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RAYO VALLECANO

El Rayo no gana en el Heliodoro desde 1996

Esa es la única victoria de los madrileños en sus 28 visitas oficiales a la Isla y fue remontando el gol de Pablo Paz para vencer 1-2. Alcácer hizo los dos tantos madrileños.

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El último encuentro entre el Tenerife y el Rayo
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Casi 24 años lleva el Rayo Vallecano sin saber lo que es ganar en el Rodríguez López. Aquella, además, es la única alegría de los madrileños en la Isla en sus 28 enfrentamientos (entre Primera División, Segunda y Copa del Rey). Lo demás son 19 triunfos tinerfeños y ocho empates.

Esa oasis rayista en su particular desierto insular se produjo el 30 de noviembre de 1996 cuando los entrenados por Francisco García 'Paquito' vencieron por 1-2 gracias a los dos goles de su lateral derecho, Ángel Luis Alcácer quien en los minutos 67 y 83 supo remontar el 1-0 que había logrado Pablo Paz. Cuentan las crónicas que fue clave el ingreso en los visitantes del ex blanquiazul Ezequiel Castillo tras el descanso.

Antes y después de ese encuentro, todo fue desazón para el Rayo. Por ejemplo, en su última visita, en febrero de este año, el choque acabó 0-0. También fue empate el que le precedió, en noviembre de 2017, pero 2-2. Samuele Longo hizo los dos goles blanquiazules, mientras que Aguirre y Comesaña –que terminaría expulsado- acertaron para los de Michel que al final de esa campaña subieron a Primera División.

La última victoria blanquiazul, de las muchas que cosechó ante este rival, fue el 29 de octubre de 2016 al vencer por 3-2 gracias a los aciertos del Choco Lozano y dos de Amath. Los de José Luis Martí recuperaron la sonrisa después de seis semanas sin sumar de a tres.

La primera vez que se vieron las caras fue en enero de 1960 y los tinerfeños golearon por 3-0 con hattrick de Julito. No fue hasta abril de 1972 cuando el cuadro rayista sumó su primer punto en la isla, al igualar 2-2. En 1975 el Rayo Vallecano vino al Heliodoro con el legendario Alfredo Di Stéfano en el banquillo quien no pudo evitar el triunfo insular (goles de Illán y Ferreira).

El marcador más abultado se produjo en Primera División, cuando en diciembre de 1992 el Tenerife goleó por 4-0 con aciertos de Pier, Dertycia y dos de Juan Antonio Pizzi. Camacho entrenaba a los madrileños.