Las Palmas desguaza al Cartagena en cinco minutos
En el debut de Jesé, le bastaron los goles de Mesa y Pejiño en el primer tiempo. Olvida las tres derrotas seguidas y mete en más problemas al Cartagena.
Bien pronto hizo los deberes Las Palmas a costo de un flojo Cartagena. En el deut de Jesé, el partido quedó sentenciado en el primer tiempo para regocijo grancanario, que evita males mayores, el "tifón", al que se refirió Pepe Mel en la previa, cortando su racha de tres derrotas consecutivas. Mientras, la formación levantina no consigue levantar el vuelo, tan atenazada como parece por la presión del descenso.
Acaso apremiada por la imperiosa necesidad de no dejarse nada atrás después de tres derrotas seguidas, tampoco es que le interesara menos al Cartagena, salió Las Palmas mucho más enchufada al partido. Y eso que el Cartagena se esmeraba en la presión alta, pero las huestes de Pepe Mel hacían acopio de paciencia para horadar la roca blanquinegra,
La primera ocasión de la formación grancanaria llegó muy pronto, apenas en el minuto 2, pero el chut desde la frontal del área de Maikel Mesa, ni que fuera una premonición, se marchó por encima de la portería de Chichizola.
Seguía dominando Las Palmas ante la candidez del Cartagena, lo que no podía sino costarle caro. Muy cerca estuvo Araujo de inaugurar el marcador cuando, en minuto 11, controló con el pecho un córner sacado por Díez, y el remate posterior no se coló en la portería rival por la pericia de Navas. El dominio amarillo recibió su premio poco después, en el 13, cuando un claro penalti por mano de Aburjania fue transformado de manera magistral, a lo Panenka, por Maikel Mesa.
En unos minutos de locura Pejiño celebró su regresó a la titularidad, a punto de llegar al minuto 20, se paseó por la frontal del área visitante para lanzar un potente zurdazo que, después de tocar en Navas, se coló en la portería del Cartagena. Así legó el 2-0, partido totalmente controlado de momento por Las Palmas.
La pupilos de Luis Carrión se vinieron abajo, pues nada valía ya todo el trabajo previo a este partido. Mientras, los de Pepe Mel se limitaban a aguantar el resultado, que a punto estuvo de complicarse cuando, en el minuto 41, una falta botada por De Blasis de milagro no acabó en la portería de Domínguez tras tocar en Ale Díez.
La labor conservadora de Las Palmas en el segundo tiempo se vio sin duda facilitada por la candidez del Cartagena, incapaz de generar peligro alguno en área contraria. Si alguien pudo o mereció marcar fue, de hecho, la formación loca. Así, en el minuto 62’, Maikel Mesa reventó la pelota con una potente volea desde la frontal del área de Chichizola, pero el portero argentino estuvo más que atento para mandar el balón a córner.
Poco después, en el 66, una falta botada por Ale Díez, un puñal por la banda derecha, acabó en gol a bocajarro de Curbelo tras el rechace de Chichizola, pero el VAR entró en acción para anular el gol por un fuera de juego previo. Un gol que también buscó rápidamente Jesé, aunque sin fortuna, quien había entrado por Rafa Mujica. Pese a las buenas intenciones y mejor disposición, insistente la búsqueda del gol redentor, el fichaje estrella del pasado mercado invernal en Segunda División evidenció una lógica falta de ritmo competitivo.
La segunda parte acabó así, casi inerte. Sin problemas para Las Palmas ante un voluntarioso pero poco efectivo Cartagena. Tenía razón Pepe Mel en la previa cuando dijo que podría parecer que Rubén Castro estuviera 89 minutos sin hacer y hacerte gol en 30 segundos. Ni que fuera adivina, el delantero grancanario no hizo el 2-1 de no ser por Álex Domínguez, a las puertas de la sub21, que tocó el balón lo justo para que el menudo delantero no tuviera opción de remate claro.
Le bastaron cinco minutos a Las Palmas en el primer tiempo para sanar heridas después de tres derrotas consecutivas. Marca además distancia con ese descenso que tanto atenaza al Cartagena, que no logra salir del pozo.