ATLÉTICO 2-BETIS 0
Llorente vale oro
Su gol ante el Betis decidió un encuentro que se le había puesto muy feo al conjunto rojiblanco. El madrileño protagonizó la jugada del choque.
Los de Simeone siguen fieles a su manera de jugar: no encajan, no se complican y van sacando adelante los partidos. Tras lo sucedido en Múnich, para los rojiblancos era importante sumar los tres puntos. El Betis tuvo el balón y el Atlético las ocasiones más claras en la primera mitad. Canales, Fekir y Tello fueron los dueños de la pelota, apoyados desde atrás por Carvalho. De todos fue Tello es más incisivo, el que más lo intentó, el que puso en aprietos a la defensa rojiblanca entrando por la izquierda. Trippier volvió a pasar apuros, aunque al equipo de Pellegrini le faltó pegada. Voló Oblak en un remate de Carvalho y tuvo que emplearse a fondo por un disparo lejano de Fekir. Poco bagaje para tanto dominio. Nada que hiciera temblar a una defensa tan experimentada y curtida como la rojiblanca.
El Atlético jugaba a otra cosa. A esperar y salir a la contra con rapidez y verticalidad. Nada de posesión sin peligro. Todo lo contrario. El Cholo apostó por Marcos Llorente en punta para acompañar a Luis Suárez (que hizo el segundo), con Correa y Lemar por los costados. En cuanto algún rojiblanco tuvo la pelota en su poder (pocas veces) la intención fue lanzar en profundidad para que Llorente intentara desbordar con alguna de sus cabalgadas. El Betis no suele rifar ningún balón y en un error de Carvalho pudo marcar Luis Suárez, pero su remate salió alto. Estuvo activo el uruguayo, aunque no acertado. Sus dos disparos a portería salieron fuera. Fueron cuarenta y cinco minutos planos, sin chispa, aguardando el fallo del contrario. El Atlético pedía a gritos algo diferente, calidad, pedía la entrada de alguno de los jugadores que tenía en el banquillo.
Como no podía ser de otra manera, el Cholo reaccionó. Cambió dos jugadores, pero sobre todo de actitud. En un minuto le imprimió el equipo más velocidad que en toda la primera mitad. Y Marcos Llorente realizó la jugada del partido, al ganar en un impresionante cambio de ritmo a Mandi y definir como lo suelen hacer los grandes delanteros centros. La lesión de Diego Costa le dará minutos a Llorente en la punta de ataque. Y el madrileño, con campo por delante, puede ser un jugador importante. Sin ser delantero puede aportar mucho a su equipo cerca del área. De hecho, en este inicio de temporada ya parece más delantero que centrocampista. El Atlético se encontró con el golito que quería y el encuentro cambió.
El tanto le dio alas al conjunto rojiblanco y fue como una losa para el Betis. Los del Cholo, a trompicones, hicieron que Bravo tuviera trabajo. Incluso Hermoso (buen partido el suyo defendiendo a Fekir) se atrevió a ir al ataque. En dos minutos pudieron marcar Hermoso, Herrera y Carrasco. El Atlético entendió que lo peor había pasado, de la misma manera que el Betis pensó que no había aprovechado para irse por delante en una muy buena primera mitad.
El partido terminó de decidirse con la expulsión de Montoya, último hombre, al derribar a Carrasco. João Félix le hizo un regalo al belga y Montoya derribó al rojiblanco. Mateu consultó al VAR y el Betis se quedó con diez y en los minutos finales llegó el tanto de Suárez.