LEGANÉS 0-GIRONA 1
La maldición de Girona ahoga al Leganés en sus dudas
Un gol de Sylla tras error de Pardo permite estrenar el casillero de puntos a los catalanes. El Lega cayó de nuevo en el pecado de partirse en dos y sigue sin saber qué es ganar al Girona.
El Girona estrenó su casillero de puntos en esta temporada amputada (sólo lleva tres partidos) a costa de un Leganés ante el que jamás ha perdido y que descerraja dudas cada vez mayores. La transición de la élite al pozo ya es un desierto para los de Martí, incapaces de saber a qué se juega en esta Segunda en la se desangran por su alma de Quijotes. Tal es su afán ofensivo, que el equipo tiende a partirse y regala el dominio a sus rivales. Una pérdida de Rubén Pardo sirvió para que Sylla hiciera el 0-1. Poco después el propio Sylla estrelló un balón al palo. Juan Muñoz y otra madera amagaron con un empate que tuvo Arnáiz en dos ocasiones. Segunda parte con dictadura pepinera de fogueo.
Arrancó el duelo entre espejismos. Aquello parecía un partido de fútbol. Parecía. Pero la realidad es tozuda. Butarque mutó en lodazal de antifútbol al calor de una tarde otoñal con bostezos invernales. La nada. Imbuido en el hastío se sumió el choque en algo sin propuesta de juego alguno, aunque puestos a mandar, mandaba el Girona. Por autoridad, más que por calidad.
Le bastó para ir sometiendo a un Leganés que arrancó roto en un 4-2-4 que hace imposible cualquier forma de gobernanza. Quiere Martí ser tan ofensivo, que dibuja onces sin ideólogos del balón. Ayer sólo dos centrocampistas: Rubén Pardo y Rubén Pérez. Los rivales ya le han cogido el truco y a poco que trufan su medular de medios, gripan el motor pepinero. Sólo funciona el balón en largo. Y ni eso. Pese a todo, los madrileños metieron miedo con una falta que Pardo casi clava. Sabin reclamó penalti en el rechace que despejó Calavera.
Corría el minuto 15 y hubo que esperar 20 más para la siguiente ocasión, un córner que casi hace gol olímpico el propio Rubén Pardo, protagonista inverso en el 0-1, cuando perdió un pase ante la presión del Girona. Sylla aprovechó para clavarla (38’). Primer gol de la temporada del Girona. Desató el tanto las hostilidades. Arnáiz pudo empatar en el siguiente ataque y Sylla, por dos veces, amagó con el 0-2. En una la estrelló en el palo.
Reanudó el choque con la entrada de Juan Muñoz por Avilés y el sevillano sólo necesitó tres minutos para cabecear al palo. Iniciaba la dominación de un Leganés con mucho balón, pero armas melladas. El siguiente remate tardó 17’ minutos. Santos (otro cambio) rozó la igualada y Arnáiz la tuvo en otras dos acciones más. Una, casi bajo palos. La otra, casi la clava en la escuadra. Hostilidades que se trasladaron a un final feo y bronco. También impotente para este Leganés de dudas crecientes.