que maneja Zidane a escasos dos días de medirse a la Atalanta en la ida de los octavos de final de la Champions. El técnico francés acumula nueve bajas: Sergio Ramos, Carvajal, Marcelo, Odriozola, Militao, Valverde, Hazard y Rodrygo, estos tres últimos trabajaron ayer en el gimnasio y en el césped. A esta lista se suma la de Karim Benzema, que no será de la partida, víctima de una pequeña lesión en su aductor, y ante la que Zidane prefiere no arriesgar con vistas a los encuentros ligueros de la próxima semana (Real Sociedad, lunes 1 de marzo, y el derbi ante el Atlético el domingo 7, 16:15 horas). En la segunda sesión de la semana, el francés se ejercitó tanto en el gimnasio como en el césped de Valdebebas.
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Seguramente Zidane alinee el mismo once que jugó ante el Valladolid, con Courtois; Lucas, Varane, Nacho y Mendy en la zaga; Casemiro, Kroos y Modric en el centro del campo, con Asensio, Vinicius y Mariano como hombre más adelantado. Aunque cabe una posibilidad: que introduzca a Isco en el centro del campo, sacrificando a Vinicius, que arrancaría en el banquillo. También retrasaría la posición de Marco Asensio para que ayude en tareas defensivas a Lucas Vázquez, de nuevo lateral derecho en un partido importante. El motivo sería frenar la capacidad y el potencial del conjunto bergamasco en el centro del campo. Sería fortalecer la parcela central. El brasileño entraría ya con el partido avanzado.
Sin embargo, otro problema que se le aventura a Zidane es Casemiro: el brasileño está apercibido ante el encuentro ante los italianos. Si viese una tarjeta amarilla se perdería el encuentro de vuelta en el estadio Alfredo Di Stéfano. El centrocampista no jugó en la derrota de los blancos ante el Shakhtar en Kiev (2-0) y debido a la formidable altura que ha mostrado junto a Modric y a Kroos en los últimos encuentros (los tres han subido el nivel de prestaciones en este mes de febrero), se ha convertido en una de las piezas clave del técnico francés.