NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

FÚTBOL FEMENINO

Lozano, de la profesionalización de la Liga femenina: "Estoy ilusionada y emocionada"

La presidenta del CSD anunció este viernes que la Primera Iberdrola pasará a ser Liga profesional a partir de la próxima temporada 2021-22.

Actualizado a
Irene Lozano, presidenta del CSD.

Irene Lozano, presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), se ha mostrado "Ilusionada, emocionada y con muchas ganas de avanzar" tras hacer oficial que la Primera Iberdrola pasará a ser Liga Profesional a partir de la 2021-22. "Cuento con todas vosotras. Lo merecéis", indicó Lozano en una publicación a través de su cuenta oficial de Twitter. La presidenta del CSD protagonizó instantes antes un anuncio muy esperado en el fútbol femenino.

"El Gobierno tiene un compromiso de profesionalizar la Liga de Fútbol Femenino para la temporada próxima. Me gustaría que tuviésemos una de las mejores Ligas de Fútbol Femenino de Europa y la forma de conseguirlo es haciéndola profesional. Nuestras mujeres futbolistas se lo merecen. La sociedad lo demanda. Y, el Gobierno tiene un compromiso firme", dijo Irene Lozano en el acto de entrega de los Premios Lilí Álvarez 2020 que tuvo lugar en el Instituto de la Mujer en Madrid. La noticia calma la polémica generada en los últimos meses, en los que la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF), jugadoras, sindicatos e incluso partidos políticos han reclamado que se declare Liga Profesional a la Primera Iberdrola.

La realidad actual es que la ley española y, más concretamente, la Ley del Deporte de 1990 sólo establece tres competiciones profesionales en España. Todas ellas son masculinas: la Primera y Segunda División de fútbol, correspondientes a las conocidas comercialmente como LaLiga Santander y Smartbank, y la Liga masculina de baloncesto (ACB). Según establece esta Ley, el CSD podría declarar profesional a la Primera Ibedrola bajo los siguientes criterios: existencia de relaciones laborales y la importancia y dimensión económica de la competición. Con un convenio colectivo y la firma de un contrato audiovisual por parte de la mayoría de los clubes con Mediapro, la Liga femenina cumple con estos requisitos.